San Pedro Sula, Honduras.
Productores del municipio de Lejamaní, Comayagua, aseguran que casi el 90% de sus cultivos de cebolla se perdieron por el brote de la bacteria erwinia que impactó en los primeros tres meses del año.
Para la fecha, las consecuencias se traducen en pérdidas de empleo en la zona, y el reto que enfrentan los productores nacionales es el de competir con las verduras importadas que ingresan al país desde la semana pasada para satisfacer la demanda.
Según el Sistema de Información de Mercados de Productos Agrícolas de Honduras (Simpah) para comienzos de 2014 el saco de 50 libras de cebolla oscilaba entre L400 y un máximo de L450 en los mercados capitalinos.
Con el arribo al país de cosechas desde China, Holanda y Guatemala, la cebolla presentó una caída en su precio entre L370 a L380.
Heber Gerardin Alvarado, exalcalde de Lejamaní y dueño de un agroservicio, refiere que para agosto del año pasado se habían vendido 400 libras de semilla de cebolla, y que en 2014 el número no sobrepasa las 100 libras.
“Es preocupante, de 100 personas que se dedicaban a la producción de cebolla, el 90% están desempleadas y no tienen esperanza de nada”, dice Alvarado.
Golpeados por la escasez
Un vendedor de cebolla en el mercado Dandy de San Pedro Sula confirma que la baja en la producción de este cultivo en la región centro ha impactado negativamente en los precios de venta. “ Fue un invierno malo, los cultivos no crecieron lo suficiente”, comenta. El último listado disponible por la Secretaría de Desarrollo Económico muestra que la cebolla amarilla oscila entre los L9 y L10 la libra, mientras la cebolla roja ronda los L14 o L15 la libra.
Sin embargo, dada también la mala calidad que tuvieron las cosechas de verduras, algunos comerciantes locales han bajado los precios hasta L5 la libra. Otra parte de la cebolla que circula en los comercios sampedranos proviene de las comunidades de Jocotán y Lucerna en Ocotepeque.
Nelson Espinoza, presidente de la Cooperativa Mixta Lucerna Limitada (Comixall), dice que la producción de Ocotepeque reportó una baja debido a que la mayor parte de productores no tiene sistemas de riego.
“Concretamente no puedo decir cuánto ha sido la baja, pero en el caso de la piña podemos hablar de un 50%”, indica Espinoza. Para dar contexto, antes llenaba un promedio de 14 a 15 camiones a la semana para vender el producto, ahora se reportan cinco cargas semanales.
Recuento de pérdidas
José Suazo, gerente general de la Asociación para el Desarrollo Integral Comunitario de Honduras (Adich), comenta que en la zona de Olancho se han perdido a la fecha 200 manzanas de frijol y maíz por la falta de lluvias. En años anteriores, de esa producción se mandaban 250 mil toneladas de cada grano entre Tegucigalpa, Choluteca y la capital industrial.
Para este año prevén que a cada región se le venderá 35,200 quintales, es decir, una baja del 95.8% de lo usual. Tal cifra representa una baja de L1.8 millones entre los 720 productores que integran la asociación que Suazo representa. En los comercios la libra de frijol ronda los L19.00; el año pasado por la misma época su precio era de L9.59.
Productores del municipio de Lejamaní, Comayagua, aseguran que casi el 90% de sus cultivos de cebolla se perdieron por el brote de la bacteria erwinia que impactó en los primeros tres meses del año.
Para la fecha, las consecuencias se traducen en pérdidas de empleo en la zona, y el reto que enfrentan los productores nacionales es el de competir con las verduras importadas que ingresan al país desde la semana pasada para satisfacer la demanda.
Según el Sistema de Información de Mercados de Productos Agrícolas de Honduras (Simpah) para comienzos de 2014 el saco de 50 libras de cebolla oscilaba entre L400 y un máximo de L450 en los mercados capitalinos.
Con el arribo al país de cosechas desde China, Holanda y Guatemala, la cebolla presentó una caída en su precio entre L370 a L380.
Heber Gerardin Alvarado, exalcalde de Lejamaní y dueño de un agroservicio, refiere que para agosto del año pasado se habían vendido 400 libras de semilla de cebolla, y que en 2014 el número no sobrepasa las 100 libras.
“Es preocupante, de 100 personas que se dedicaban a la producción de cebolla, el 90% están desempleadas y no tienen esperanza de nada”, dice Alvarado.
Golpeados por la escasez
Un vendedor de cebolla en el mercado Dandy de San Pedro Sula confirma que la baja en la producción de este cultivo en la región centro ha impactado negativamente en los precios de venta. “ Fue un invierno malo, los cultivos no crecieron lo suficiente”, comenta. El último listado disponible por la Secretaría de Desarrollo Económico muestra que la cebolla amarilla oscila entre los L9 y L10 la libra, mientras la cebolla roja ronda los L14 o L15 la libra.
Sin embargo, dada también la mala calidad que tuvieron las cosechas de verduras, algunos comerciantes locales han bajado los precios hasta L5 la libra. Otra parte de la cebolla que circula en los comercios sampedranos proviene de las comunidades de Jocotán y Lucerna en Ocotepeque.
Nelson Espinoza, presidente de la Cooperativa Mixta Lucerna Limitada (Comixall), dice que la producción de Ocotepeque reportó una baja debido a que la mayor parte de productores no tiene sistemas de riego.
“Concretamente no puedo decir cuánto ha sido la baja, pero en el caso de la piña podemos hablar de un 50%”, indica Espinoza. Para dar contexto, antes llenaba un promedio de 14 a 15 camiones a la semana para vender el producto, ahora se reportan cinco cargas semanales.
Recuento de pérdidas
José Suazo, gerente general de la Asociación para el Desarrollo Integral Comunitario de Honduras (Adich), comenta que en la zona de Olancho se han perdido a la fecha 200 manzanas de frijol y maíz por la falta de lluvias. En años anteriores, de esa producción se mandaban 250 mil toneladas de cada grano entre Tegucigalpa, Choluteca y la capital industrial.
Para este año prevén que a cada región se le venderá 35,200 quintales, es decir, una baja del 95.8% de lo usual. Tal cifra representa una baja de L1.8 millones entre los 720 productores que integran la asociación que Suazo representa. En los comercios la libra de frijol ronda los L19.00; el año pasado por la misma época su precio era de L9.59.
