23/04/2024
02:36 AM

Pequeños cafetaleros sureños mantienen a raya a la roya

  • 03 enero 2013 /

Cooperativa ayuda a los productores a combatir los estragos de la enfermedad.

El sector cafetalero ha tenido que hacer frente a muchos retos en el último año. La caída de precios en el mercado les ha significado una reducción de sus ingresos, pero la plaga de la roya supone un desafío aún mayor que afecta a los productores en general, pero con especial dureza a los pequeños.

Un grupo que está luchando con relativo éxito contra este flagelo es la Cocasam (Cooperativa Cafetalera Sanmarqueña), localizada en el municipio de San Marcos de Colón, Choluteca.

El problema de la roya reviste especial importancia para estos productores, por cuanto producen casi exclusivamente café orgánico certificado, el cual por tratarse de una especialidad, se produce en cantidades más limitadas y un ataque de roya podría mermar significativamente su producción.

Geovanny López, gerente de la Cocasam, explica que la cooperativa está conformada por 105 pequeños productores, entre los cuales producen unos 4 mil quintales de café anualmente.Con respecto al impacto de la roya en sus cultivos, López comentó que “la afectación por la roya este año fue más fuerte que en años anteriores, pero menos que otras zonas cafetaleras. El estimado que tenemos es de un 10% de las plantaciones”.

Combatiendo la enfermedad

Para prevenir el avance de la enfermedad, los pequeños productores han aplicado algunos productos convencionales como Finotemp, a sugerencia del Ihcafé (Instituto Hondureño del Café).Otras medidas de control incluyen la aplicación de Sergomin y en algunos zonas, mineral de cobre, con los que se espera controlar la proliferación del devastador hongo de la roya.

En cualquier caso, lo que no pueden utilizar son los productos químicos, ya que tratándose de cafés orgánicos, el uso de tales productos les haría perder su certificación.

López recalca la necesidad que tienen los productores de unir esfuerzos contra la enfermedad.

“Tiene que ser un programa de control de la roya integrado, de toda la zona, con todos los productores”, subraya.

El directivo señala que a este respecto, han contado con el respaldo técnico del Ihcafé, el cual agradecen, porque de otro modo “el problema sería mayor”, señala.

Perspectivas

Para el presente ciclo de cosecha, este grupo de pequeños productores se ha propuesto una ambiciosa meta de producción. “La cosecha va a ser más grande, quizá un 20% más”, indica López.

Una mayor producción significa que se necesitará más mano de obra para recoger la cosecha. Registros de la cooperativa indican que en la cosecha anterior se emplearon unos mil trabajadores, de los cuales unos 750 (75%) provienen de Nicaragua.

López comenta que el trabajo de recolección podría dar trabajo a muchos compatriotas, pero por desgracia “a los hondureños nos les gusta mucho cortar café, lamentablemente. Si no fuera por la mano de obra nicaragüense, estaríamos en problemas muy serios para poder cortar la cosecha”.
Mientras tanto, la lucha contra la roya continúa.