San Pedro Sula. Dar la atención adecuada al mercado femenino es clave para la obtención de buenos resultados en las empresas, recomienda la experta Bridget Brennan.
La autora del libro Why she buys (¿Por qué compran las mujeres?) estará en San Pedro Sula brindando la conferencia Principales tendencias en el mercadeo para mujeres, la cual cuenta con el patrocinio de Diario LA PRENSA y la revista centroamericana Estrategia & Negocios.
Bridget Brennan, presidenta ejecutiva de la firma consultora The Female Factor, explica que en el mercado actual, las mujeres cobran cada vez más relevancia, tanto por sus hábitos de consumo como por su creciente poder adquisitivo.
“Lo que ha cambiado en las últimas décadas es que que las tasas de educación entre las mujeres y su participación en la fuerza laboral ha aumentado en todo el mundo, la mujeres tienen ahora un mayor poder de compra”, explica Brennan.
La consultora añade que un factor que contribuye a crear patrones de consumo entre las mujeres es que por lo general son ellas las que compran no solo para si mismas, sino también para sus esposos, sus hijos y en general para todo aquel que viva en su hogar, mascotas incluidas.
“Las mujeres siempre han sido los principales compradores de sus hogares y en casi todas las sociedades del mundo, las mujeres tienen la responsabilidad primaria sobre los niños y los ancianos y en este papel como principal cuidador, las muejeres a menudo compran para todos en su casa”, dice la experta.
Pero aún en el caso de que la mujer esté soltera y no tenga familia propia, todavía tienen buenes razones para hacer compras. Brennan señala que estas mujeres independientes todavía compran “para la familia extendida y su círculo de amigos”.
Estereotipo inmerecido
Brennan rechaza la idea de que las mujeres sean compradoras compulsivas, un estererotipo que, según la consultora, se les ha dado injustamente.
“Es un estereotipo, pero es uno equivocado que ellas no se merecen. La razón por la que las mujeres impulsan el 60 a 70% de todas las compras de consumo es porque no solo compran para ellas, sino también para sus hijos, sus cónyuges, sus padres mayores, sus parientes políticos, sus negocios y si alguien en alguna parte necesita un obsequio, lo más probable es que una mujer lo recuerde, lo compre, lo envuelva y lo acompañe con una bonita tarjeta. Cuando se junta todo eso, es un gran impulso a la economía”, argumenta Brennan.
Ajuste de estrategias
La experta señala que anunciantes y publicistas necesitan ajustar sus estrategias de publicidad y mercadeo a fin de aprovechar el potencial de compra femenino.
“Es importante para cualquier negocio enteder que hay diferencias entre lo que atrae a las mujeres y lo que atrae a los hombres. Se necesita entender esas diferencias y eso no se hace todo el tiempo o tan a menudo como crees. Efectuar una investigación y hacerlo por género pone de manifiesto esas diferencias”, recomienda Brennan en relación a la forma de ofrecer un producto o servicio, a la vez que añade que “algo interesante de las mujeres y que las empresas pueden hacer es entender que las mujeres son en primer lugar, mujeres, y en segundo lugar consumidores. Enteder eso es el fundamento antes de dirigir el mercadeo hacia ellas como cosumidores”.
La experta argumenta que estos principios son prácticamente universales, por lo que valen igual en Honduras, que en los Estados Unidos o la China.
“Lo que importa es si has nacida en la cultura masculina o femenina y estas culturas son notablemente similares alrededor del mundo”, asegura.
En cuanto a la calidad del producto o servicio que se les ofrece, la calidad tanto en uno como en el otro trae un beneficio adicional desde el punto de vista del mercadeo: la publicidad de boca en boca, un factor que puede ser muy importante, sobre toda para aquellas empresas que comienzan a dar sus primeros pasos en el mercado.
“Si a una mujer se le ofrece una gran experiencia de servicio, es muy probable que se lo cuente a sus amigas . De modo que las mujeres impulsan la publicidad de boca en boca y es parte de esa diferencia cultural”, indica la consultora.
Otro factor a tomar en cuenta es lo que la experta describe como “empatía”, la cualidad que tienen las mujeres de pensar en el efecto que producirá el artículo que compran en la persona a la que se lo compran. Por estas y otras razones, el mercado femenino es uno al que hay que prestarle atención.
