19/04/2024
01:28 PM

El estado de Chávez deja en segundo plano la economía de Venezuela

La brecha entre los ingresos y los gastos del gobierno venezolano asciende a entre 12% y 20% del producto económico anual, según bancos de inversión.

En momentos en que la atención de los venezolanos se centra en el deterioro de la salud de Hugo Chávez y la posibilidad de que se realicen nuevas elecciones en caso de que muera, el gobierno no ha abordado las crecientes grietas en la economía, que podrían significar un aterrizaje forzoso para quien acabe ocupando el poder.

La brecha entre los ingresos y los gastos del gobierno venezolano asciende a entre 12% y 20% del producto económico anual, según bancos de inversión. Las estimaciones varían debido a que Venezuela tiene muchos gastos significativos que no figuran en el presupuesto.

El creciente déficit eleva el costo de financiación del país y la trayectoria es considerada insostenible por la mayoría de los economistas, al menos que el Estado controle el gasto, devalué la moneda para aumentar el poder adquisitivo del bolívar fuerte en la economía local o sus arcas se vean beneficiadas por un alza en los precios del crudo.

Aun así, tales planes parecen haber quedado en espera. Chávez no ha hablado ni ha aparecido en público desde el 10 de diciembre, un día antes de que fuera operado de cáncer en Cuba.

El vicepresidente y sucesor designado, Nicolás Maduro, dijo el domingo que el mandatario enfrenta “nuevas complicaciones” y que su estado de salud es “delicado”. Muchos venezolanos creen que eso significa que el líder está gravemente enfermo y que su vida corre peligro.

La ceremonia de asunción de un nuevo período de Chávez en el poder está prevista para el 10 de enero. La ley venezolana estipula que en el caso de que un presidente quede incapacitado para ejercer sus funciones o fallezca durante su gestión, se debe convocar a elecciones dentro de un período de 30 días. Lo más probable es que los principales candidatos en nuevos comicios sean Maduro y el opositor Henrique Capriles.

“El deterioro de la salud de Chávez y la posibilidad de nuevas elecciones presidenciales elevan las probabilidades de que los ajustes (incluyendo una devaluación) sean postergados”, escribieron los analistas del banco de inversión británico Barclays en un reciente informe. Agregaron que el momento escogido para implementar una devaluación u otras medidas dependerá en parte de “las perspectivas de salud de Chávez y la estrategia política del gobierno”.

Parte de la brecha se debe al auge del gasto fiscal de cara a las elecciones presidenciales de octubre, una inyección de capital que expandió la economía cerca de 5,5% este año, según el banco central.

La reducción de la brecha fiscal podría requerir la adopción de medidas impopulares, como una devaluación del bolívar, cuyo tipo de cambio fijo de 4,3 unidades por dólar es controlado por el gobierno.

Una devaluación ayudaría a estrechar la brecha fiscal al hacer que los ingresos que el gobierno recibe en dólares por las exportaciones de crudo rindan más luego de convertirlos a la moneda local. La medida, no obstante, es muy impopular porque genera inflación al elevar el costo de los bienes importados.

La mayoría de los economistas anticipaba una devaluación del bolívar en los meses posteriores a la reelección de Chávez, pero ahora muchos creen que el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el movimiento de Chávez, aplazará cualquier decisión difícil hasta que se aclare el futuro del presidente.

Las finanzas del gobierno venezolano no parecen estar en un estado tan deplorable como las de varios países europeos. Pero el ritmo del aumento del déficit fiscal y la necesidad del gobierno de financiarse mediante acuerdos bilaterales con países como China han generado preocupación en un momento en que las arcas del país deberían estar rebosantes gracias a los altos precios del petróleo.

Los retrasos en la puesta en marcha de los ajustes en el tipo de cambio podrían exacerbar la escasez de dólares en una economía dependiente de las importaciones. Se necesita moneda dura para hacer transacciones internacionales, pero la única forma de obtenerla es a través del gobierno. Los críticos señalan que una oferta insuficiente de dólares podría conducir a la escasez de bienes básicos importados . “Si no se hace nada, la escasez nos va a golpear de una forma en que todos la vamos a sentir en los próximos meses”, señala Henkel García, director de la consultora local Econométrica.

El ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, ha indicado que las necesidades del país para distribuir dólares a los importadores han sido satisfechas, lo que sugiere que tal vez el gobierno no cree que haya necesidad de devaluar. El presidente del banco central, Nelson Merentes, advirtió la semana pasada que no hay que “anticipar” medidas de ajuste.

Pero muchos venezolanos han estado ahorrando dólares en un esfuerzo por proteger sus ingresos de una posible devaluación y una inflación crónicamente alta que podría haber llegado a 19,9% en 2012, según algunos analistas.

El bolívar se ha derrumbado en el mercado negro en los últimos meses y ahora cotiza a 17 unidades por dólar en la calle comparado con un nivel de 8,5 a inicios de 2012, según sitios web no oficiales.