Aunque la gran mayoría de las micro y pequeñas empresas se dedican a las actividades comerciales, a criterio de los expertos, existe un enorme potencial para desarrollar las mipymes industriales, por lo cual, se debe impulsar su desarrollo.
Aunque inicialmente requieren una inversión mayor en términos de inversión de capital, y capacitación y entrenamiento del personal, a la misma vez ofrecen ciertas ventajas sobre otras clases de emprendimiento, además de que ofrecen la oportunidad de un mayor retorno por la inversión.
Eduardo Posadas, experto asesor de la Universidad Tecnológica de Honduras, comenta que “el comercio es muy mayoritario en relación a lo que es la industria en pequeña escala y es lo que sentimos que debemos potenciar, porque al concentrarnos solamente en el comercio, incentivamos la importación de bienes que se podrían producir localmente con nuestros talentos”.
El académico llama la atención sobre la desproporcionada balanza comercial en importaciones y la muy baja producción interna que tiene el país. “Estamos exportando materias primas, productos muy básicos y estamos importando productos importados, sean industriales, sean de alta tecnología o no, con un valor agregado muy alto, y nosotros hemos identificado que con talento hondureño podemos desarrollar una industria propia”, asegura Posadas.
De acuerdo con el experto, existen grandes potencialidades en actividades, como desarrollo de software o industria textil-confección. El beneficio, apunta posadas, sería “el dejar de importar tanto producto extranjero todo el tiempo y tener nuestra propia producción”.
A este respecto, Posadas apunta al papel de las universidades en preparar a sus estudiantes para que lleguen e convertirse en el fundamento de las futuras industrias.
La pequeña industria confirma que la necesidad es grande.
Consultado al respecto, Efraín Rodríguez, presidente de la filial sampedrana de la Anmpih (Asociación Nacional de la Mediana y Pequeña Industria de Honduras), dice que “hasta el 70% de nuestros afiliados se encuentran en el área industrial, ya sea en el área textil, de calzado, metal-mecánica y ciertos tipos de artesanías que también requieren de cierto tipo de maquinaria para su elaboración”. El dirigente agrega que en este tipo de empresas “hay mucha necesidad de mejorar sus capacidades productivas mediante la adquisición de equipo, lo cual vendría a bajar sus costos de producción, mejorar la calidad de sus productos e innovar”.
Nuevos emprendedores
Los esfuerzos para formar una nueva generación de emprendedores parece estar produciendo frutos.
Arnold Gutiérrez, estudiante de ingeniería en computación de 20 años, refiere que “vamos encaminados en un mundo globalizado, y es importante prepararse y nuestro país puede avanzar mucho más. Quiero formar mi propia empresa que demuestre que los hondureños podemos hacer las mismas cosas que hacen en otros países”. Los esfuerzos de estos compatriotas hacen recordar que la semilla de un país desarrollado se siembra incentivando la inventiva de la pequeña industria.
