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McDonald’s afronta el desafío de atraer a la generación del milenio

  • 25 agosto 2014 /

La mayor cadena de restauran­tes del mundo por ingresos divulgó este mes su mayor caída mensual en casi una década en las ventas globales en locales abiertos por más de un año.

Nueva York, Estados Unidos.

Detrás del momento más difícil de McDonald’s Corp. en una década hay una tendencia que podría au­gurar más problemas en el futuro: sus hamburguesas están perdien­do su encanto entre los consumi­dores jóvenes de Estados Unidos.

La mayor cadena de restauran­tes del mundo por ingresos divulgó este mes su mayor caída mensual en casi una década en las ventas globales (excluyendo América La­tina) en locales abiertos por más de un año, ajustadas por irregula­ridades en el calendario.
En EE.UU., donde se encuentran más de 40% de los 35.000 locales a nivel mundial, las ventas en restau­rantes que llevan por lo menos 13 meses abiertos no han aumentado o caído durante la mayor parte del último año.

Arcos Dorados Holdings Inc., la empresa que opera la marca McDonald’s en América Latina, no divulga cifras de ventas mensua­les. Para el trimestre que concluyó el 30 de junio, reportó un alza inte­ranual de 7,8% en las ventas en lo­cales abiertos al menos 13 meses.

El viernes, el gigante de las hamburguesas anunció que reem­plazará al presidente de su divi­sión estadounidense por segun­da vez en menos de dos años. La acción de McDonald’s se ha nego­ciado dentro de una banda relati­vamente estrecha en los casi 26 meses de gestión del presidente ejecutivo, Don Thompson, mien­tras que las de muchos de sus ri­vales se han disparado. Los títulos de McDonald’s cerraron el lunes en US$94,44 y acumulan una caída de casi 2% en lo que va del año.

La demografía ayuda a desci­frar las dificultades de McDonald’s en EE.UU. Datos compilados por la consultora de restaurantes Tech­nomic Inc. para The Wall Street Journal sugieren un problema de edad. Los clientes de entre 20 y 40 años —desde hace mucho un pilar del negocio de McDonald’s— están yendo a sus competidores, en par­ticular restaurantes “informales rápidos” (fast casual) como Chi­potle Mexican Grill Inc. y la cade­na de hamburguesas gourmet Five Guys Holdings LLC.
Cada vez más, los jóvenes bus­can comida más fresca y saludable y cadenas que ofrecen opciones del menú a gusto del cliente por un precio más alto que un combo.

El porcentaje de personas de entre 19 y 21 años que fueron mensualmente a un McDonald’s en EE.UU. ha caído en 12,9 puntos por­centuales desde el inicio de 2011, según Technomic, mientras que entre los clientes de 22 a 37 años no ha aumentado.
Durante el mismo período, el porcentaje de comensales de entre 19 y 21 años que visitaron mensual­mente restaurantes informales rá­pidos ha subido en 2,3 puntos por­centuales, y en el grupo de entre 22 y 37 años en 5,2 puntos, indica Technomic.

La consultora no compila da­tos del mercado en América Lati­na, donde la marca McDonald’s si­gue siendo “aspiracional, apoyada por el crecimiento de la clase me­dia”, dice Woods Staton, presiden­te ejecutivo de Arcos Dorados. Un declive en el tráfico de clientes en la región en el segundo trimestre fue atribuido al Mundial de fútbol, especialmente en Brasil, su princi­pal mercado en América Latina.

La experiencia ha sido diferen­te en EE.UU. Alec Petersen, de 21 años, ya no frecuenta McDonald’s. “Tengo memorias nostálgicas de McDonald’s, pero Chipotle tiene comida de mucha mejor calidad, o al menos así se siente”, dice Pe­tersen.
McDonald’s afirma que nuevos productos como sus sándwiches McWrap —pollo y verduras envuel­tas en tortillas— están ayudando a atraer a la generación del milenio, o los consumidores de entre 15 y 35 años. La empresa, cuya sede se encuentra en Oak Brook, estado de Illinois, también intenta mejorar su reputación entre los clientes jóve­nes con un mayor énfasis en marke­ting en medios digitales y proban­do pedidos y pagos móviles.

“La generación del milenio tie­ne una gama más amplia de op­ciones que cualquier generación anterior”, dice Steve Easterbro­ok, director global de marca de McDonald’s. “Son promiscuos en su lealtad de marca. Eso dificulta nuestro trabajo”.
Además de las malas noticias en EE.UU., McDonald’s ha enfren­tado otros problemas. En China, las ventas han caído luego de que las autoridades acusaron el mes pasado a un proveedor clave de la cadena de vender carne vencida. McDonald’s indica que el proble­ma provocó una reducción de 7,3% en las ventas de julio en locales en la región de Asia-Pacífico, Medio Oriente y África.

En Rusia, en medio de la tensión entre Occidente y Moscú por el conflicto en Ucrania, las autorida­des cerraron la semana pasada al­gunos restaurantes de McDonald’s en la capital por presuntas infrac­ciones sanitarias y ahora inspec­cionan locales en todo el país.

En EE.UU., en tanto, enfrenta crecientes protestas de trabajado­res que piden sueldos más altos y el derecho a formar un sindicato.

McDonald’s ha reconocido otros traspiés, como un menú de­masiado amplio que ralentizaba el servicio. Los ejecutivos han seña­lado que la empresa ha perdido re­levancia entre los consumidores y en junio instaló un “laboratorio de aprendizaje” en un restaurante en California para entender mejor lo que quiere la gente.

El concepto de fast casual nació en los años 90, al combinar ingre­dientes más frescos y variaciones de platos con la conveniencia de los restaurantes de comida rápida. Es­tas cadenas atraen a clientes más jóvenes que crecieron en una época en que la comida rápida no es vista con buenos ojos, evidente en docu­mentales como Súper engórdame, de 2004.

Hace una década, había 9.000 restaurantes informales rápidos en EE.UU., frente a casi 14.000 locales de McDonald’s. Ahora, los prime­ros cuentan con más de 21.000, se­gún Technomic, mientras que los de la cadena de hamburgueserías apenas han aumentado.

El mes pasado, la revista Con­sumer Reports indicó que en una encuesta a más de 32.000 sus­criptores, las hamburguesas de McDonald’s fueron elegidas como las de peor sabor entre las de 20 ca­denas. La revista señaló las prefe­rencias de los consumidores jóve­nes como un factor importante.

McDonald’s respondió que está “orgullosa de atender a 27 millo­nes de clientes” diariamente en EE.UU. y que es importante para la empresa escuchar los comen­tarios ya que la ayuda a satisfacer las necesidades y expectativas de sus clientes.
Las cadenas de restaurantes informales rápidos también han cultivado una imagen de responsa­bilidad social que atrae a muchos jóvenes. McDonald’s ha desarrolla­do aplicaciones móviles que per­mitirán acceder a información so­bre iniciativas de responsabilidad social, dice Easterbrook.

De todos modos, adaptarse a nuevas amenazas competitivas es difícil para un gigante con una ca­dena de suministro tan grande y compleja. Ingredientes más fres­cos y la posibilidad de pedir comi­da con más variaciones podrían atraer a algunos clientes pero ale­jar a otros, al elevar los precios y ralentizar la preparación.

“McDonald’s tiene un proble­ma de imagen y necesita fijar una visión de lo que quiere ser”, afir­ma Dieter Waizenegger, direc­tor ejecutivo de CtW Investment Group, que asesora a fondos de pensiones que poseen acciones de McDonald’s.