Las exigencias de la economía actual han hecho necesario el fomento de las actividades de emprendimiento como motor de desarrollo.
Ante esta realidad, los centros de formación académica están llamados a preparar profesionales que no se limiten a ofrecer sus servicios a la empresa privada, sino que sean capaces de crear sus propias empresas y desarrollar sus ideas.
“Lo que se quiere generar es la capacidad de tener una persona con las competencias laborales y que sea capaz de emprender proyectos”, comenta Rafael Delgado, coordinador del programa de emprendimiento de Unitec.
“La economía lo está exigiendo y por tanto todas las universidades deberían recorrer este camino de desarrollar no solamente buenos profesionales, sino emprendedores”, agrega.
Unitec ha venido desarrollando su programa de emprendimiento desde hace cinco años, en los que suman un total de 3,000 participantes, algunos de los cuales con el tiempo desarrollaron sus propias ideas de negocio que derivaron en la creación de nuevas empresas.
“Eso es lo que buscamos, que los muchachos salgan preparados para la fundación de sus propios negocios y que se conviertan en líderes”, apunta Delgado.
En momentos en los que la economía atraviesa dificultades para absorber toda la fuerza laboral de la que dispone, fomentar el emprendimiento surge como una alternativa para generar empleo, por lo que las universidades y centros de estudio tienen un campo fértil en el que pueden sembrar la semilla del empredurismo.
