San Pedro Sula, Honduras.
Mejorar las exportaciones y sustituir las importaciones es el mayor reto del actual Gobierno para reducir el déficit de mercancías en la balanza comercial del país que pasó de $1,534.0 millones a $1,551.5 millones en abril de 2014, confirmó el Banco Central de Honduras (BCH).
Dicho valor es superior en $17.5 millones (1.1%) a lo registrado en el mismo período del año 2013.
De enero a abril de 2014, las exportaciones sumaron $1,389.3 millones; mientras que las importaciones ascendieron a $2,940.9 millones.
Al excluir los combustibles, lubricantes y energía eléctrica, el déficit comercial se situó en $853.9 millones, lo que significó $104.6 millones más que lo registrado en el primer cuatrimestre de 2013 y $229.8 millones más que en 2012.
Con Estados Unidos -principal socio comercial del país- se presenta el desfase más elevado con $847 millones. Con los países centroamericanos, la deuda es de $297.9 millones, mayor por $20.3 millones al reportado en 2013.
El bache económico es sostenido en su mayoría por las remesas familiares que a abril de este año reportaron ingresos de $813.6 millones. Según expertos, es una situación peligrosa porque no se puede depender del dinero que envían los hondureños que radican en el extranjero, ya que este podría disminuir y dejar en serios aprietos al país.
“Desafortunadamente, el país se ha mantenido con una balanza de pago cubierta por dos vías: remesas y préstamos, lo que indica que se tienen que aumentar las exportaciones y sustituir las importaciones para sanear las finanzas”, sostiene Raúl Reina, analista económico.
Reina dice que Honduras no tienen la capacidad de cumplir con el pago del déficit.
“Con el sistema productivo que tenemos es imposible cubrir el déficit de la balanza comercial, pues este supera las exportaciones”, añade.
Economía dependiente
Guillermo Altamirano, economista, asegura que el problema del país es que tiene una economía dependiente, pequeña y abierta a los cambios del comercio internacional.
“Nosotros no fijamos ningún precio, al contrario, nos sujetamos a las condiciones que nos ponen los mercados internacionales, por lo que se debe vender el producto a precios más bajos”, manifiesta.
Altamirano dice que es urgente que se desarrollen proyectos que incentiven los cultivos agrícolas con el objetivo de elevar las exportaciones y disminuir también las importaciones, lo que abastecería el mercado nacional.
“La crisis es tal que hasta tenemos problemas de seguridad alimentaria. No somos ni autosuficientes, no podemos producir ni para cubrir la demanda nacional. Honduras tiene que seguir trabajando en incrementar las exportaciones para lograr el bienestar de la población”, indica el experto.
Luis Donaire, expresidente de Prograno, estima que con los fondos que se están destinando para el sector agrícola se duplicarán las exportaciones en un lapso de cinco años.
“Se está optando mucho por la palma y el café a estos dos rubros que generan muchas divisas para el país. No hay duda que si nosotros mejoramos nuestras exportaciones, el país va a mejorar. Actualmente solo estamos aprovechando el 20% de la tierra y se puede hacer mucho más”.
Recalca que si el Gobierno no reduce el gasto actual de poco o nada servirá el incremento de las exportaciones. “Los envíos crecen todos los años, pero el problema es que hay un gasto desmedido en las importaciones”.
Financiamiento
La diferencia de la balanza comercial se tienen que compensar con financiamiento, por lo que se vuelve fundamental tener un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que certifique la salud de las finanzas del país y poder conseguir que se abran las puertas de los organismos multilaterales, sugiere Guillermo Altamirano.
“ Necesitaremos que el FMI certifique que se está haciendo esfuerzo por sanear las finanzas. El Fondo destina recursos de apoyo a la balanza de pagos porque su requerimiento es mantener accesibles los medios de pago entre países.
Si Honduras entra en una crisis de no pagar a los otros países, pondrá a tambalear las relaciones comerciales y llevarse de encuentro las empresas extranjeras”, advierte.
Mejorar las exportaciones y sustituir las importaciones es el mayor reto del actual Gobierno para reducir el déficit de mercancías en la balanza comercial del país que pasó de $1,534.0 millones a $1,551.5 millones en abril de 2014, confirmó el Banco Central de Honduras (BCH).
Dicho valor es superior en $17.5 millones (1.1%) a lo registrado en el mismo período del año 2013.
De enero a abril de 2014, las exportaciones sumaron $1,389.3 millones; mientras que las importaciones ascendieron a $2,940.9 millones.
Al excluir los combustibles, lubricantes y energía eléctrica, el déficit comercial se situó en $853.9 millones, lo que significó $104.6 millones más que lo registrado en el primer cuatrimestre de 2013 y $229.8 millones más que en 2012.
Con Estados Unidos -principal socio comercial del país- se presenta el desfase más elevado con $847 millones. Con los países centroamericanos, la deuda es de $297.9 millones, mayor por $20.3 millones al reportado en 2013.
El bache económico es sostenido en su mayoría por las remesas familiares que a abril de este año reportaron ingresos de $813.6 millones. Según expertos, es una situación peligrosa porque no se puede depender del dinero que envían los hondureños que radican en el extranjero, ya que este podría disminuir y dejar en serios aprietos al país.
“Desafortunadamente, el país se ha mantenido con una balanza de pago cubierta por dos vías: remesas y préstamos, lo que indica que se tienen que aumentar las exportaciones y sustituir las importaciones para sanear las finanzas”, sostiene Raúl Reina, analista económico.
Reina dice que Honduras no tienen la capacidad de cumplir con el pago del déficit.
“Con el sistema productivo que tenemos es imposible cubrir el déficit de la balanza comercial, pues este supera las exportaciones”, añade.
Economía dependiente
Guillermo Altamirano, economista, asegura que el problema del país es que tiene una economía dependiente, pequeña y abierta a los cambios del comercio internacional.
“Nosotros no fijamos ningún precio, al contrario, nos sujetamos a las condiciones que nos ponen los mercados internacionales, por lo que se debe vender el producto a precios más bajos”, manifiesta.
Altamirano dice que es urgente que se desarrollen proyectos que incentiven los cultivos agrícolas con el objetivo de elevar las exportaciones y disminuir también las importaciones, lo que abastecería el mercado nacional.
“La crisis es tal que hasta tenemos problemas de seguridad alimentaria. No somos ni autosuficientes, no podemos producir ni para cubrir la demanda nacional. Honduras tiene que seguir trabajando en incrementar las exportaciones para lograr el bienestar de la población”, indica el experto.
Luis Donaire, expresidente de Prograno, estima que con los fondos que se están destinando para el sector agrícola se duplicarán las exportaciones en un lapso de cinco años.
“Se está optando mucho por la palma y el café a estos dos rubros que generan muchas divisas para el país. No hay duda que si nosotros mejoramos nuestras exportaciones, el país va a mejorar. Actualmente solo estamos aprovechando el 20% de la tierra y se puede hacer mucho más”.
Recalca que si el Gobierno no reduce el gasto actual de poco o nada servirá el incremento de las exportaciones. “Los envíos crecen todos los años, pero el problema es que hay un gasto desmedido en las importaciones”.
Financiamiento
La diferencia de la balanza comercial se tienen que compensar con financiamiento, por lo que se vuelve fundamental tener un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que certifique la salud de las finanzas del país y poder conseguir que se abran las puertas de los organismos multilaterales, sugiere Guillermo Altamirano.
“ Necesitaremos que el FMI certifique que se está haciendo esfuerzo por sanear las finanzas. El Fondo destina recursos de apoyo a la balanza de pagos porque su requerimiento es mantener accesibles los medios de pago entre países.
Si Honduras entra en una crisis de no pagar a los otros países, pondrá a tambalear las relaciones comerciales y llevarse de encuentro las empresas extranjeras”, advierte.
