Tegucigalpa, Honduras.
Más de L40,000 millones yacen ociosos en las bóvedas de los bancos, ocasionando una sobreliquidez en el sistema bancario que ya suma varios años.
Ante este panorama, Roque Rivera, presidente de la Asociación Hondureña de Instituciones bancarias recomienda que tales recursos se destinen “a financiar producción”.
El ejecutivo explica que en ausencia de demanda de crédito, las instituciones bancarias ponen a trabajar los fondos que tienen disponibles en instrumentos financieros como los que emite el Banco Central de Honduras (BCH).
Sin embargo, según Rivera, lo preferible es “que estos fondos vayan a financiar producción, en función de la reactivación de la economía”.
A pesar de esta situación, el sector bancario reporta crecimiento en el renglón de préstamos, lo que sugiere que la mayoría de estos créditos son para consumo y no para producción.
Más de L40,000 millones yacen ociosos en las bóvedas de los bancos, ocasionando una sobreliquidez en el sistema bancario que ya suma varios años.
Ante este panorama, Roque Rivera, presidente de la Asociación Hondureña de Instituciones bancarias recomienda que tales recursos se destinen “a financiar producción”.
El ejecutivo explica que en ausencia de demanda de crédito, las instituciones bancarias ponen a trabajar los fondos que tienen disponibles en instrumentos financieros como los que emite el Banco Central de Honduras (BCH).
Sin embargo, según Rivera, lo preferible es “que estos fondos vayan a financiar producción, en función de la reactivación de la economía”.
A pesar de esta situación, el sector bancario reporta crecimiento en el renglón de préstamos, lo que sugiere que la mayoría de estos créditos son para consumo y no para producción.
