La próxima vez que visite un restaurante, una cafetería o incluso un sencillo puesto de comida, los alimentos que consuma quizá hayan sido preparados en una estufa Roland.
Esta marca de equipo de cocina surge del emprendimiento de Rolando Reyes, su propietario y fundador.
Tornero de oficio, Reyes es un ejemplo de deseo de superación y de saber reponerse de la adversidad. “Trabajé 20 años en un taller de mecanizaciones”, relata sobre sus inicios, tras lo cual decidió abrir su propio taller.
“No me iba mal”, dice sobre ese período, pero las malas compañías lo llevaron por el camino de la bebida y al cabo de 10 años se vio obligado a cerrar. El alcohol le costó su negocio y su matrimonio, pero decidió enderezar el rumbo y empezar de nuevo. Así, tomó un curso de dibujo técnico por correspondencia, con lo que comenzó a diseñar y construir sus primeros equipos.
“Uno es empírico. Con el dibujo técnico aprendí a diseñar cualquier máquina y con el conocimiento de metalmecánica se facilitan las cosas”, refiere.
Al inicio recorrió mercados y cafeterías ofreciendo sus productos y servicios de reparación, con lo que logró hacerse de clientela.
“Me di cuenta de que los restaurantes y las cafeterías necesitan freidoras y mesas para buffet y según se fue expandiendo la demanda, comencé a fabricar hornos para pan y rostizadores”, dice Reyes.
Entre sus clientes figuran algunos conocidos restaurantes como Ni Fu Ni Fa, Chedrani’s, Power Chicken e incontables negocios de menor tamaño.
