San Pedro Sula, Honduras.
Los familiares de 11 niños menores de 13 años que estuvieron asegurados en las estaciones migratorias de México esperaron con ansias el retorno de los parientes que en su mayoría fueron abandonados por “coyotes”.
Las horas se hacían eternas en el aeropuerto Ramón Villeda Morales, y aunque el avión aterrizó a la 1:00 pm, los pequeños pasaron por un proceso migratorio que pareció eterno y al cabo de una hora comenzaron a salir.
En la Estación Migratoria de Acayucan, LA PRENSA entrevistó en exclusiva a los menores, quienes manifestaron que ya querían regresar a Honduras, aunque su sueño era poder llegar a los Estados Unidos para reunirse con sus padres.
Claudio Velásquez, representante del Instituto Nacional de Migración en México, dijo que cuando los niños son menores de 13 años el regreso a sus países de origen es por vía aérea, por normas de seguridad.
“Mientras se realiza el proceso de repatriación, los menores son atendidos en la Estación Migratoria; pero en el caso de los hondureños, las repatriaciones son ágiles por la eficiencia del consulado”, expresó el funcionario mexicano.
Antes de salir de México, los menores o sus representantes hacen una llamada telefónica a los familiares para avisarles la hora en que pueden esperar a sus parientes.
Reencuentro
María Suyapa Euceda, abuela de Tulio César Mejía (6), dijo que desde que su nieto nació lo ha cuidado, pero su hija viajó a los Estados Unidos para darles una mejor vida.
“Yo siempre le dije que el viaje era peligroso y no estaba de acuerdo que el niño se fuera con un particular. Entiendo a mi hija porque desea tener a su pequeño con ella, pero los riesgos son muchos”, expresó la abuela.
Más: Deportados sobrepasan los 42,000
Desde hace 40 días que Tulio Mejía emigró de Honduras, sus familiares han tenido grandes angustias porque no sabían el paradero del niño.
“Nunca más dejaré que mi nieto vuelva a viajar con un coyote, vimos el reportaje de LA PRENSA cuando los niños estaban en la estación migratoria y eso nos puso más tranquilos”, expresó la angustiada señora.
Los abuelos de Tulio están felices porque su nieto regresó sano y salvo y esta misma semana reintegrarán el menor a la escuela para que no pierda el año escolar y aseguraron que si no es con uno de los padres, no dejarán que el niño vuelva a cruzar ilegal las fronteras.
Los abuelos de Keyla Damarys Ruiz (9) expresaron que desde que la niña era bebé la cuidaron en su natal Tocoa, Colón.
“Keyla viajaba con un tío, pero él bajó del bus en que viajaban a comprar algo de tomar, cuando el automotor arrancó la niña quedó sola en el viaje, por lo que otras hondureñas la acogieron, pero a los pocos kilómetros fueron detenidas por las autoridades migratorias”, expresó Gilberto Natarén, abuelo de la menor.
A pesar de su corta edad, Blanca Sarahí Alvarado (6) quería que el avión llegará más rápido de lo previsto para poder estar de nuevo con su familia.
“Blanquita salió de Honduras con la mamá, pero hasta el momento no sabemos adónde esta ella, porque los oficiales de la Migración mexicana me dijeron que solo tenían a la niña, estoy muy preocupada porque no sé adónde esta mi hija; pero a la vez estoy contenta porque la niña está conmigo”, manifestó Blanca Rosa Álvarez, abuela de la menor.
Siete buses procedentes de Acayucan llegarán hoy con varias familias hondureñas que fueron detenidas en el estado de Veracruz, entre ellas varias madres que fueron víctimas de secuestro en el país azteca.
Migración en masa
La llegada masiva de menores centroamericanos que viajan ilegalmente sin acompañante adulto a Estados Unidos desbordó a las autoridades del país y conminó a una reunión especial entre los mandatarios de cuatro países. Al menos 57,525 menores de edad sin compañía de adultos fueron interceptados desde octubre del año pasado en la frontera entre Estados Unidos y México, tras emigrar clandestinamente en busca de sus familiares o huyendo de la violencia en sus países.
El Gobierno prevé que la cifra aumente a 90,000 antes de fines de septiembre, un fenómeno alarmante si se compara con los 39,000 niños reportados en 2013, 25,000 en 2012, y 16,000 en 2011. Para 2015 se espera la llegada de hasta 145,000 niños solos. Hasta hace poco llegaban a un ritmo de 200 a 250 por día, dijo el 10 de julio el secretario de Seguridad Interior, Jeh Johnson. Pero este lunes, la Casa Blanca señaló que las detenciones diarias de niños habían bajado a un promedio de 150 en el Valle de Río Grande, el sector más transitado por los migrantes.
La crisis originó a una reunión el viernes entre el presidente Barack Obama y sus pares de Guatemala, Honduras y El Salvador en la Casa Blanca, en la que los centroamericanos pedirán cooperación para financiar proyectos de empleo y seguridad y así desalentar la migración ilegal.
Si están solos y no son originarios de un país fronterizo, el Gobierno estadounidense tiene la obligación de ubicar a los niños en albergues en un plazo de 72 horas y garantizarles asesoramiento jurídico, cuidados médicos y psicológicos.
