San Pedro Sula, Honduras.
La Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC) a través de su presidente Emín Jorge Abufele llamó al sector privado hondureño a que continúe invirtiendo en el país.
El llamado no podía ser más oportuno en medio de un clima de efervescencia política que podría hacer que los inversionistas nacionales lo piensen dos veces antes de arriesgar sus capitales con las consiguientes consecuencias en términos de creación de empleo y bienestar general de la población.
“Confiamos en que se mantenga el crecimiento económico para lograr las metas del 3 o 4%, pero de alguna forma dependerá del impacto que las marchas tengan. Sin embargo, debemos seguir invirtiendo en el país en diferentes proyectos sociales”, afirmó el dirigente empresarial. Abufele refirió también que las bases del crecimiento para este año quedan dispuestas en los proyectos anunciados en sectores como la vivienda social, infraestructura, turismo, modernización portuaria, entre otros. Todo lo anterior hace suponer que el balance puede ser positivo para el país de aquí al cierre del año. No obstante, persisten algunos problemas que podrían empañar tales perspectivas.
Cuestión tributaria
El abogado Yani Rosenthal analiza que la carga tributaria que pesa sobre los contribuyentes hondureños dificulta el crecimiento económico.
Esto se refleja en la reducción de la capacidad adquisitiva del hondureño promedio, lo que afecta el consumo y reduce las proyecciones de ventas y utilidades.
Rosenthal se refirió al afán del Gobierno por cumplir lo convenido con organismos como el FMI al decir que para “resolver los desbalances macroeconómicos y lograr que haya un déficit fiscal más bajo no le importa llevarse de encuentro a la gente más humilde que tiene menos ingresos”, criticó.
La Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC) a través de su presidente Emín Jorge Abufele llamó al sector privado hondureño a que continúe invirtiendo en el país.
El llamado no podía ser más oportuno en medio de un clima de efervescencia política que podría hacer que los inversionistas nacionales lo piensen dos veces antes de arriesgar sus capitales con las consiguientes consecuencias en términos de creación de empleo y bienestar general de la población.
“Confiamos en que se mantenga el crecimiento económico para lograr las metas del 3 o 4%, pero de alguna forma dependerá del impacto que las marchas tengan. Sin embargo, debemos seguir invirtiendo en el país en diferentes proyectos sociales”, afirmó el dirigente empresarial. Abufele refirió también que las bases del crecimiento para este año quedan dispuestas en los proyectos anunciados en sectores como la vivienda social, infraestructura, turismo, modernización portuaria, entre otros. Todo lo anterior hace suponer que el balance puede ser positivo para el país de aquí al cierre del año. No obstante, persisten algunos problemas que podrían empañar tales perspectivas.
Cuestión tributaria
El abogado Yani Rosenthal analiza que la carga tributaria que pesa sobre los contribuyentes hondureños dificulta el crecimiento económico.
Esto se refleja en la reducción de la capacidad adquisitiva del hondureño promedio, lo que afecta el consumo y reduce las proyecciones de ventas y utilidades.
Rosenthal se refirió al afán del Gobierno por cumplir lo convenido con organismos como el FMI al decir que para “resolver los desbalances macroeconómicos y lograr que haya un déficit fiscal más bajo no le importa llevarse de encuentro a la gente más humilde que tiene menos ingresos”, criticó.
