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06:41 PM

Por la pandemia, la población es más dependiente del entorno digital

  • 29 diciembre 2020 /

El covid-19 provocó un cambio en la forma en que las personas realizan sus actividades cotidianas.

San Pedro Sula, Honduras

Una investigación hecha en Honduras, Panamá, El Salvador, Guatemala, Costa Rica, República Dominicana y Nicaragua reveló que el 63% de las empresas encuestadas sufrieron un desplome en sus ventas desde el inicio de la cuarentena.

El 37% restante aseguró no haberse visto afectado por la pandemia, siendo los rubros menos golpeados por el covid-19: telecomunicaciones y alimentos esenciales.

'A pesar de todo lo malo que ha ocurrido, se rescata el acele de la innovación'

Miguel Mendoza, Vocero ESET Latam

Los resultados surgieron de la publicación Proyección de la comunicación empresarial en Centroamérica y el Caribe, elaborado por la Alianza de Comunicadores de Centroamericana y el Caribe (Aliados), que recopiló las decisiones y lineamientos asumidos por varias industrias representativas de telefonía, alimentos, turismo, agroindustria, consumo masivo y otras.

Para mantenerse a flote, las organizaciones empresariales han desarrollado estrategias a un ritmo que en otras circunstancias hubiese tomado años para que funcionara con la efectividad que lo hace ahora.

En el mercado nacional, empresas de todos los rubros han lanzado servicios diseñados a las nuevas necesidades surgidas por el confinamiento y las restricciones de movilidad para prevenir más contagios.

'Por meses, el único sitio seguro para desplazarse era en el entorno digital'

Xochitl Gutiérrez, Investigadora
En línea con tal dinamismo, las ventas desde aplicaciones de servicio a domicilio crecieron, de la mano de nuevos canales de atención por parte de los negocios.

Las cadenas de supermercados, farmacias, restaurantes y otras más mejoraron las plataformas de comercio electrónico para ofrecer a sus clientes compras por “delivery”.

La micro, pequeña y mediana empresa (mipyme) hondureña también se ha reinventado para seguir operando en un contexto tan complejo como el actual.

Uno de los tantos proyectos surgidos durante el confinamiento ha sido Sandmart, un e-commerce de alimentos y bebidas. El usuario puede hacer sus pedidos desde www.sandmart.hn y de momento los envíos están disponibles en San Pedro Sula, Cofradía, La Lima y el centro de Choloma.

La tendencia claramente se remitió en todos los países. En los tres primeros meses de la pandemia -marzo, abril y mayo-, América Latina registró 13 millones de usuarios nuevos en el comercio electrónico, esto significó que dos de cada 10 usuarios eran nuevos o están usándolo por primera vez.

Ajustes

En 2021, un 77% de las empresas centroamericanas aseguran que mantendrán su participación y organización en conferencias web.

“Los webinars a pesar de su rápida proliferación han tenido también una rápida evolución y ajustes, en muy poco tiempo se dio lo que en otro contexto nos hubiera tomado mucho más, si pensamos en meses atrás, el primer webinar al que asistimos probablemente viene a nuestra mente más de algún inconveniente técnico, hoy participamos en uno y cuenta con una cantidad de filtros y ajustes que facilitan la fluidez y eso se dio en días, podría asegurar que en horas”, refirió Xóchitl Gutiérrez, fundadora de Aliados para Nicaragua.

Debido a la pandemia, comenzó a verse una dependencia cada vez mayor al ámbito y a todos los servicios digitales para hacer casi todas las actividades.

Claves
1. Compras en línea
Se han vuelto parte del diario vivir, pero no está demás tener presente recomendaciones para que toda la experiencia de compra sea muy segura.
2. El usuario
Debe utilizar redes conocidas y que tengan contraseñas seguras. Si las conexiones parecen inseguras y tampoco cuentan con contraseña, es mejor no utilizarlas.
3. Control
Una vez hecha la compra, controlar el estado de la cuenta bancaria para comprobar que los cargos registrados sean correctos. En caso de observar algo irregular, reclame.
“Al mismo tiempo se identificó que la seguridad que puede haber en una oficina no es la misma que hay en un hogar. La seguridad de una red corporativa es distinta a la seguridad de una red hogareña y debido a ello ha sido necesario crear más consciencia de tener protección en el hogar”, dijo Miguel Ángel Mendoza, vocero ESET Latinoamérica.

Al respecto, el experto agregó que con la pandemia la seguridad cibernética dejó de estar presente en un espacio físico a estar prácticamente en el momento y lugar en donde nos conectemos.

“Seguramente los hogares necesitarán mayores presupuestos para contar con seguridad cibernética, pero algo que también está ocurriendo, como en México, es la regulación del ‘home office’ y por ello los empleadores deben de pagar algunos servicios que utilicen los empleados en sus casas”, explicó Mendoza.