Los pequeños productores agrícolas tienen un problema en común: encontrar compradores para sus productos.
Pensando en una solución para este problema, una empresa comercializadora de productos de consumo masivo encontró una estrategia doblemente beneficiosa. Por un lado le permite crear nuevas marcas y líneas de productos que añadir a su inventario, y por otro le proporciona a los pequeños productores un cliente que les garantiza la compra de sus productos.
De esa forma nace la marca de productos alimenticios Zol, desarrollada por Distribuidora de Productos alimenticio S.A. (Diapa) exclusivamente para comercializar productos procedentes del sector de la micro, pequeña y mediana empresa agrícola.
Ada Gutiérrez, coordinadora de este proyecto en la empresa distribuidora, explica que la marca ha estado activa desde el año 2010, cuando comenzaron a ofrecer la línea de productos que incluía sal y vinagre.
“Buscamos constatemente proveedores que tengan los productos que nosotros estamos necesitando y la marca Zol está reservada exclusivamente para ellos (los mipymes), y nosotros hacemos un contrato para que ellos nos puedan elaborar nuestros productos”, comenta Gutiérrez.
La ejecutiva asegura que cualquier pequeño productor puede entrar a formar parte de la cadena de proveedores, toda vez que produzca los productos que la empresa necesita y cumpla con la calidad exigida. Para esto, la empresa hace las veces de facilitadora, poniento en contacto al pequeño productor con uno de los proveedores principales.
La estrategia contempla que, de acuerdo con el producto que se quiera comercializar, la empresa tiene a un proveedor principal de ese producto, el cual a su vez tiene su propia cadena de proveedores que aportan la materia prima y, en algunos casos, entregan el producto terminado.
Requisitos de calidad
Eliana Bardales, gerente de marca de Diapa, explica que los proveedores deben contar con un registro sanitario para poder ofrecer sus productos.
Por otro lado, el producto debe cumplir con los estándares de calidad y estar disponible en cantidad suficiente como para asegurar un abastecimiento constante.
“Algunos ejemplos de esos estándares se relacionan con el tamaño de los productos; además de la medida se evalúa que tengan buen color y sabor”, dice Bardales.
Aunque de momento la empresa no ofrece asesoría para mejorar la calidad de los productos que se ofrecen, los pequeños productores pueden dirigirse a los principales proveedores, quienes pueden orientarlos al respecto.
La actual línea de productos incluye oportunidades para quienes producen chiles picantes, ajo, vinagre, sal, miel, mermelada y a corto plazo, condimentos como pimienta y cominos.
Hasta ahora, la marca cuenta con cinco proveedores principales, los que a su vez agrupan a entre 60 y 100 pequeños productores.
En tanto que los planes de la empresa contemplan ampliar el número de proveedores hasta unos 20, a medida que nuevos productos vayan siendo añadidos a la línea.
