20/04/2024
12:10 AM

Corredores y computadoras hacen las paces

  • 29 enero 2013 /

Los bancos mezclan las redes electrónicas con los operadores.

Años después de que la avalancha de negociaciones electrónicas empezó a diezmar sus filas, los operadores de Wall Street están haciendo las paces con las computadoras.

Presionados por la incertidumbre en los mercados, un crecimiento débil y normas más estrictas, los grandes bancos están hallando novedosas maneras de impulsar la rentabilidad de sus negocios de corretaje de acciones; en muchos casos al trasladar transacciones desde las redes informáticas al piso de negociación.

Hace unos días en la mesa de operaciones bursátiles de Barclays PLC en Nueva York, una plataforma electrónica publicó que el banco británico iba a vender un gran bloque de títulos de la farmacéutica Pfizer Inc.

En los últimos años, lo habitual habría sido que una computadora hubiera encontrado rápidamente un comprador para esa orden de venta, pasando por alto cualquier transacción en el piso de negociación. No obstante, el menor volumen de transacciones ha impedido que muchos corredores puedan mover acciones con la rapidez que les gustaría. Es por eso que Barclays conectó su recién adquirida plataforma DirectEx con su piso de negociación.

La medida le rindió dividendos cuando un cliente que estaba comprando 150.000 acciones en la red electrónica decidió, después de hablar con un agente de Barclays, comprar otras 150.000.

Eric Johnston, director de operaciones de renta variable en efectivo de Barclays en América, dijo que la segunda transacción no se habría producido antes del lanzamiento de DirectEx en diciembre. “La intervención humana empieza después de la primera ejecución electrónica”, afirmó.

Después de una década de promocionar la compraventa electrónica de acciones, los costos de los bancos se han reducido. Aun así, las firmas financieras afrontan nuevas presiones sobre sus resultados, conforme el volumen del mercado se hunde y las nuevas normas limitan su capacidad para desplazar capital y asumir riesgos.Las acciones de muchos de los mayores bancos globales se han estado negociando por debajo de su valor contable, una señal de la preocupación de los inversionistas sobre su capacidad para generar retornos.

Una respuesta ha sido reincorporar a los operadores de piso de la bolsa, que desde hace mucho están a la defensiva en medio de los recortes de costos e intentos por catapultar la productividad, con el fin de mover las acciones que de otra manera no se tocarían.

El volumen promedio de transacciones en Estados Unidos cerró el año pasado en su menor nivel desde 2007, según cifras de Thomson Reuters, aunque algunos creen que podrían repuntar este año si los inversionistas continúan pasando de los bonos a las acciones.

Los empleos relacionados al corretaje de acciones en los bancos de inversión globales llegaron a 18.400 en el tercer trimestre de 2012, una caída de 8,5% frente a fines de 2011, según Coalition, una firma de servicios financieros y análisis de datos.

Citigroup Inc. anunció en diciembre que eliminará 1.900 puestos de trabajo en sus negocios de banca y valores, que según la entidad se focalizarán en las áreas que “experimentan una escasa rentabilidad en forma persistente”. A su vez, los ingresos de la división de valores institucionales de Goldman Sachs Group Inc. registraron un descenso interanual de 1% a US$8.200 millones en 2012.

Analistas de Sanford C. Bernstein estimaron en noviembre que las nuevas normas que entrarán en vigor en los próximos 10 años seguirán reduciendo el sector. El margen de ganancia típico antes de impuestos en la renta variable es de 15%, frente a 25% para las operaciones de renta fija, materias primas y divisas. Como resultado, los bancos están combinando los negocios de corretaje electrónico y físico de una manera inédita, en un intento por optimizar un flujo de ingresos que se ha estancado.

Sin embargo, los clientes de Wall Street que prefieren el anonimato de las negociaciones electrónicas podrían ser reacios a hablar con corredores. “Mientras menos personas intervienen en una orden, menor es el potencial de que la información se filtre”, dijo Ryan Larsen, director de operaciones de bolsa en EE.UU. de RBC Global Asset Management.