San Pedro Sula. Importadores y exportadores que traen o sacan sus productos del país usando el servicio de la terminal de graneles de la Empresa Nacional Portuaria (ENP) expresaron ayer su rotundo rechazo al aumento en la tarifa que pagan ahora, el cual fue aplicado desde que la nueva operadora entró en funciones.
La molestia de los empresarios es porque aseguran que no tenían que incrementarles el costo de tarifas aún, porque siguen teniendo los mismos problemas y recibiendo el mismo tipo y calidad de servicio que antes, el cual ahora es ofrecido por el Grupo Logra/PMH (Puertos Marítimos de Honduras), la empresa que ganó la licitación para ser operadora de la terminal de graneles por los próximos 30 años (prorrogable 10 años) y empezó funciones el pasado 7 de enero.
Debido a las quejas, ayer autoridades de la ENP, miembros del comité técnico, representantes de la Comisión para la Promoción de la Alianza Público (Coalianza) y la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), se reunieron en San Pedro Sula para exponer sus argumentos sobre el aumento de precios de servicio.
Los importadores y exportadores presentaron una tabla en la que exponen el aumento de tarifas y aseguraron que el incremento podría elevar el precio de la canasta básica.
Según ellos, el costo total del procedimiento completo de servicios recibidos en la terminal de graneles pasó de ser de $2.52, que cobraba la ENP por tonelada métrica descargada a granel, a $4.81 que cobra ahora la nueva operadora. Esto significa un aumento de $2.29 por tonelada métrica descargada a granel, o sea 91% más de la tarifa anterior, según ellos.
Para importar o exportar, en el muelle granelero se mueven productos a granel orgánicos, como maíz, arroz, trigo, harina de soya e inorgánicos como fertilizantes, carbón o zinc.
Aumento a los alimentos
Kamal Dieck, presidente de la Asociación Nacional de Molineros de Honduras (Anamh), advirtió que el aumento en las tarifas amenaza con provocar un incremento en el precio de la canasta básica. “No entendemos por qué tiene que haber nuevos costos, si no hay nuevos beneficios. Deberían entrar en un programa de transición y establecer fechas firmes para ofrecer beneficios y cuando estos existan, entonces poder implementar un aumento al cobro, pero no antes. Con esto indudablemente se vendrá a incrementar el precio de los productos de la canasta básica. Aquí no solo defendemos nuestros intereses, sino el de ocho millones de consumidores”, declaró Dieck, quien agregó: “Creo que al escuchar nuestras críticas los miembros de la nueva operadora entendieron mejor la situación y que no pueden venir a aplicar un costo mayor de manera unilateral y sin dar un beneficio. Creo que si atienden lo que estamos exigiendo, el proceso seguirá un mejor camino”.
Ángel Pérez, representante a la Asociación Hondureña de Alimentos Balanceados, también consideró injusto pagar una tarifa mayor.
“La operadora hace una inversión que en su momento traerá beneficios en eficiencia que se traducirán en la reducción de nuestros costos. Debido a esto entendemos que se hará un ajuste a las tarifas. El problema es que ya pusieron las tarifas más caras, cuando no hemos vistos ninguna mejora ni hemos obtenido beneficio alguno”, manifestó Pérez.
Los exportadores se quejaron de ser obligados a pagar hasta por servicios que no necesitan, como el uso de camiones.
Miguel Ángel Gámez, comisionado presidente de Coalianza, dijo durante la reunión que es importante llegar a un consenso que sea justo para ambas partes.
“Cuando era ministro de la Secretaría de Obras Públicas Transporte y Vivienda (Soptravi) recuerdo que participé en las reuniones sobre la operación privada que tendría la terminal de graneles y se dijo que no se cobrarían tarifas más caras mientras no hubiera beneficios y obras palpables para los usuarios.
Creo que es importante que ambas partes se sienten a dialogar, porque la operadora vino con la misión de mejorar el servicio en la Portuaria y hay que apoyarlos también, porque al final el beneficio será para todos. Unidos obtendremos mejores resultados”, indicó Gámez.
Dentro de los procesos en la terminal de graneles, uno de los servicios que más subió -según los empresarios- fue el de estiba, que es el proceso de descargar los productos y ponerlos en los camiones, pues este pasó de la tarifa de $1.30, que cobraba la ENP a $2.50, que se cobra desde que empezó funciones el nuevo operador.
Debido a las diversas quejas, ayer se acordó que se formará una comisión para evaluar la situación en la terminal de graneles, que se establecerá un nuevo proceso de transición mientras se hacen las mejoras y que se revisará el reglamento de tarifas actual.
Además se decidió que se harán reuniones mensuales para darle seguimiento al tema.
