17/04/2024
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'Los periodistas que cubrimos migrantes tenemos el corazón estrujado”

  • 04 julio 2013 /

La cobertura periodística sobre indocumentados en México es cada día más compleja por la acción de las bandas y de las autoridades.

    Sayda Chiñas Córdoba es una experimentada y reconocida periodista en el área de Coatzacoalcos y Veracruz por su permanente cobertura en temas de migrantes. Sus escritos revelan las tragedias en la ruta de los “mojados” debido a las bandas criminales, al clima, a la debilidad de los viajeros y hasta al mismo tren.

    -¿Cuál es la situación en la ruta del Atlántico?

    El sur de Veracruz se ha convertido en una zona muy peligrosa para los migrantes debido a la extensión del estado. Han aumentado las agresiones de los grupos que operan acá y en algún momento se declaró la zona de Coatzacoalcos como un punto crítico para los migrantes. Aquí inició la modalidad del cobro de cuotas -extorsión- y se ha extendido hasta Tabasco y Chiapas. Ahora estos tres estados son los puntos más críticos para los migrantes.

    -¿Cómo es la cobertura periodística del tema migratorio en este entorno?

    Llegó un momento en el que cubrir los migrantes era un problema no solo por las bandas que los acechan y porque saben que vamos a los mismos puntos donde los migrantes se reúnen; sino por el mismo gobierno que ha tratado de disminuir el impacto de las agresiones a los inmigrantes y hemos tenido esas presiones para mostrar que no pasa nada.

    Mucha gente no habla contigo, tienes que saber qué fuentes puedes consultar, identificar si quienes están en la ruta son migrantes o no, ir con compañeros de varios medios y atacar el mismo problema para cubrirnos nosotros y a los migrantes. Hemos llegado a evitar tomar caras de migrantes o dejamos pasar entre una semana o 15 días antes de publicar su historia para que circulen por Veracruz y no puedan ser identificados en ningún lugar.

    -¿Qué pasa con las agresiones al norte de Veracruz?

    Las agresiones hacia el norte del país se han mantenido porque es más cerrado pasar a Estados Unidos y hay muchos más intereses en el tráfico de drogas y armas, y en eso quedan engrampados los migrantes y los mexicanos que viven en esa línea fronteriza. La zona del sur es donde más agresiones directas hay y son el blanco de esta forma de vida y de obtención de recursos a pesar que muchos de ellos vienen con nada para sobrevivir.

    -¿Cómo esto disminuye el flujo migratorio?

    Generalmente a Coatzacoalcos llega un 80 por ciento de los que ingresan a México. Un 20 por ciento se queda. Debido a estas agresiones han buscado espacios de trabajo en Tabasco, Chiapas y Veracruz y hemos sacado historias de personas que se están organizando acá porque lo único que quieren es trabajar. Hacia el norte del país muchos se quedan en el camino porque están buscando un trabajo, no el sueño americano.

    -¿Qué ha sido lo más difícil de cubrir?

    Lo que más me ha costado escribir y digerir fueron las caravanas de las madres migrantes. Todos tenemos una mamá y sabemos lo que se preocupan por nosotros. Cuando vez a esas mujeres desesperadas que te cuentan su historia y cuántos años llevan buscando a sus hijos, te parte el alma y tienes que llorar con ellas y lloras cuando estás escribiendo porque estás en sus zapatos y te imaginas no volver a ver a un familiar.

    Muchas veces nos encontramos con jóvenes que los golpean y los secuestran, vienen bloqueados y eso cuesta escribirlo. Los periodistas que estamos en la ruta, tenemos el corazón estrujado por las historias que son demasiado crueles.

    -¿Cuál es el mensaje para quién quiere venir?

    Que si tienen una opción en Honduras la tomen, porque venir a México significa muchas cosas y una de ellas es la muerte, no solo que les quiten 100 o 200 dólares, sino perder la vida o los pueden obligar a pertenecer a estos grupos delincuenciales que es lo más difícil. Hay relatos de muchachos que fueron obligados a golpearse entre ellos y el que sobreviviera tenía que ir a secuestrar para pagar la cuota. Entonces si tienen una opción pequeña en su país que la tomen y que no sigan esta ruta que se ha convertido en la ruta de la muerte.

    Dawn Marie Paley

    Es una periodista independiente radicada en México, cuyas investigaciones son publicadas por medios de Estados Unidos y Canadá.

    “Estuve hace un año y medio en La 72 y me fasciné al ver a las personas y sus historias. Quería hacer algo porque se estaba poniendo muy crítico lo de los secuestros masivos y porque acá están muy amenazados. Hay que mostrar
    apoyo internacional y publicar esto en Estados Unidos y Canadá.

    Lo que más impresiona es la cantidad de veces que les toca pagar la cuota -la extorsión-. Están robándole a la gente.
    Ellos enfrentan varias veces este peligro en la vía del tren.

    Antes hablaban que Los Zetas llegaban en camiones blindados tratando de reclutarlos desde el momento en que pisaban suelo mexicano. Esta vez me han platicado de asaltos desde que pasan por Guatemala.

    La Ciudad de México es un país entero y hay grandes zonas que son burbujas que no refleja nada de lo que pasa en el México fronterizo, como en Ciudad Juárez”.

    Datos

    México es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo. Por eso los comunicadores han establecido protocolos de seguridad cuando realizan coberturas vinculadas al narcotráfico.

    Claves

    1 Los periodistas se enfrentan al silencio de las autoridades cuando intentan lograr informar sobre migrantes.

    2La infiltración del crimen organizado en instituciones del Estado hace más complicada la cobertura.

    3 Las redes sociales sirven
    para difundir las noticias sobre migrantes sin peligro y de manera masiva.