18/04/2024
08:32 PM

'Lo toral sigue siendo el déficit y la recaudación”: Wilfredo Cerrato

Wilfredo Cerrato Secretario de Estado en el Despacho de Finanzas.

San Pedro Sula, Honduras

Los efectos de las medidas de corte económico se sentirán hasta la segunda mitad del año, reveló Wilfredo Cerrato, secretario de Estado en el Despacho de Finanzas, durante la visita a LA PRENSA.

El funcionario ahonda en los efectos positivos que muestra el control de gastos y la disciplina fiscal en 2015.

¿Cuándo veremos reflejado el dinamismo en la economía gracias a los programas de Gobierno?

Deberíamos verlo reflejado en el segundo semestre de este año. Con el programa Vida Mejor desde el segundo semestre del año anterior se ha entrado con más dinamismo estos primeros meses del año. Con el Fideicomiso para la Reactivación del Sector Agroalimentario (Firsa) estaba con dudas, pero le he visto un cambio en los meses anteriores y ahora también reporta dinamismo. Con Chamba Vivís Mejor va con buena ejecución y Convivienda también.

Al presidente Juan Orlando Hernández se le escucha cada vez que va a una reunión que no deja de promover estos productos, casi parece oficial de crédito. De ese 3% que recogemos para los programas sociales, 42% va para Vida Mejor, 33% va para el Firsa y el 10% va para Convivienda. El otro 5% es para Con Chamba. En 2014, ese 10% anduvo en L800 millones y es lo menos que le vamos a poner este año.

Al presidente Juan Orlando Hernández se le escucha cada vez que va a una reunión que no deja de promover estos productos, casi parece oficial de crédito. De ese 3% que recogemos para los programas sociales, 42% va para Vida Mejor, 33% va para el Firsa y el 10% va para Convivienda. El otro 5% es para Con Chamba. En 2014, ese 10% anduvo en L800 millones y es lo menos que le vamos a poner este año.

Si dividen L800 millones entre 66,000 es la cantidad de subsidios que podemos entregar y transformar en número de soluciones habitacionales. Estamos hablando de 13,300 soluciones habitacionales por año.

¿Cuáles son los bancos que están apoyando los programas de Gobierno?

Hay que reconocerlo, los bancos que más se están moviendo y para mí fue una grata sorpresa son Banpaís, luego Banco Atlántida y Banco de Occidente.

Estos programas deben generar un aumento en el empleo y deberíamos empezar a verlo a partir del segundo semestre de este año..

¿Qué sigue en la segunda revisión del Fondo Monetario Internacional (FMI)?

Los objetivos son los mismos, solo que se ponen metas semestrales y anuales. Lo toral es el tema del déficit fiscal y cuando dividimos del déficit fiscal con la meta de recaudación tributaria y con la meta de distribución presupuestaria es la misma meta, solo que venimos y hacemos una evaluación a junio.

Al 30 de abril, la recaudación tributaria aumentó en 21%. Nuestra meta decía que debemos mejorar en 20%, quiere decir que estamos uno arriba de lo que podíamos estimar y una buena medición es abril, más que marzo, porque en abril viene el cuarto pago a cuenta del impuesto sobre la renta (ISR).

Ahí nos damos cuenta si más bien en vez de recibir impuesto, se debe devolver, porque hubo instituciones que pagaron más, pero no, cerramos muy bien. Incluso, el ISR es el que más agrega en ingresos tributarios.

¿Dónde está el mayor reto para el Estado en cuánto a las revisiones que hace el FMI?

Donde veo el reto más fuerte es en la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), porque incluso el problema es tan grande que la solución no es una. No solo es de negociar los contratos, quedarnos con la mitad del personal, porque si no logro reducir las pérdidas, no soluciono el problema.

Entonces ahí el reto, que esa concesión sea exitosa, que el inversionista privado tiene que traer $400 millones, irlos a buscar, ponerlos a trabajar y reducir las pérdidas. De esa reducción cobrarse su ganancia.

¿Hacia dónde va la perspectiva para los próximos seis meses de la devaluación del lempira?

Yo parto del monto de reservas con las que cerramos ea 31 diciembre. Fue récord en comparación a los últimos años y fijémonos cómo cerramos en 2013; pero recuerden que el 12 de diciembre de ese año colocamos $500 millones, pero no fue producto de más exportaciones, sino del endeudamiento.

En 2014, a pesar de no haber ido a colocar deuda afuera, tuvimos unas reservas de aproximadamente $3,500 millones, es algo histórico. De entrada se tiene una gran ventaja por la gran cantidad de reservas, unido a eso, el precio del petróleo anda en $55- $60, ocupamos menos dólares para pagar esa factura.

Creemos que el comportamiento de la devaluación será muy parecido al año anterior que anduvo en alrededor de 4.8% y que nosotros estimábamos 5%. Recordemos que es cíclico, hay meses que la devaluación se mueve rápidamente y hay otros que se mueve más lentamente, que es cuando sale la exportación de café; en octubre salen del sur frutas, camarones y ya empieza a ponerse más dura la situación en febrero cuando se acaban las exportaciones.

¿Cómo se traduce ese efecto para los usuarios con tarjetas de crédito o que están con préstamos?

Hay que tener cuidado, porque la devaluación precisamente lo que hace es frenar un poco el alto consumo de bienes o servicios facturados en dólares. No es sostenible que solo nos dediquemos a comprar dólares si no los generamos. Es bueno cuando hay una devaluación proyectada, porque a la hora de hacer modelos financieros para un proyecto de inversión, se puede tener una seguridad del diferencial cambiario y cuando la mitad de nuestros bienes y servicios se facturan en dólares es muy importante, porque eliminamos esa incertidumbre. Creo que existe más confianza a la hora de querer invertir en un proyecto. Siempre he visto la devaluación como un impuesto disfrazado para la clase media. Si la devaluación es más alta, la persona pierde más capacidad de compra y eso afecta mucho a la clase media, es un golpe duro. Lo ideal sería que consumiéramos lo que producimos, pero sabemos que somos un mercado abierto. Creo en esa intervención suave que se hace a través de la banda cambiaria, porque hay que cuidar esa clase media, para que no se pierda el poder adquisitivo por una devaluación.

Además de Hondutel ¿hay otras estatales que están siendo casos de éxito por sus finanzas?.

En 2014 yo miraba a Hondutel que ya iba a pedir dinero, pero realmente hay que felicitar a Jesús Mejía (gerente de Hondutel) porque han actuado con mucha responsabilidad y también con mucha valentía, porque ahí uno tiene que reducir personal, lastimosamente, y por otro lado el Estado se tiene que preocupar por crear condiciones para que esa gente se emplee.

En el último trimestre y en lo que va del año Hondutel ha arrojado números negros.

Puerto Cortés transfirió el año pasado al Gobierno L50 millones, en 2013 no transfirió nada y me pedían dinero y nunca les di. Mirábamos la proyección para este año y tienen la capacidad de transferir L55 millones, eso es 9% más que el año anterior. Estoy contento con lo que vi, se mira mucho profesionalismo en el nuevo gerente Leo Castellón. La empresa Nacional Portuaria (ENP) tiene mucho potencial.

Es cierto, aunque se concesionó la terminal de contenedores y graneles que es casi 70% de la operación, pero en ese 30% hay una gran oportunidad para generar recursos.

Con el 100% de las terminales se perdía y ahora con el 30% se gana dinero, porque reduce costos, personal.

La ENP redujo en casi 25% su masa salarial y se logró hacer eficientes los servicios que presta.

¿Cómo esperan continuar ese compromiso en un mediano y largo plazo?

Es un tema de confianza y lo hemos visto con la confianza que da el Presidente con su Gobierno y en este caso nosotros, como Gabinete Económico, la confianza que debemos darle a la gente, comprometidos en la disciplina fiscal.

Estoy convencido que no es sostenible estar derrochando el dinero, que se puede hacer más en recaudación tributaria y estoy en controlar el gasto.

Al 5 de mayo de este año, la ejecución presupuestaria debería andar en 33% y andamos en 26.7% y esos son L8,000 millones que no tenemos que emitir en bonos porque no lo gasté y no tuvimos que cerrar una Secretaría por falta de dinero.

Es impresionante la oportunidad que hay de ahorro y todo ese margen que uno se ahorra es mejor dedicarlo a las personas que no han tenido las mismas oportunidades que uno y que necesitan un empuje a través de estos proyectos sociales, y también todas esas contrapartes que a veces se quedan en proyectos sin ejecutar, porque el Estado no pone su parte.