La economía china está mostrando señales de estabilización después de una desaceleración de seis meses, lo que mejora las perspectivas de la economía mundial en un momento en que Estados Unidos también muestras síntomas de mejoría y Europa comienza a salir de lentamente de la recesión.
Los datos comerciales de julio, divulgados el jueves por la Oficina de Aduanas del país, revelaron una demanda global mayor a la prevista por las exportaciones de China, una buena noticia para el sector manufacturero del país. Asimismo, el aumento mayor al esperado de las importaciones sugirió un fortalecimiento de la demanda interna. Las cifras se suman a una encuesta dada a conocer la semana pasada que mostró una expansión moderada de la actividad fabril en julio.
En su conjunto, los últimos números indicarían que el crecimiento de China habría tocado fondo en el segundo trimestre, lo que aumenta las expectativas de una expansión estable durante el resto del año. Eso ayudaría a la economía a cumplir la meta de crecimiento de 7,5% contemplada para este año. “Finalmente, hay buenas noticias provenientes de China,” dijo Qu Hongbin, economista de HSBC Holdings PLC. A su vez, los economistas de Bank of America-Merrill Lynch manifestaron en una nota a sus clientes que “los datos comerciales de julio respaldan una mejor perspectiva económica para China.”
Las señales de estabilización constituyen una noticia bienvenida para los países exportadores de materias primas de América Latina, que se han beneficiado del vertiginoso crecimiento chino de los últimos años y han sentido en carne propia el enfriamiento de la economía en los últimos meses. “Si esto es sostenible y representa el comienzo de un repunte en la demanda de lasimportaciones, entonces es muy positive para Brasil y los productores de materias primas”, dijo Gray Newman, economista sénior para América Latina de Morgan Stanley en Nueva York.
En una conferencia telefónica realizada el jueves, ejecutivos de la minera brasileña Vale SA, el mayor productor mundial de mineral de hierro, indicaron que creían que la demanda china de hierro
seguiría creciendo a medida que el país construye viviendas para los millones de habitantes que se trasladan desde zonas rurales a las ciudades.“Una vez más, China dejó sin palabras a los pesimistas”, señaló durante la llamada el presidente ejecutivo de Vale, Murilo Ferreira, luego de que se conocieran los datos comerciales de China.
Los mercados también recibieron con entusiasmo las cifras. El dólar australiano, una divisa muy susceptible a los vaivenes de China, subió frente al dólar estadounidense, y los precios del cobre alcanzaron su nivel más alto en dos meses. Monedas de mercados emergentes como el rand sudafricano se apreciaron debido a las expectativas de una recuperación de la demanda en
China. Los mercados bursátiles en EE.UU. también subieron.
Los economistas advierten que es demasiado prematuro para concluir que lo peor ha pasado para China. Otros indicadores manufactureros que ponen mayor énfasis en las empresas pequeñas y medianas siguieron mostrando condiciones en deterioro en julio. La información de julio es “ciertamente positiva ya que sugiere una estabilización temporal, pero no cambia la perspectiva a mediano plazo”, afirmó Zhang Zhiwei, de Nomura. “Hay muchos problemas sin resolver”.
El viernes podría surgir un panorama más completo, cuando las autoridades chinas anuncien datos sobre producción industrial, ventas minoristas e inflación. El crecimiento de China se desaceleró a 7,5% en el segundo trimestre frente al año anterior, comparado con 7,7% en el primer trimestre, y algunos economistas habían pronosticado que podría caer más en el segundo semestre. Los signos de estabilización coinciden con medidas del gobierno para apoyar la economía, pero sin incurrir en los grandes gastos que caracterizaron el plan de estímulo tras la crisis financiera de 2008.
El banco central ha relajado las condiciones en los mercados financieros con inyecciones de fondos, facilitando que los bancos otorguen préstamos. El gobierno también han apoyado a las empresas pequeñas, incluyendo un recorte de impuestos diseñado para impulsar el empleo.
Las exportaciones superaron las expectativas, al aumentar 5,1% interanual en julio tras un declive de 3,1% en junio. Las importaciones también fueron sólidas, con un alza de 10,9% interanual comparado con una caída de 0,7% el mes anterior.
