Toda empresa tiene como objetivo principal ser exitosa, y para lograr ese objetivo se necesita un mapa que guíe el camino a seguir. El plan de negocios cumple con esa función.
“Tenemos una mentalidad en nuestro país de que el productor tiene una idea, se emociona, produce y después quiere vender, pero ese no es el mecanismo ni la metodología que se debe utilizar”, señala Allan Aplícano, desarrollador de proyectos del sector mipyme de la agencia Aplícano Consultores. Para el experto, el primer paso a tomar es estudiar el mercado: a quién se le va vender.
Generalmente, el emprendedor conoce más de su producto y menos del mercado, por lo que necesita orientación para atenderlo. “Aquí es donde entra en el cuadro la capacitación. En este caso, capacitarlos sobre la forma en que deben investigar a quién le van a vender y después de averiguar si hay una demanda insatisfecha y si ellos pueden vender”, dice Aplícano.
Al contar con un plan, se evita caer en un error frecuente: tratar de vender más de los mismos productos o servicios que ya venden otros.
“Saturan el mercado, bajan los precios y todos pierden”, observa el asesor.
Ese tipo de situaciones se evita con un buen plan.
Lo que debe contener
El plan de negocios debe definir y dar respuesta a una serie de preguntas.
“En el plan de negocios se define qué es lo que quiere hacer, hacia dónde lo va a orientar: el qué quiero hacer, el cómo lo voy a hacer, el cuánto voy a producir; cuándo lo voy a ofrecer y cómo lo voy a distribuir o mercadear”, indica Aplícano.
De acuerdo con el experto, un buen plan de negocios debe dejar lugar para la idea de la asociatividad, un factor especialmente importante para el microempresario que tiene que hacer frente al problema del financiamiento con poca o ninguna garantía.
Para esto, el asesor recomienda afiliarse a una asociación gremial o bien una cooperativa.
“Para implementar un plan de negocios uno necesita asociarse, porque las instituciones de apoyo y financieras ven la ventaja de trabajar con gente que esté asociada. La unión hace la fuerza”, observa Aplícano.
Una vez definido el plan, este debe plasmarse por escrito.
Cómo prepararlo
De acuerdo con el sitio web ipyme.com, el plan de negocio o plan de empresa tiene tres utilidades fundamentales: sirve de guía para la planificación empresarial, es un instrumento para encontrar financiación y ayuda a desarrollar nuevas estrategias y actividades.
Para elaborarlo, el portal en línea recomienda los siguientes pasos: 1. Calidad de la información, información y redacción clara, al punto, veraz y verificable.
2. Actualidad, el plan debe recoger información y datos actualizados del negocio.
3. Totalidad en la información, el plan debe abarcar todas las áreas de la actividad de la empresa y,
4. Redacción entendible, en el sentido de que pueda ser comprendido por la más amplia variedad de lectores: inversores, bancos, proveedores, técnicos, etcétera.
Aplícano resume que “el productor que aplica estos principios sale del esquema de subsistencia, y ahora puede tener rentabilidad”.
