24/04/2024
05:58 PM

Gobierno emite bonos permuta

el Gobierno de Honduras ha aprobado la emisión de Bono/Letras Gobierno de Honduras Permuta (GGDH-P) por un monto de 5,000 millones de lempiras para el programa de permutas de valores gubernamentales con vencimientos posteriores al año 2014, medida con la cual la administración de Juan Orlando Hernández busca adecuar los plazos de pagos a los tenedores.

El acuerdo ejecutivo 005-2014 autoriza a la Secretaría de Finanzas para que realice operaciones de permuta o refinanciamiento de bonos vigentes o al vencimiento por otros bonos con el propósito de minimizar el riesgo y mejorar el perfil de la deuda.

La medida es vista con recelo por organismos y economistas privados, quienes consideran es un mecanismo que mantendrá o engrosará las cifras del endeudamiento interno, que en 2013 se situaba en 58,464.8 millones de lempiras.

Para el subcoordinador del organismo especializado en temas económicos del Foro Social para la Deuda Externa de Honduras (Fosdeh), Raf Flores, es una medida que “incrementa el costo de la deuda” porque “están cambiando los bonos que tenían vencimiento en este período (2014), lo están pasando a cuatro años más allá, lo cual libera a este Gobierno del vencimiento del capital y transfiere esos valores al próximo Gobierno”.

Flores no compartió con el Gobierno el que esta medida no incrementa la deuda interna. “Ellos dicen que es una permuta, que no están ampliando el monto de deuda, pero sí están incrementando el costo de la deuda”, apuntó.

Advirtió además de otros riesgos, entre ellos los que enfrentarían, por ejemplo, los sistemas de previsión del país. “Al invertir sus fondos en este tipo de bonos, puede ocurrir que si el Estado no tiene la disponibilidad de recursos para pagarles al vencimiento de los bonos el capital más los intereses, los institutos de pensiones comenzarían a tener problemas para atender las demandas de sus agremiados”.

Otra situación adversa para la economía nacional sería que ante la falta de liquidez del gobierno “se solicite al Banco Central que emitan papel moneda para poder cubrir sus obligaciones y se entra en un proceso inflacionario que puede llevar a un proceso de devaluación monetaria, y al final va a salir más cara la medicina que la enfermedad para todo el mundo”.

Encaje legal por bonos

Para el subcoordinador del Fosdeh tampoco es bueno que el gobierno acepte estas transacciones como parte de las inversiones obligatorias que tienen que hacer los bancos en el Banco Central.

“Es casi como parte del encaje legal y generalmente cuando los bancos depositan en el Banco Central ese encaje legal no gana ninguna tasa de interés porque es el respaldo de los ahorros que tienen todos los clientes. Y, en este caso, se los están aceptando como parte del encaje legal, lo cual no es bueno para la economía porque se corre el riesgo de que el respaldo de ahorros esté en bonos del Gobierno y con los niveles de iliquidez que tiene el Gobierno puede llegar un momento que no puedan cumplirlo”.

Otro problema es que la tasa básica, sobre la cual los bancos le prestarían a los inversionistas o a las personas, tiende a moverse hacia arriba. “Esto ocurre porque los bancos plantean: si estoy agarrando esto sin mayor complicación, en cambio cuando presto a la empresa o a las personas estoy corriendo un riesgo y exijo garantías, ya sean de referencias bancarias o hipotecarias. Entonces esto aumenta la tasa de interés y por lo tanto al aumentar la tasa de interés, las empresas, vía costo, le trasladan al consumidor los bienes y servicios a un mayor precio”.

Finanzas riesgosas

Claudio Salgado, economista en Honduras del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), dijo que es una medida que permitirá al Gobierno permutar los bonos a plazos mayores y que abre las puertas para que los tenedores de los títulos respondan. “Los tenedores pensarían: sí, yo se lo hago, pero me tienen que dar un premio y el premio generalmente consiste en una tasa de interés preferencial, más alta”.

Una de las consecuencias negativas de la medida es que heredan el problema de pago de la deuda para futuros gobiernos, “o sea que yo evado mi responsabilidad de pagar la deuda porque los ingresos que tengo son insuficientes para afrontar tal pago y entonces yo lo postergo”.

Pero advirtió que uno de los sectores que podría ser más afectado son los institutos de previsión, ya que “la Ley de Ordenamiento de las Finanzas Públicas, Control de las Exoneraciones y Medidas Antievasión faculta para que las instituciones de previsión que tengan letras se les va a transformar en bonos y cuando se transforma en bonos ya no son de un año sino de cinco y más”.

“Y esto es riesgoso porque los institutos de previsión tienen un compromiso con sus afiliados y ellos deben de manejar un flujo de caja y es triste que no se les tome en cuenta sino que el gobierno, ejerciendo su función de fuerza, los obligue a comprar ese tipo de bonos”, anotó.

También consideró que es una medida que viene a incrementar la deuda interna del país, aunque desde el sector oficial se diga que no se trata de nuevo financiamiento sino de una permuta en la que tan solo se cambian los plazos de cinco a 10 años.

“Pero las condiciones que (como tenedor) voy a exigir son unas condiciones financieras más altas y esas condiciones a tasas de interés más alta eleva el servicio de la deuda y para hacerle frente al servicio de la deuda y el pago de intereses voy a tener que endeudarme más”, concluyó.

No hay más endeudamiento

En opinión del director del Banco Central de Honduras (BCH), Manuel Bautista, esta es una medida que no tendrá “ningún impacto” en la economía nacional, pues no representa más endeudamiento para el país. Esto lo que significa “es que si usted tiene unos bonos que si no vencen yo se los vuelvo a mantener. Son unos bonos que puedo cambiarlos, que no son encajables y los cambio por encajables con tal que usted los mantenga”. “Lo único que se mantiene y se alarga el endeudamiento, pero no representan más endeudamiento”, reiteró.

Bautista dijo que, según la ley, el encaje en la parte de la inversión es obligatoria y que un 10% de las inversiones obligatorias pueden estar en bonos del Gobierno, aunque en este momento no se alcanza esa cifra. “El porcentaje es menor”, asevera el funcionario, quien a su vez expuso que “el hecho que sea encajable no es riesgoso”.

Sí reconoció que el país tiene la necesidad de “limitar” el endeudamiento interno, el cual, según sus cifras, en el momento actual “es manejable”.

La deuda interna -según el funcionario- representa actualmente el 17% del PIB.

No quiso comentar las posiciones del Fosdeh referentes a que los niveles de la deuda interna y externa están por sobre los límites de manejabilidad, aunque reconoció que el mayor problema de la deuda interna es que es de corto plazo y de tasas de interés alta, por lo que mantiene que “lo mejor es cambiarla por deuda externa o readecuarla a largo plazo para quitarle esa presión a las finanzas del Estado”.