San Pedro Sula, Honduras.
La organización argentina Go Up es una firma de servicios de desarrollo empresarial que invitó al país a Walter Larralde de la compañía mexicana On Strategy, dedicada a la consultoría y a la formación directiva.
En el mismo evento participaron los gerentes generales de las empresas más representativas de la zona norte, para conocer mejores prácticas en la gestión de estrategia.
-¿Cuál es el modelo que predomina en las empresas latinoamericanas?
Hay un modelo bien paternalista en muchas organizaciones en el cual el jefe no quiere dar retroalimentaciones muy directas a sus colaboradores y al no darla como líder está afectando a todo el grupo.
Hay arquetipos de gestión que tienen grandes oportunidades de traer mejores prácticas a las organizaciones, pero a veces, estamos más enamorados de lo que sabemos hacer que no estamos abiertos al cambio.
-¿Qué tan vital resulta la comunicación en las empresas?
Nadie manda a los jugadores a una cancha de fútbol sin darles las instrucciones claras de lo que tienen que hacer y no es lo mismo hablar a la alta dirección, mandos, gerentes, operativos, supervisores, asistentes respecto a un mensaje, porque estos tienen un lenguaje diferente; los medios y la frecuencia de comunicación deben ser diferentes.
-¿Cómo está la disposición de los empresarios nacionales al cambio?
Realmente se nota mucho la resistencia a la innovación y a cosas nuevas. Aquí quien va a capturar los beneficios de una nueva práctica es aquél que se anime a soltar primero lo que conoce y esté abierto a aprender cosas nuevas. El mundo ha cambiado mucho, las empresas han evolucionado, se han visto mejores prácticas y hay algunas que están muy conformes de cómo están operando, porque tampoco tienen muy claro una ambición adicional para crecer o mejorar.
-¿Necesitan las empresas de Honduras cambiar la forma de hacer negocios?
Honduras tiene una gran oportunidad para incorporar nuevas prácticas, pero tomarán ese beneficio y desafió a algunas organizaciones que quieran cosechar ganancias. Entiendo que faltan casos de éxitos locales, donde la gente empieza a ver “lo aplicó una empresa” y a partir de lo logrado que ellos han capturado puedan animarse a un proceso de más cambio.
-¿Cómo evalúa el apoyo de los gobiernos de Latinoamérica a las empresas privadas?
Centroamérica y Sudamérica se han transformado, excepto algunos países como Colombia, Perú y Chile, pero el resto de los países si están experimentando que privilegian el factor social, más que el factor industrial muchas veces.
El apoyo está en más que asistir gente con necesidades y tratar de trabajar sobre los sectores menos favorecidos, buscando equilibrar la clase media de los países, pero a veces son modelos que les falta una integración con una industria e inversiones fuertes por parte del sector privado, para poder financiar de alguna manera el crecimiento de toda la sociedad.
-¿Algún país que ha visitado le recuerda la situación que se vive en Honduras?
Soy argentino y la verdad el gobierno de mi país en este momento está teniendo una estrategia muy interesante de proteger la parte social, balanceando un poco los índices de riqueza y pobreza, pero siento que no podemos descuidar porque puede llegar a ser muy interesante en el corto y mediano plazo, necesitamos tener industrias que refuercen el empleo y también para generar riqueza y valor hacia otros países, no solo el consumo interno.
-¿Qué tanto perjudica la mentalidad cerrada al cambio de muchos empresarios hondureños?
El pensar en el corto plazo y no estar construyendo un futuro puede ser muy riesgoso, por lo que Honduras tiene que estar siempre pensando en los nuevos mercados, quitarse el complejo de ser pequeños y pensar un poco más en lo que sí puede conseguir como país.
La organización argentina Go Up es una firma de servicios de desarrollo empresarial que invitó al país a Walter Larralde de la compañía mexicana On Strategy, dedicada a la consultoría y a la formación directiva.
En el mismo evento participaron los gerentes generales de las empresas más representativas de la zona norte, para conocer mejores prácticas en la gestión de estrategia.
-¿Cuál es el modelo que predomina en las empresas latinoamericanas?
Hay un modelo bien paternalista en muchas organizaciones en el cual el jefe no quiere dar retroalimentaciones muy directas a sus colaboradores y al no darla como líder está afectando a todo el grupo.
Hay arquetipos de gestión que tienen grandes oportunidades de traer mejores prácticas a las organizaciones, pero a veces, estamos más enamorados de lo que sabemos hacer que no estamos abiertos al cambio.
-¿Qué tan vital resulta la comunicación en las empresas?
Nadie manda a los jugadores a una cancha de fútbol sin darles las instrucciones claras de lo que tienen que hacer y no es lo mismo hablar a la alta dirección, mandos, gerentes, operativos, supervisores, asistentes respecto a un mensaje, porque estos tienen un lenguaje diferente; los medios y la frecuencia de comunicación deben ser diferentes.
-¿Cómo está la disposición de los empresarios nacionales al cambio?
Realmente se nota mucho la resistencia a la innovación y a cosas nuevas. Aquí quien va a capturar los beneficios de una nueva práctica es aquél que se anime a soltar primero lo que conoce y esté abierto a aprender cosas nuevas. El mundo ha cambiado mucho, las empresas han evolucionado, se han visto mejores prácticas y hay algunas que están muy conformes de cómo están operando, porque tampoco tienen muy claro una ambición adicional para crecer o mejorar.
-¿Necesitan las empresas de Honduras cambiar la forma de hacer negocios?
Honduras tiene una gran oportunidad para incorporar nuevas prácticas, pero tomarán ese beneficio y desafió a algunas organizaciones que quieran cosechar ganancias. Entiendo que faltan casos de éxitos locales, donde la gente empieza a ver “lo aplicó una empresa” y a partir de lo logrado que ellos han capturado puedan animarse a un proceso de más cambio.
-¿Cómo evalúa el apoyo de los gobiernos de Latinoamérica a las empresas privadas?
Centroamérica y Sudamérica se han transformado, excepto algunos países como Colombia, Perú y Chile, pero el resto de los países si están experimentando que privilegian el factor social, más que el factor industrial muchas veces.
El apoyo está en más que asistir gente con necesidades y tratar de trabajar sobre los sectores menos favorecidos, buscando equilibrar la clase media de los países, pero a veces son modelos que les falta una integración con una industria e inversiones fuertes por parte del sector privado, para poder financiar de alguna manera el crecimiento de toda la sociedad.
-¿Algún país que ha visitado le recuerda la situación que se vive en Honduras?
Soy argentino y la verdad el gobierno de mi país en este momento está teniendo una estrategia muy interesante de proteger la parte social, balanceando un poco los índices de riqueza y pobreza, pero siento que no podemos descuidar porque puede llegar a ser muy interesante en el corto y mediano plazo, necesitamos tener industrias que refuercen el empleo y también para generar riqueza y valor hacia otros países, no solo el consumo interno.
-¿Qué tanto perjudica la mentalidad cerrada al cambio de muchos empresarios hondureños?
El pensar en el corto plazo y no estar construyendo un futuro puede ser muy riesgoso, por lo que Honduras tiene que estar siempre pensando en los nuevos mercados, quitarse el complejo de ser pequeños y pensar un poco más en lo que sí puede conseguir como país.
