19/04/2024
07:19 PM

Se dispara el déficit comercial de los Estados Unidos durante marzo

  • 05 mayo 2015 /

Washington, Estados Unidos.

El déficit comercial de Estados Unidos se disparó en marzo pasado hasta los 51,400 millones de dólares, su mayor nivel desde octubre de 2008, lastrado por la apreciación de dólar y la baja demanda extranjera, lo que apunta a una posible contracción de la economía en el primer trimestre del año.

El porcentaje del incremento en marzo, del 43%, fue el mayor registrado desde 1996.

En su primer cálculo del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de EUA en los primeros tres meses del año, el Departamento de Comercio ubicó la tasa anualizada en apenas un 0.2%.

A finales de mayo, el segundo indicador incluirá el dato del saldo comercial, lo que previsiblemente hará mella en actividad económica y los analistas prevén que pueda registrarse un crecimiento negativo.

El sorprendente alza de marzo vino dado en gran parte por la solución del conflicto laboral que había paralizado puertos comerciales de la costa oeste de Estados Unidos durante cerca de un mes y que permitió la entrada de un gran flujo de productos de fuera del país.

De hecho, las importaciones crecieron en marzo un 7.7 %, hasta los 239,210 millones de dólares; mientras que las exportaciones se mantuvieron casi sin cambios con una leve subida de apenas el 0.9%, hasta los 187,840 millones de dólares. Otro de los factores que parece haber influido es la fuerte apreciación del dólar respecto a otras divisas, lo que abarata el coste de los productos foráneos para el consumidor estadounidense.

El dólar se ha apreciado respecto al euro y el yen en cerca de un 15% en el curso de los últimos meses.

Asimismo, el fuerte dólar y la debilidad económica global, con Europa y Japón aún en medio de una frágil recuperación y las grandes economías emergentes en desaceleración, han contribuido a rebajar el apetito por los productos estadounidenses en el extranjero.

Un dato positivo en el informe de saldo comercial es el continuado descenso del déficit comercial energético, especialmente petrolero, debido al auge en la producción nacional.