Esta Navidad, Embotelladora de Sula y su marca líder Pepsi, les dieron a tres familias hondureñas un regalo inolvidable: Un reencuentro con un familiar residente en Estados Unidos.
Esto se logró gracias a las Cabinas del Amor, las cuales fueron colocadas en los diferentes centros comerciales de la ciudad, donde las personas podían ingresar de forma gratuita y enviar un video saludando y deseándole lo mejor a sus familiares que viven en el país norteamericano.
Muchos saludos fueron colocados en la página web y redes sociales de Pepsi para poder ser vistos por todos los seguidores, de ellos se seleccionaron a tres familias que dejaron los mensajes más emotivos para darles un regalo muy especial.
Fue así como se viajó a Estados Unidos en busca de los familiares que tenían mucho tiempo de no visitar Honduras, llegando a Los Ángeles encontrando a Leslie Díaz, residente en Estados Unidos desde hace diez años y a Houston para encontrar a Reina Murillo, residente desde hace ocho años, así como a Diana Torres que no visitaba a su familia desde hace siete años.
A cada una de ellas se les pidió grabar un saludo especial para sus seres queridos, como respuesta al mensaje que le habían enviado sus familiares desde Honduras; posteriormente se les informó que el verdadero regalo que les daría Pepsi era un viaje sorpresa a Honduras, para que compartieran un momento único y especial junto a los suyos.
Mientras tanto en Honduras las familias Díaz, Murillo y Torres también fueron localizadas para informarles que habían sido acreedores de una cena especial de Pepsi por haber participado en la Cabina del Amor; y sin saberlo esa misma noche se llevarían el regalo de su vida; una vez ahí, después de un show del Team Pepsi, juegos con Santa y de ver el video con los saludos enviados desde Estados Unidos de sus familiares, creyendo que lo habían visto todo; las ayudantes de Santa se presentaron con el regalo especialmente traído para cada familia, llevando con ellas el reencuentro de sus familiares que por diferentes motivos de la vida no habían podido ver durante muchos años.
Abrazos, besos, lágrimas, sonrisas y bromas, fueron parte del emotivo encuentro entre estas familias divididas por la distancia, demostrando que tal y como dice Pepsi, los verdaderos regalos son los momentos que uno vive.
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