24/04/2024
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La bolsa argentina es la más rentable de 2014

  • 01 octubre 2014 /

El índice Merval, que agrupa a las principales acciones de la Bolsa de Buenos Aires, ha subido 118% este año.

Nueva York, Estados Unidos.

¿Quién se hubiera imaginado que ser un paria financiero también tendría sus beneficios?
La controvertida cesación de pa­gos de la deuda de Argentina y una recesión no han disuadido a los in­versionistas con una alta tolerancia al riesgo de abalanzarse sobre su mercado bursátil.

El índice Merval, que agrupa a las principales acciones de la Bolsa de Buenos Aires, ha subido 118% este año, de lejos el mejor desempeño en­tre todas las bolsas del mundo, gra­cias en parte a grandes inversiones de George Soros y el gestor de fon­dos de cobertura Daniel Loeb. Inclu­so si se toma en cuenta la profunda depreciación del peso este año, las acciones argentinas registran un alza de 68% en dólares.

Estos inversionistas apuestan a que Argentina ya tocó fondo. Se prevé que la economía se contraiga 2,1% este año mientras su tasa de inflación es una de las más altas del mundo. El país entró en default en julio por segunda vez en 13 años.

Los inversionistas ven un posi­ble giro en las elecciones presiden­ciales de octubre de 2015, a las cua­les la presidenta Cristina Fernández de Kirchner no se puede presentar. Los aspirantes han prometido tra­bajar para salir del default y ende­rezar la economía.

“Realizar grandes apuestas a la dirección de la política siempre es algo riesgoso, pero en este caso (...) cuesta imaginar que las cosas em­peoren”, dice Sammy Suzuki, gestor de portafolio de AllianceBernstein LP, que administra US$486.000 mi­llones en activos, entre ellos accio­nes argentinas.

Los inversionistas conservado­res normalmente se mantienen al margen de la bolsa argentina. Los compradores de acciones que co­tizan en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires están sujetos a la volatilidad del peso. El gobierno devaluó la moneda 20% en enero y el peso periódicamente ha toca­do mínimos en el mercado negro este año. Además, crece la presión para otra devaluación de la tasa de cambio oficial, lo que erosionaría aún más las potenciales ganancias provenientes de un aumento en los precios de las acciones.

Los analistas advierten que no todas las alzas del Merval de este año reflejan optimismo sobre el fu­turo de Argentina. Muchas empre­sas locales y residentes adinerados están comprando acciones y ven­diendo certificados equivalentes a acciones para obtener dólares como forma de sortear los controles cam­biarios del gobierno. Podrían reti­rarse si la economía mejora.

La popularidad de las acciones argentinas refleja la disposición al riesgo que algunos inversionistas están dispuestos a tomar a cambio de posibles grandes retornos. Ar­gentina forma parte de un pequeño grupo de economías en desarrollo, a menudo llamadas mercados de fron­tera, que se han vuelto populares en­tre los inversionistas debido a que no han sido muy afectadas por las políticas de flexibilización moneta­ria de la Reserva Federal de Estados Unidos. Si bien acarrean riesgos adi­cionales —desde monedas volátiles hasta disturbios políticos— muchos inversionistas consideran que resis­tirán mejor que los mercados emer­gentes más grandes las alzas de las tasas de interés en EE.UU., que vol­verán a atraer capitales a este país.

El desempeño de la bolsa ar­gentina es atípico incluso entre los mercados de frontera. El índice de acciones de mercados de frontera de MSCI Inc. acumula un alza de 18% este año. En cambio, el índice de mercados emergentes de la mis­ma firma ha subido 0,3% y el S&P 500 ha avanzado 6,7%.

Como las acciones argentinas no tienen gran presencia en los fondos mutuos estadounidenses, muchos inversionistas obtienen exposición a través de ADR, certificados repre­sentativos de paquetes de acciones que son emitidos por empresas in­ternacionales que se transan en EE.UU. Los ADR argentinos prote­gen a los compradores del debilita­miento del peso, pero sus precios están ligados a la cotización de las acciones en Buenos Aires.

La capitalización de mercado de las empresas que cotizan en la bol­sa argentina es de sólo US$64.600 millones, casi la misma que la de la empresa de comercio electrónico estadounidense eBay Inc.

Soros Fund Management LLC elevó a más del doble su participa­ción en la petrolera estatal argenti­na YPF SA a través de ADR en los úl­timos meses, lo que la convierte en la mayor posición de acciones en su cartera, según un documento pre­sentado a los reguladores.

Third Point LLC, el fondo de co­bertura de Loeb, informó en una carta enviada a inversionistas en julio que había comprado una par­ticipación en YPF. Agregó que un cambio político en 2015 “debiera conducir a políticas más pro-mer­cado”. Una vocera de Loeb declinó referirse al tema.

Algunos inversionistas se pre­guntan si un nuevo gobierno podrá actuar con la rapidez suficiente para evitar una crisis económica más pro­funda. El peso ha caído a un mínimo frente al dólar. Las reservas del ban­co central están menguando, lo que aumenta los temores sobre futuros pagos por importaciones de alimen­tos y combustibles. “Para nosotros Argentina no es un lugar donde se pueda invertir porque no tenemos ninguna idea de lo que va a ocu­rrir”, dice Dominic Bokor-Ingram, asesor de portafolio en la gestora de activos de mercados emergentes Charlemagne Capital, que gestiona US$2.800 millones. Charlemagne no ha tenido ninguna acción argentina en al menos tres años.