19/04/2024
08:50 AM

España muestra rayos de luz en medio de las sombras de Europa

La actividad manufacturera en la zona euro perdió fuerza en el segundo trimestre, según in­dican encuestas realizadas entre las empresas.

Madrid, España.

La actividad manufacturera en la zona euro perdió fuerza en el segundo trimestre, según in­dican encuestas realizadas entre las empresas, una señal de que un año después de que la economía del bloque reanudara su expan­sión, su desempeño sigue siendo débil y desigual.

La empresa de datos Markit informó el martes que el puntaje de su encuesta mensual realiza­da entre 3.000 fabricantes de la zona euro descendió de 52,2 en mayo a 51,8 en junio. Una lectura por encima de 50 de su Índice de Gerentes de Compra indica una expansión de la actividad fabril.

Durante el segundo trimes­tre como un todo, el indicador promedió 52,4, un punto menos que en los tres primeros meses del año.

Dentro de un panorama som­brío, sin embargo, hubo rayos de luz. Algunos de los países más golpeados por la crisis europea mostraron signos alentadores. Las fábricas españolas, por ejem­plo, registraron en junio su mejor mes desde abril de 2010.

El índice de la encuesta men­sual que elabora Markit en Es­paña subió a 54,6 desde 52,9 en mayo, lo que constituye el sépti­mo mes consecutivo de avances en este indicador.

La encuesta indica que el cre­cimiento de las manufacturas en España probablemente continua­rá e incluso se acelerará, ya que los nuevos pedidos aumentaron a su mayor ritmo desde abril de 2007, es decir antes de la crisis financiera.

Esto beneficia al resto de la economía. Ante el alza de los pedidos, los fabricantes contra­taron nuevos trabajadores, aun­que incluso si se acelera el ritmo de creación de empleo, España probablemente necesitará mu­chos años para reducir una tasa de desocupación extremadamen­te alta, alcanzada tras el reventón de la burbuja inmobiliaria.

Aunque aún queda un largo camino por recorrer, las señales positivas se empiezan a acumu­lar en España. La economía se ex­pandió en los tres primeros me­ses a su mayor ritmo trimestral en seis años. El repunte de Espa­ña, la cuarta economía de la zona euro, ha sido uno de los aconte­cimientos más positivos para el bloque monetario en los últimos seis meses.

No obstante, la actividad ma­nufacturera se desaceleró en el núcleo de la zona euro, un grupo de países que abarca a Alemania, Austria y Holanda. En Francia y Grecia, asimismo, la actividad se contrajo.

La falta de dinamismo indus­trial plantea interrogantes acerca de la sostenibilidad de la recupe­ración económica del bloque.

Un influyente grupo de econo­mistas europeos dijo el mes pasa­do que ni siquiera es claro que la zona euro haya salido de la rece­sión, a pesar de que la economía acumula cuatro trimestres con­secutivos de expansión.

Un comité de ciclos de nego­cios del Centro de Investigación de Política Económica señaló que la zona euro podría ser presa de una “pausa recesiva” y advirtió la contracción que empezó a fines de 2011 puede reanudarse.

“La desaceleración ejercerá presión sobre las autoridades del Banco Central Europeo para que hagan más para prevenir un es­tancamiento de la recuperación y no cabe duda de que veremos nuevos llamados para la imple­mentación de un relajamiento cuantitativo a gran escala”, dijo Chris Williamson, economista jefe de Markit, en alusión a las gigantescas compras de bonos del Tesoro realizadas por la Re­serva Federal de Estados Unidos y otros bancos centrales.

El BCE anunció medidas adi­cionales de estímulo en su re­unión del 5 de junio ante la de­bilidad del crecimiento y una inflación excesivamente baja y prometió hacer más en caso de que las perspectivas de la eco­nomía no mejoren pronto.

Un informe de la Comisión Eu­ropea divulgado el viernes mos­tró que ni las empresas ni los consumidores consideran que las medidas emprendidas por el BCE tienen el potencial de me­jorar el panorama tanto para la economía en general como para su situación en particular.

El Indicador de Estado de Ánimo Económico, que mide la confianza en varios sectores de la economía y entre los consu­midores, cayó de 102,6 en mayo a 102 en junio.

El declive se pudo apreciar con claridad en Alemania, Fran­cia y Holanda, las tres mayores economías de la zona euro. Por otra parte, el indicador en Grecia, el país más afectado por la crisis de la deuda, se disparó hasta al­canzar su promedio de largo pla­zo por primera vez desde agosto de 2008. El índice también au­mentó en España y Holanda.

En otro plano, la agencia de estadísticas de la Unión Europea anunció el martes que el desem­pleo en la zona euro llegó a 11,6% en mayo, sin variaciones frente al 11,7% anotado en abril. La desocu­pación ha caído de manera len­ta pero constante desde fines de 2013, aunque sigue muy por en­cima de los niveles que prevale­cían antes de la crisis financiera de 2008.

Eurostat informó que la canti­dad de personas sin empleo dis­minuyó en 28.000 en mayo y en 636.000 desde mayo de 2013. La cifra de desempleados, no obs­tante, llega a 18,5 millones, casi siete millones más que antes de la crisis financiera.

La próxima reunión del comité de política del BCE tendrá lugar el 3 de julio y no se esperan nuevas iniciativas.
La entidad ha reiterado su dis­posición a adoptar nuevas polí­ticas de estímulo, incluyendo la compra de activos si estima que la inflación no repuntará desde sus niveles actuales y se acercará a la meta de poco menos de 2% es­tablecida por el banco central.