18/04/2024
11:32 AM

Ensayos con coctel de fármacos son alentadores en Honduras

La cloroquina se ha combinado con azitromicina, esteroides, tocilizumab, antibióticos y terapias anticoagulantes.

TEGUCIGALPA.

La cloroquina, complementada con ciertos antivirales y anticoagulantes, que en este momento son utilizados por los equipos médicos de Honduras que atienden los casos graves de COVID-19, ha comenzado a dar resultados preliminarmente positivos y alentadores en el tratamiento de pacientes hospitalizados; sin embargo, los médicos consideran que es muy prematuro para cantar victoria.

Una muestra de ello fueron cuatro personas contagiadas en condición grave que estaban hospitalizadas en el Instituto Nacional Cardiopulmonar del Tórax de Tegucigalpa, quienes fueron tratados con algunos de estos fármacos y tras varias dosis reguladas por los doctores lograron salir avante de su estado y superaron la enfermedad.

31
pacientes graves han logrado recuperarse en las últimas semanas con algunos de estos tratamientos.
Similar coctel farmacológico está proporcionando resultados positivos y esperanzadores en las clínicas de COVID-19 del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) en San Pedro Sula, adonde los médicos han logrado recuperar a más de diez contagiados.Por supuesto, se trata de estudios preliminares que se irán confirmando con base en la experiencia acumulada con nuevos pacientes.

Este ensayo médico y farmacológico autorizado por la Secretaría de Salud de Honduras con el aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recién comenzó a implementarse en el país, tras presentarse los contagios masivos de COVID-19, especialmente en la región norte del país azotada por la pandemia.

74
personas han fallecido por COVID-19 a nivel nacional, según el reporte de Sinager.
Honduras fue el segundo país de América en sumarse al proyecto Solidaridad, lanzado a mediados de marzo por la OMS para generar datos sólidos que permitan demostrar qué tratamientos son los más efectivos para hacer frente al coronavirus.

En el experimento también participan Brasil, Colombia, Argentina, Perú, Francia, España, Noruega y Suiza.

Con base en este proyecto, Honduras comenzó a utilizar un coctel de medicamentos que incluyen la cloroquina e hidroxicloroquina que son inmunodepresores utilizados hace muchas décadas en el tratamiento de la malaria. A estos se suman los antivirales remdesivir, lopinavir y lopinavir combinado con interferón beta.

También los médicos ensayan con anticoagulantes para contrarrestar la formación de coágulos sanguíneos que taponan los pulmones de los pacientes más graves y que terminan causándoles la muerte.

Tratamiento

Carlos Aguilar, exministro de Salud y neumólogo del hospital del Tórax, confirmó a LA PRENSA que están utilizando varias terapias y tratamientos que incluyen anticoagulantes, cloroquina y azitromicina.

En otros centros hospitalarios están utilizando tocilizumab, un fármaco biológico que se utiliza para tratar la artritis reumatoidea, y la combinación de algunos de estos medicamentos.

Las claves
1- Como consecuencia de la rápida expansión Covid-19, muchos laboratorios están explorando si los fármacos de los que disponen serían útiles en el abordaje de la enfermedad.

2- Hasta el momento no hay recursos disponibles para prevenir el COVID-19 o tratarlo directamente. Sin embargo, se abre una nueva vía para tratar una de las afecciones derivadas del coronavirus que más complicaciones desencadena: la neumonía.

3- El fosfato de cloroquina tendría una eficacia mayor que otros fármacos en la neumonía asociada al Covid-19. Este medicamento había sido utilizado en enfermedades como la malaria o la artritis y tiene alta eficacia.
Aguilar indicó que en otros hospitales del país se están aplicando antirretrovirales que son medicamentos que se usan para tratar algunos pacientes con síndrome de inmunodeficiencia adquirida, incluyendo el interferón para atacar la infección viral, o la combinación de estos.

“En realidad cada centro hospitalario, sobre todo el Seguro Social, tiene algunos medicamentos, los hospitales de la Secretaría de Salud tenemos otros y la idea de este estudio es encontrar cuál es la combinación de medicamentos o el medicamento apropiado, comparándolos entre todos, que es lo que se conoce como un estudio aleatorio”, explicó.

Aclaró que con este ensayo no es que se está experimentando con ningún producto farmacológico nuevo, sino que la esencia del estudio es poder comparar los diferentes tratamientos con los fármacos que ya existen en todo el mundo desde hace muchos años, mediante una metodología científica, compleja y de alto nivel.

Foto: La Prensa

El departamento de Cortés reporta el mayor número de contagios y de muertes a nivel nacional.

Con respecto al uso de la cloroquina, el facultativo dijo que los ensayos practicados hasta ahora pareciera que son efectivos en algunos pacientes, pero aclaró que en medicina es un trabajo que requiere ser contrastado en otra cantidad de pacientes recuperados.

Dijo que a este grupo de fármacos que están siendo utilizados en el país se agregaría el remdesivir que no existe en el país, pero que ha sido donado por la OMS. Se trata de un antiviral utilizado en otras enfermedades.

La cloroquina en algunos pacientes hospitalizados ha dado buenos resultados.

Carlos Aguilar, neumólogo

“La cloroquina es un medicamento que tenemos a mano, pero creemos que es muy temprano y que tenemos muy pocos pacientes curados en el país y en el Instituto Nacional del Tórax como para estar seguro de que este medicamento, efectivamente puede ayudarnos”, reflexionó.

Aguilar señaló que concretamente la aplicación de la cloroquina en pacientes internos en el Tórax ha dado buenos resultados en muchas personas que han salvado la vida; pero observó que a la par de este fármaco se han utilizado también otros medicamentos.

Por ejemplo, detalló que la cloroquina se ha combinado con azitromicina, esteroides, tocilizumab, antibióticos y terapias anticoagulantes. A la par se ha administrado ventilación mecánica y otros dispositivos que han ayudado al paciente a respirar conectado a una máquina.

“Entonces la pregunta que surge: ¿estos pacientes mejoraron por la cloroquina, por otros medicamentos o por la combinación de las estrategias de manejo administradas?”, se preguntó.

Hay once investigadores médicos que están tratando a pacientes con covid-19.

Marco Tulio Medina, médico-científico
En ese sentido, dijo que se están investigando varios factores: si el uso de estos fármacos reduce el número de días de estancia hospitalaria, si previene el uso de ventilación mecánica cuando se utilizan de forma temprana, y por último si son eficaces en el manejo de la neumonía y las otras complicaciones que presentan los pacientes.

“Esos factores los hemos visto particularmente en muchos pacientes que han salvado su vida, entonces es esperanzador y por eso el estudio nos va a ayudar a tener la certeza de encontrar qué medicamentos de los que estamos utilizando y particularmente remdesivir, combinado con los demás fármacos, es el tratamiento más adecuado”, acotó.

Marco Tulio Medina, investigador y científico de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), dijo que bajo este ensayo se ha logrado tener aleatorizados los pacientes, es decir, que se han proporcionado al menos cuatro opciones de tratamiento, siempre manteniendo la terapia estándar de proporcionarle ventilador, medidor de presión y otros.

A este tratamiento estándar se le ha agregado la cloroquina y el remdesivir, que la Universidad de Chicago certificó que había sido efectivo, el lopinavir y el interferón combinado con lopinavir.

Medina dijo que hay un grupo de 11 investigadores médicos que están tratando directamente a pacientes con COVID-19 y aplicando estas terapias, entre ellos, los doctores Óscar Díaz y Carlos Aguilar, quienes ya han informado de resultados positivos en las terapias.Sin embargo, explicó que se necesita un volumen más grande de datos para ser concluyentes en torno a la efectividad de estos tratamientos.

“Entre más grande es el grupo de investigados, más certeros son los datos, es lo que llamamos medicina basada en evidencia, la cual solamente se puede alcanzar cuando usted tiene un estudio así como este, aleatorizado, randomizado, o lo que llaman doble ciego, es decir, que puede ir a un tratamiento A, B, C y D, cualquiera de las cuatro opciones, y luego se compara cuál de todos es el mejor, explicó el científico.