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Para Burger King el negocio está en el nombre, el resto se terceriza

  • 27 agosto 2014 /

Bajo el control de 3G, Burger King, con sede en Miami, com­pletó hace poco la venta de casi todos los restaurantes propios que le quedaban.

Nueva York, Estados Unidos.

Burger King Worldwide Inc. y Tim Hortons Inc. tienen distin­tos mercados internos y menús muy diferentes. Pero los nuevos socios tienen algo en común: son empresas de restaurantes que en general no administran restau­rantes.

El modelo de negocios que comparten —tercerizar la finan­ciación y operación de sus miles de locales casi por completo a franquicias— es uno de los ma­yores beneficios de la asociación. Le ha permitido a 3G Capital, el fondo brasileño que compró Bur­ger King en 2010, acelerar mar­cadamente la expansión interna­cional con una mínima inversión propia. Eso ha sido crucial ya que el mercado en Estados Unidos está casi saturado.

Bajo el control de 3G, Burger King, con sede en Miami, com­pletó hace poco la venta de casi todos los restaurantes propios que le quedaban. La cadena aho­ra opera 51 locales en Miami, me­nos de 1% de sus casi 14.000 res­taurantes Burger King en todo el mundo. Eso lo aparta del resto, incluso en una industria que de­pende de las franquicias desde hace tiempo. McDonald’s Corp. era dueño de 19% de sus 35.429 restaurantes a fines del año pa­sado; Wendy’s Co., de 18% de sus 6.557 locales.

Esta semana Burger King in­dicó que compraría la cadena canadiense Tim Hortons por US$11.000 millones, y que recibi­ría US$3.000 millones en finan­ciación de Berkshire Hathaway, el holding de Warren Buffett. 3G será dueña de 51% de la empresa combinada.

En lugar de vender hambur­guesas Whopper directamente, Burger King principalmente re­cibe regalías de franquicias, que además aportan todo el capital para expandir la marca en nue­vos mercados. El mismo mode­lo fue usado por Tim Hortons y la convirtió en una cadena atractiva para comprar, indicó en una entrevista el presidente ejecutivo de Burger King, Daniel Schwartz. La cadena con sede en Canadá sólo poseía 16 de sus más de 4.500 restaurantes globales de café y donas a fines del año pasado.

“La inversión de capital para hacer crecer la marca en todo el mundo proviene de nuestras franquicias”, dijo Schwartz, quien encabezará la empresa combinada. “Por eso nos gusta nuestro modelo de negocios”.

La estrategia ayudó a Burger King a aumentar sus ganancias 17% el año pasado, a US$234 mi­llones, frente a 2009, el año pre­vio a que 3G Capital adquiriera el control. Los ingresos, en tanto, bajaron marcadamente debido a que la cadena vendió restauran­tes como franquicias.

Desde que Burger King vol­vió a cotizar en bolsa en junio de 2012, sus acciones crecieron más del doble a US$31 por título. La acción bajó 2,10% el miérco­les a US$30,35, luego de su­bir marcadamente el lunes tras el anuncio y caer 4,3% el martes. Las acciones de Tim Hortons cayeron 2,58% el miércoles a US$86,42 lue­go de subir 8,1% el martes.
De todos modos, algu­nas franquicias no están contentas con el enfoque de Burger King.

“Ya no están en el ne­gocio de los restaurantes. Su fuente de ingresos aho­ra proviene por completo de otro lado y sólo abren sus cheques de regalías”, sostuvo una franquicia de larga data de Bur­ger King con decenas de locales. El titular indicó que la em­presa se involucra poco para ayudar a los due­ños de franquicias a mejorar sus ganancias o cumplir con regulacio­nes nuevas desde que 3G está al mando.

“Antes de 3G, enviaban gente que compartía con nosotros”, sos­tuvo el titular de la franquicia.
Alex Macedo, presidente de Burger King para EE.UU. y Ca­nadá, afirmó que la cadena au­mentó su apoyo a las franquicias desde que 3G compró la firma. La cadena ahora tiene más del do­ble de gerentes regionales, 225, y aumentó sus visitas a restau­rantes a por lo menos una vez en el trimestre desde una vez por semestre, dijo. Los restauran­tes con mal desempeño reciben tres visitas por trimestre, expli­có. Y Burger King convoca a una reunión anual para titulares de franquicias, en la cual expertos hablan sobre distintos temas, in­cluidos de regulaciones.

“Es un momento difícil para todos, y aún nos queda margen para mejorar las operaciones”, dijo Macedo.
Dejarles a los titulares de franquicias el peso de los res­taurantes es una práctica cada vez más popular entre las cade­nas estadounidenses, incluidas Wendy’s y Applebee’s, de DineE­quity Inc. Hace poco, McDonald’s anunció planes de vender al me­nos 1.500 restaurantes a franqui­cias para fines de 2016, principal­mente en Asia, Europa y Medio Oriente. Starbucks Corp., que se ha mostrado renuente a permitir que otros operen sus cafés, hace poco comenzó a otorgar franqui­cias en Europa.

Las cadenas buscan operado­res en mercados extranjeros que puedan desarrollar las marcas en esos países, una fuente esencial de crecimiento cuando el merca­do de comida rápida estadouni­dense está casi saturado.
La cantidad de restaurantes de comida rápida en EE.UU. au­mentó cerca de 60% a más de 288.000 el año pasado, o alrede­dor de 900 por cada millón de es­tadounidenses, desde 736 por mi­llón en 1986, según la empresa de investigación Technomic Inc.

Burger King ha usado opera­dores fuera de EE.UU. para expan­dir su presencia en Asia, Europa, Medio Oriente y América Lati­na. El año pasado 700 nue­vos locales de Burger King abrieron en todo el mundo, frente a 150 en 2010, cuan­do 3G tomó el control.
Marc Caira, presidente ejecutivo de Tim Hortons, será el vicepresidente del directorio de la empresa combinada. Dijo que con­fía en que la experiencia de Burger King ayude a la cadena canadiense a expandirse más rápida­mente.

Schwartz, el jefe de Bur­ger King, indicó que la cadena pudo crecer con rapidez en mer­cados donde no era muy cono­cida. “Hay países donde hace sólo unos años Bur­ger King no tenía presencia, y aho­ra tenemos varios cientos (de loca­les)”, dijo.