La Unión Cívica Democrática se pronunció ayer en contra de la destitución de los cuatro magistrados de la Sala Constitucional del Poder Judicial, por parte del Congreso Nacional.
A través de un comunicado público leído por los representantes de este organismo, calificaron como “indignante”, la supuesta participación de Jorge Rivera Avilés, presidente de la Corte Suprema de Justicia.
“Lo más duro de esto es saber que un presidente de la Corte Suprema de Justicia, como dice Juan Orlando Hernández, que se ligó con él, estuvo en las conversaciones y de antemano sabía lo que iba a pasar, él ha vendido a sus compañeros y magistrados de la Sala Constitucional para poder lograr algún objetivo”, expresó Selma Estrada, miembro de la UCD (Unión Cívica Democrática).
Al mismo tiempo, cuestionó la acción como “indignante”. “Será que fue para protegerse de que no lo fueran a quitar a él, si eso es así es indignante para nosotros porque teníamos un alto concepto de él”, dijo Estrada.
Sin excusaRuth Lafosse dijo que la UCD se encuentra “completamente en contra, porque no hay excusa alguna ni instrumento jurídico alguno que faculte al Congreso Nacional a sustituir en las funciones del Poder Judicial”.Agregó que los diputados se han convertido “en un juzgado y en una institución de investigación utilizando como instrumento de perversidad”.
Además, destacó que para su comedido, hicieron uso de “la necesidad que el pueblo tiene sobre su seguridad, utilizando el interés nacional de que todos los hondureños que queremos la depuración de la Policía”.“Utilizando este instrumento, agregó, han podido lograr otro del que nadie se opone, pero que en realidad bajo bambalinas quieren utilizar”.
Lafosse manifestó que la destitución de los cuatro magistrados coloca al país en una “crisis política”, similar a la de 2009.Parte del comunicado leído por la UCD, rezaba que “solo la igualdad, hará posible que los diputados sin distingo alguno surquen su función legislativa sin menoscabo de la representación de los intereses nacionales, evitando así que unos sean dictadores y otros violentados y sometidos en sus derechos”.
Es un golpe técnicoLa postura sobre la decisión del Congreso Nacional de separar a cuatro de los cinco magistrados de la Corte Suprema de Justicia son diversas entre académicos, analistas políticos y representantes de la sociedad civil.
Wilfredo Méndez, coordinador del Ciprodeh (Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos) analizó que la decisión del Congreso Nacional tiene distintas apreciaciones.
“Viéndolo desde el punto de vista político me parece que el presidente del Congreso se jugó una carta que pocos creíamos podía jugar, en el sentido de someter a un procedimiento de revisión administrativa a los magistrados de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia y proceder a su destitución, me parece que fue una carta arriesgada, pero que salió bien librado, 97 votos a favor y 31 en contra”.
Pero “en términos democráticos y en términos legales no hay duda que es un golpe técnico parcial a la Corte Suprema de Justicia en un Estado democrático de derecho, aunque las circunstancias de ilegalidad en que vivimos, toda la Corte Suprema debió haber sido separada desde el momento de la ruptura del orden constitucional en 2009”.Se le consultó si la situación actual es más grave que 2009 y respondió que “yo creo que no es más grave que el 2009, porque recordemos que la represión en ese año en contra de la población fue bastante grave.
Comentó además que “las elecciones de 2013 serán bastante duras, muy crudas, de ataques y contraataques e, incluso, de campañas sucias, y esperemos que no se llegue a dar lo que hemos advertido algunos en el tema, que se dé una represión en contra de la oposición política”. No hay duda que este es un remezón interno, pero que no genera los niveles de contrariedades para llegar a represiones mayores de 2009, lamentó.Concluyó diciendo que el mensaje que se manda al exterior es que la inestabilidad política no se ha superado en Honduras.
“Hemos vivido bajopresión y amenazas”
Rosalinda Cruz Sequeira, magistrada destituida de la Sala de lo Constitucional, dijo sentirse sorprendida por la determinación del Congreso Nacional de separarla del cargo junto a tres miembros más.Cruz calificó la decisión del Congreso como “una violación flagrante hacia la Constitución y las leyes de la República”.
Expresó que “desde hace mucho tiempo hemos vivido bajo presión y amenazas, pero no nos imaginamos que se concretaría como se hizo la madrugada de hoy (ayer)”.“Han habido presiones a través de otras personas para dirigir opiniones o fallos y el resultado se ha concretado la madrugada de hoy. No puedo decir que eran amenazas que nos iba a pasar algo, pero nos decían que debíamos fallar en uno u otro
entido”, explicó.
La abogada dijo que “causa sorpresa e indignación como profesionales del derecho y ver como se han violentado nuestros derechos constitucionales”. Refirió que muchas veces hubo intentos de destituirlos del cargo, “teníamos conocimiento de movimientos para hacerlo, sobre todo a los de la Sala de lo Constitucional, por el hecho que la sala maneja asuntos muy delicados”.
“Honduras regresa a la época de las cavernas”
Raúl Pineda Alvarado, analista político, opinó que la destitución de los magistrados es un acto muy triste.Cuestionó que en Honduras la agenda debería estar clara: Resolver la crisis económica y de seguridad.“Honduras constitucionalmente regresa a la época de la caverna y hoy comienza otra historia que tendrá consecuencias gravísimas para el país”, señaló.
Agregó que “con lo anterior se comprueba, una vez más, que no hay seguridad jurídica en el país y los inversionistas y la comunidad internacional en general lo tomarán muy en cuenta, porque pensarán, con justa razón, que aquí los magistrados de la Corte Suprema de Justicia pueden ser cambiados al antojo de los políticos.
La crisis la tenemos a la vuelta de la esquina, si los presidentes del Poder Ejecutivo y Legislativo continúan con una posición de amenaza y cuestionamiento de otros Poderes del Estado, advirtió.El tema de la constituyente siempre lo han mantenido en la agenda, el Ejecutivo y el Legislativo, a través de sus titulares. No ha sido un tema descartado por la tentación que sufren todos los políticos de negarse a dejar el poder, señaló.
