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La sequía de Brasil reanima a los commodities agrícolas

  • 04 marzo 2014 /

La peor sequía en décadas en Brasil está afectando los cultivos, pero ha inyectado vigor a los atribulados mercados de materias primas.

Sao Paulo, Brasil

La peor sequía en décadas en Brasil está afectando los cultivos, pero ha inyectado vigor a los atribulados mercados de materias primas.

Ha llovido a cuentagotas en el cinturón agrícola del gigante sudamericano desde el inicio del año, un período que suele registrar las mayores precipitaciones. Corredores, analistas y funcionarios del gobierno que hasta diciembre preveían cosechas récord de café, azúcar y soya ahora están recortando sus estimados de producción. Al provocar un alza en los precios de los contratos a futuros, esto podría traducirse en mayores costos para los consumidores en los próximos meses.

Los precios de los futuros de café arábica acumulan un alza de hasta 67% en lo que va del año. Los precios del azúcar han subido 8%, mientras que las cotizaciones de la soya, cultivo que se ha visto afectado por sequías en algunas zonas y demasiada lluvia en otras, han trepado hasta 8%.

Los cafetos marchitos y plantaciones de caña de azúcar resecas contrastan con las abundantes cosechas que han afectado los commodities desde 2010. El alza de precios en mercados en los que Brasil es un proveedor clave es una muestra de cómo los mercados de bienes básicos pueden fluctuar por preocupaciones sobre un exceso de suministro y temores de una escasez.

La situación en Brasil podría también presagiar un período de volatilidad tras una era de precios relativamente bajos y estables que ha beneficiado a empresas y consumidores, señalan los analistas.

Brasil es el mayor productor y exportador mundial de café y azúcar. En cuanto a la soya, se preveía que este año desplazara a Estados Unidos del primer puesto, aunque ahora es poco probable debido al mal clima, dicen analistas.

“En lo que va del año, el clima (en Brasil) ha sido la mayor sorpresa para los mercados (de commodities) alrededor del mundo”, indica Adam Sarhan, presidente ejecutivo de la firma de asesoría Sarhan Capital, de Nueva York.

“Cuando hay un importante efecto externo, especialmente una sequía que no se puede cuantificar, eso cambia toda la ecuación de la oferta y la demanda”.

Los grandes incrementos en los precios del café, el azúcar y la soya han impulsado el índice de commodities de S&P GSCI 3,8% este año. El índice bursátil S&P 500 ha subido 1,4%.

“El clima está creando mucho interés en algunos de estos mercados, y creando un montón de oportunidades” para los inversionistas, dice Jack Scoville, vicepresidente de Price Futures Group, en Chicago.

Los inversionistas retiraron US$24 millones de fondos de materias primas agrícolas en febrero, un descenso frente a una salida mensual promedio de US$97 millones el año pasado, según EPFR Global, que provee datos a instituciones financieras.

Incluso tras los aumentos de este año, los precios de la mayoría de los commodities se encuentran muy por debajo de los máximos alcanzados en los últimos años. Las cotizaciones del azúcar hace tres años eran el doble de su nivel actual, mientras que los precios de la soya deberían subir 25% más para igualar el techo alcanzado a mediados de 2012. Productores fuera de Brasil están proyectando cosechas abundantes en ambos mercados, lo que podría contrarrestar la menor producción del país debido a la sequía.

Algunos analistas indican que los precios han aumentado demasiado y que es muy pronto para conocer con precisión el efecto de la sequía sobre los cultivos de Brasil.

“A corto plazo, parece exagerado”, afirma Robbert van Batenburg, director de estrategia de mercado de la corredora Newedge. “Podría presagiar algún tipo de pausa en el enorme incremento en corto plazo”.

No obstante, el mal clima en Brasil ha puesto fin a pronósticos que indicaban varios años más de producción récord y superávit globales en los mercados del café y el azúcar. El país genera cerca de un tercio de la cosecha anual de café del mundo, más de un quinto de la producción de azúcar y alrededor de una tercera parte de la de soya.

Ahora, algunos analistas están reduciendo sus expectativas. Copersucar S.A., el mayor exportador azucarero de Brasil, señaló el mes pasado que la principal región de cultivo de caña de azúcar del país produciría 32 millones de toneladas del commodity, 8,6% menos de que lo preveía anteriormente. Asimismo, la consultora agrícola Safras & Mercado rebajó en febrero su estimación de la producción de soya de Brasil en 86,1 millones de toneladas, una reducción de 6,2% frente a un mes antes.

Firmas de corretaje de materias primas y analistas de Wall Street habían proyectado que la actual producción de soya de Brasil superaría por primera vez la de EE.UU. Ahora, sin embargo, muchos expertos creen que es poco probable. El clima severo podría también afectar las perspectivas de futuras cosechas. “Uno tiene que preocuparse; ¿es demasiado seco para sembrar maíz y algodón y la próxima cosecha de soya?”, apunta Kona Haque, estratega de commodities de Macquarie Bank en Londres. “Probablemente lo es, y eso está generando más inquietudes para este año”.