19/04/2024
02:52 PM

En 260% se dispara el dengue en San Pedro Sula

La capital industrial y Puerto Cortés poseen el mayor número de los casos graves por esta enfermedad.

    El dengue llegó para quedarse en Honduras y con un saldo altamente mortífero para la población hondureña. Este año, el país se encuentra a las puertas de una epidemia similar a la de 2010, ya que faltan tres meses de fuertes lluvias en los que la reproducción del mosquito transmisor es mucho mayor y los contagios se disparan considerablemente.

    En los últimos 16 años, Honduras registró al menos 330 mil contagiados de dengue clásico y hemorrágico y 207 muertes confirmadas por la autoridad sanitaria. La epidemia de 2010 fue la que mayor número de decesos dejó con un total de 83 defunciones.

    Desde que se reportaron los primeros afectados por la entonces desconocida enfermedad en la costa atlántica de Honduras en 1975, el país ha pasado por una serie de etapas de alta y menor virulencia; las más graves han sido las de 1998, 2002, 2007, 2010 y ahora 2013.

    Los epidemiólogos recuerdan que los primeros casos se presentaron en la región costera a mediados de la década del 70, procedente del sudeste asiático y la región del Caribe.

    Desde esa época a la fecha, la enfermedad, que se trasmite por medio del zancudo Aedes aegypti, se ha expandido a la mayor parte del territorio nacional. El Aedes aegypti es una especie de mosquito culícido o de pico afilado que puede ser portador del virus del dengue, la fiebre amarilla y otras enfermedades mortales para el ser humano.

    Los hondureños han tenido que convivir con el insecto, pero la ausencia de una cultura sanitaria y de higiene deja cada año miles de afectados y decenas de muertos en sus modalidades clásica y hemorrágica, lo que tiene altas repercusiones en el endeble sistema sanitario y la economía del país.



    Epidemias más virulentas

    Las epidemias de mayor virulencia se registraron en los últimos 16 años en intervalos de tres, cuatro y cinco años, algo que los epidemiólogos catalogan como períodos cíclicos de la enfermedad.

    Según datos de la Secretaría de Salud, en 1998 se reportaron 21,359 afectados en la modalidad clásica y 75 de la hemorrágica. En 2002, los casos se dispararon a 32,269, con 863 enfermos graves y 17 muertes, y en 2007 hubo 29,328 registros de clásico, 1,692 de hemorrágico y un saldo de 15 defunciones.

    Posteriormente, en 2008 y 2009, el número de afectados bajó, pero en contraste hubo un registro alto de 26 defunciones por dengue hemorrágico en ambos períodos, ya que los contagiados llegaban a los hospitales y los centros de salud en la etapa avanzada de la enfermedad.

    En 2010, la situación se desbordó como nunca antes en la historia del país al registrarse 66,814 personas afectadas de dengue clásico, 3,266 de hemorrágico y 83 muertes confirmadas, aunque se estima que esa cifra pudo ser mucho mayor por el subregistro que queda fuera de los informes oficiales.



    Nueva epidemia

    Este año, las alarmas se han vuelto a disparar porque en la semana número 27 ya había 10,505 personas afectadas por la modalidad no grave, 1,704 graves y un registro de 12 defunciones, así como dos decesos más que la Secretaría de Salud está por confirmar o descartar en los próximos días.

    Los responsables sanitarios reconocieron que esta nueva epidemia es mayor en más de 200% respecto a los registros de 2012, cuando hubo 15,554 afectados de dengue clásico, 43 de hemorrágico y un total de cuatro fallecimientos en todo el país.

    Expertos consultados por LA PRENSA señalaron que si no se adoptan las medidas adecuadas y si la población no participa activamente en la erradicación del vector, el país podría estar a las puertas de una epidemia igual o mayor que la de 2010, pues quedan tres meses lluviosos en los que la densidad del mosquito aumenta.

    La falta de educación e higiene y la inveterada costumbre de la población de dejar todo al gobierno municipal o central han hecho que en los primeros meses de 2013 los casos se vuelvan a disparar considerablemente en relación con el mismo período de 2011 y 2012, cuando solo hubo cuatro decesos. En su último informe, el Programa Nacional de Dengue de la Secretaría de Salud confirmó que en 2013 se ha atendido a 12,209 pacientes sospechosos de dengue clásico y hemorrágico y 12 decesos.

    Falta confirmar o descartar dos casos más que se encuentran en estudio.

    Las autoridades sanitarias aseguraron que se ha logrado salvar la vida del 99% de los contagiados graves atendidos en los hospitales públicos del país. Además, en el primer semestre se inspeccionaron y abatizaron un total de 543,170 viviendas y se fumigaron 390,681 a escala nacional. También se capacitó a enfermeras profesionales, escolares y estudiantes de secundaria.

    San Pedro Sula va a la cabeza

    De acuerdo con el último reporte epidemiológico, la capital industrial se encuentra a la cabeza de casos con alrededor de 2,628 pacientes de dengue clásico y 765 de hemorrágico, con un 25% del total de enfermos reportados en el territorio nacional.

    En relación con el año anterior, el número de pacientes sospechosos se disparó en más de 260% en esta urbe.

    La capital industrial y Puerto Cortés poseen el mayor número de casos graves con un total de 1.062 personas afectadas por el hemorrágico.

    En ese orden siguen Tegucigalpa con 2,352 reportes de dengue clínico y 232 de hemorrágico hasta la semana número 27 de 2013. En este mismo período del año pasado, la ciudad capital reportó 737 contagiados de dengue no grave y 83 de gravedad.

    El resto de casos graves y menos graves se concentran en Juticalpa, Olancho; Choluteca; La Ceiba, Atlántida; El Progreso, Yoro; Comayagua; La Paz; Choloma, Cortés; Catacamas, Olancho; Puerto Cortés, Cortés; Tela, Atlántida, y Santa Rosa de Copán, departamento de Copán.

    Fenómeno cíclico

    El infectólogo Bredy Lara, director general de vigilancia de la salud, confirmó que en estos municipios el aumento de los casos es de 267% y a escala nacional es del 244% en relación con el mismo período de 2012.

    Lara reconoció que los contagios durante este año son altos, pero no se compara aún con la epidemia de 2010, una de las más graves de la historia del país con un promedio de 5,000 pacientes semanales.

    Explicó que el comportamiento del dengue es un tanto cíclico y depende del virus que circula. Por eso en este momento tiende a haber un incremento importante de contagiados. Recordó que por ese fenómeno cíclico hubo epidemias en 2002, 2007, 2010 y ahora en 2013.

    Puso como ejemplo que Brasil, Paraguay y Perú experimentaron una situación similar a su temporada lluviosa, que se extiende de noviembre a marzo del siguiente año en función de su ubicación en el paralelo del Ecuador.

    Señaló que actualmente Centroamérica afronta una oleada de dengue, a tal grado que Costa Rica reporta 14,929 casos; El Salvador, 11,140; Nicaragua, 9,990, y Guatemala, 3,361 enfermos, siendo este país el de menor transmisión debido a que tiene menos población en las áreas que favorecen la transmisión del dengue.

    Comparativamente, el experto explicó que la epidemia de 2010 ocurrió en el centro del país en departamentos como Francisco Morazán, La Paz, Comayagua y Choluteca, pero en este momento el contagio se concentra en los departamentos de Cortés, Yoro y Atlántida en la región norte.

    Las frases

    Generalmente, los pacientes desarrollan fiebre alta y repentina que dura de 2 a 7 días y suele acompañarse de enrojecimiento de la piel, dolores musculares y en las articulaciones, dolor de cabeza y detrás de los ojos.

    Cuando la temperatura desciende de 38 a 37.5 grados centígrados en el tercer y séptimo día de la enfermedad.

    Durante esta fase hay una mejoría general del paciente, vuelve el apetito, no hay deseos de vomitar, la sangre vuelve a su estado normal y se incrementa la orina. En ocasiones aparece una erupción con apariencia de islas blancas en un mar rojo y puede coincidir con picazón generalizada.