19/04/2024
01:39 PM

Retención de los nueve dólares divide al sector cafetalero de Honduras

Dos diputados presentaron la semana pasada en Honduras una iniciativa de Ley para derogar el fideicomiso del café, contenido en el decreto 152-2003

San Pedro Sula. Con el argumento que el fideicomiso del café, que incluye la retención de nueve dólares por cada quintal exportado o no exportado, no es beneficioso para los 110 mil productores -afiliados a organizaciones-, dos diputados del Congreso Nacional presentaron un anteproyecto de Ley para derogar el decreto 152-2003 que se aprobó el 17 de septiembre de 2003.

Según la Ley, el fideicomiso se capitaliza mediante una aportación denominada “Fondo para la Reactivación del Sector Productor de Café”, y se concibió para apoyar la consolidación financiera del sector.

“Otorgando a los productores el beneficio de aliviar sus deudas, lo que posibilitará la obtención de nuevos créditos bajo términos que minimicen el riesgo financiero y permitan la rehabilitación de las unidades productivas, manteniendo la cultura de pago de los deudores”, reza el artículo I del decreto aprobado en el 2003.

La propuesta de eliminar el fideicomiso, presentada por Abel Benitez y Elvia Argentina Valle, diputados del partido Libertad y Refundación (Libre), ha causado discrepancias entre los actores de este rubro, pues muchos están de acuerdo y hay un buen porcentaje que no aprueba la iniciativa.Según Abel Benitez, la ley 152-2003 establece que el dinero del fideicomiso debe ser devuelto al cafetalero en un período de dos meses; sin embargo, considera que se prolonga mucho el tiempo de entrega.

También expone que hay otras irregularidades. “Según refiere la Ley, los pequeños y grandes productores tienen acceso a financiamientos en los bancos, avalados por esta retención, pero no es así. Durante la crisis por la roya, la banca le ha dado la espalda a los pequeños cafetaleros y basados en eso creemos que se debe derogar este decreto”, afirma Benitez.

La otra impulsora del proyecto de Ley, Elvia Argentina Valle, indica que la propuesta está siendo analizada por la comisión de dictamen.

Ambos legisladores harán un recorrido a nivel nacional para socializar la Ley con los caficultores.

Opiniones divididas

Eriberto Rodríguez, pequeño productor de café del municipio de San Luis, en Santa Bárbara, asegura que nunca ha visto los beneficios de la retención, por lo que apoyan la derogación de la Ley 152-2003.

“Nosotros, gastamos aproximadamente L10 mil en mantenimiento de las fincas cada año. A eso hay que sumarle los nueve dólares del fideicomiso, más los $4.25 de impuestos que nos quitan por quintal exportado. Además los precios del grano han estado bajos. Nuestras ganancias son mínimas. Ese dinero que nos quitan podríamos invertirlo inmediatamente en los cafetales”, expresa.

Fredy Rápalo, gran productor de esa misma zona, piensa que la eliminación podría provocar el efecto contrario a lo que dice Eriberto. “Los pequeños productores no saben manejar su dinero y para ellos el fideicomiso es un colchón que pueden usar luego de que pasa la cosecha. La derogación de este proyecto es un arma de doble filo”, manifiesta.

Héctor Urquía, productor de Santa Rosa de Copán, estima que la Ley 152-2003 sí cumple con su función. “Es un ahorro que se tiene a largo plazo, así lo deben entender los productores”.

Asterio Reyes, presidente del Instituto Hondureño del Café (Ihcafé), dice que explicará en el Congreso el funcionamiento del fideicomiso.

“Los beneficios que genera la retención es grande. Es una fuente de pago segura para que el productor pueda garantizar en la banca un prestamo”, concluyó.