Parte del caos desatado desde que entró en vigor el nuevo régimen de facturación se debe a la desinformación en el sector de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
La Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI) creó el régimen simplificado del impuesto sobre la renta (ISR) para todos los pequeños negocios.
Este método se establece para personas naturales o jurídicas que tengan un solo establecimiento de comercio y cuyas ventas no excedan de L180,000 al año.
Este requisito los libera de la obligación de facturar y presentar una declaración mensual del impuesto sobre ventas (ISV). Solo deben presentar la declaración del ISR.
“Los usuarios deben acercarse a la DEI con su registro tributario nacional (RTN) y cédula de identidad. Con eso pueden pedir a la institución que les abra su esquema de tributación”, dice Esperanza Escobar, secretaria nacional de la Asociación Nacional de la Mediana y Pequeña Industria de Honduras (Anmpih).
El nuevo sistema de facturación es para negocios que perciban más de L250,000 cada año y tienen la obligación de declarar sus impuestos cada mes. “Tenemos que tributar correctamente porque así vamos a trabajar tranquilos al tener en la pared el permiso de operaciones y los libros de ventas y compras en nuestros escritorios”, reflexiona Escobar.
Talonarios
Desde mañana, la Empresa Nacional de Artes Gráficas (Enag) entregará el primer talonario a los empresarios del sector informal que solicitaron su RTN en las mesas de ayuda que la DEI instaló la semana pasada en esa institución.
Los encargados de estas mesas ayudarán a las personas a llenar el formulario de inscripción para autorizar a la empresa y que así puedan solicitar sus talonarios.
Se pretende que tanto personal de la DEI como la Enag se desplacen a los municipios cerca de Tegucigalpa para asistir a más establecimientos y que en corto plazo se puedan recibir solicitudes vía Internet de otros negocios en el resto del país.
“En vez de movilizar a todas las personas a la Enag, podemos hacer un registro móvil hacia esas comunidades y tener operativos más ágiles”, explica una encargada de las mesas de ayuda.
Se coordinarán con las alcaldías para acordar horarios, fechas y convocatorias de los trabajos.
Sectores afectados
En el mes de agosto entrará en vigor el sistema de facturación para negocios cuyo RTN termina en 8 y 9; estos son los últimos que deben someterse a la regulación.
Al contrario de lo esperado, tal posición representa una desventaja.
“Se perjudican los inmediatos porque ya les llegó el momento, pero las empresas grandes no están comprándole a nadie que no esté en el sistema por temor a consecuencias con la DEI”, sostiene Juan Carlos Valerio, director ejecutivo de la Anmpih.
Al respecto, Silvio Larios, gerente general de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), asegura que hay cierto temor de perder a sus proveedores si estos no hacen los trámites necesarios.
De lo contrario, quienes adquieran mercancías de empresarios informales no podrán presentar las compras en las declaraciones de impuestos.
José Castañeda, presidente de la Federación Hondureña de la Microempresa y el Sector Social de la Economía (Fehmise), solicita masificar la información.
“Honduras necesita un régimen de facturación, pero la DEI debe seguir un orden lógico de difusión y formalización porque algunas empresas no tienen RTN, pero facturan más de L250,000 cada año”, denuncia.
