Medellín, Colombia. El año 2013 fue exitoso para el sector de la maquila textil hondureña por haber sumado más de $3,300 millones por concepto de exportaciones, según las autoridades de la Asociación Hondureña de Maquiladores (AHM). Sin embargo, llegó el momento de pensar en el valor agregado: la moda.
Esa es la recomendación que hacen los ejecutivos del Instituto para la Exportación y la Moda (Inexmoda) para que, además de consolidar el sector, se generen mayores expectativas en generación de ingresos y se puedan satisfacer las nuevas demandas de los consumidores.
“Honduras tiene un mercado interno muy interesante y es el único de Centroamérica con el que tenemos acuerdo comercial. Veo oportunidades para el sector textil por el tipo de fortalezas que tiene, sobre todo por el tejido de punto, pero tiene el gran desafío de integrar la moda en todo lo que se confecciona”, dice Carlos Eduardo Botero, presidente ejecutivo de Inexmoda.
Marca propia
María del Pilar Palau, viceministra de Desarrollo Empresarial de Colombia, dice que algunos empresarios hondureños han tenido acercamientos con sus homólogos de ese país para abordar temas relacionados con la marca propia.
“Lo que nos han dicho es: queremos aprender de Colombia a revolucionar, a cómo se pasa de la maquila a los paquetes completos, a la marca propia”, indica.
Según Palau, los consumidores de cualquier parte del mundo ya dejaron atrás el conformismo y tienen nuevas exigencias.
“Por eso es necesario que Honduras no solo dependa de la laboratibilidad. Hay que decir: no queremos seguir solo vendiendo en la industria confección, sino también aprender a cómo crear valores agregados y estabilidad. Y eso podemos hacerlo conjuntamente”, sugiere la funcionaria colombiana.
Dentro de este contexto, Palau propone acuerdos de mutuo entendimiento para buscar complementos y, en esa base, que los Gobiernos de ambos países fortalezcan también su relación comercial.
Conceptos
De su lado, Martha Cálad Isaza, directora del Laboratorio de Moda y Económico de Inexmoda, explica que el cumplimiento de las demandas de los consumidores implica también conocer día a día sus diferentes perfiles.
“Hay conceptos que deben ser aplicados de manera fuerte. Los consumidores latinoamericanos ya somos consumidores globales. Lo que vemos en Medellín, en el Distrito Federal y en Buenos Aires es lo mismo que se puede ver en New York, en Tokio y en Paris”, apunta.
Consultada sobre cuál sería la opción para ciertas poblaciones que no compran vestimenta, calzado u otra prenda de moda por su elevado costo, la experta menciona que en Latinoamérica las marcas globales (comunes) se comercializan en todas partes a un precio accesible (concepto de pronta moda).
“Hay que estudiar. Y ese es el mensaje que queremos transmitir desde Colombia.
Todos los que trabajamos en la industria textil y de la moda tenemos que estar analizando al consumidor permanentemente, porque el consumidor está evolucionando muy rápido, por lo que está pasando en el mundo, la tecnología y en las comunicaciones”, concluye.
