San Pedro Sula, Honduras
Un mayor nivel de endeudamiento y un menor crecimiento económico prevén los analistas para el cierre del año, en momentos en los que la coyuntura económica global y los factores políticos le pasan factura a las perspectivas económicas nacionales.
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Las cifras de desempeño económico, no solo de Honduras sino de la región centroamericana, muestran claramente una tendencia hacia la desaceleración, situación que se refleja en el retroceso de las exportaciones, según cifras de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca).
Los expertos achacan estos resultados a diversos factores, entre los que destacan la caída de los precios de las materias primas, la falta de un robusto crecimiento en las economías de los principales socios comerciales (Europa y Estados Unidos) y los problemas internos derivados de una desacertada gestión pública.
En este punto, el período electoral abona a ralentizar el crecimiento económico del país.
“El primer gran factor que crea la política es incertidumbre, porque cuando se ve un escenario político que puede prestarse a manipulaciones, ¿qué inversionistas querrían venir a Honduras? Lo que sucede es que retiene las inversiones y cualquiera que pueda atraer las inversiones, nos las va a quitar.
Si esperamos atraer inversión en un año como este, eso es no estar conectado con la realidad”, observa el economista Raúl Reina.
Los problemas financieros de la administración pública, combinados con el mal momento económico internacional, ha orillado a los gobiernos a depender menos de los ingresos tributarios y más del endeudamiento.
Prueba de ello son las recientes aprobaciones para cumplir con diversos compromisos financieros como el pago de deudas de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) con los generadores térmicos y el financiamiento del proceso electoral. Sin embargo, dicha forma de resolver los problemas financieros tiene su precio.
Bonos más caros
“Como no tienen ingresos, no tienen otra forma de resolver los problemas, y como no quieren dejar de gastar ni apretarse la faja, solo les queda la deuda, que está tan desprestigiada que ni en el mercado internacional se les acepta”, comenta Federico Álvarez, expresidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para referirse a la estrategia del actual Gobierno para financiarse. “El problema lo hereda el próximo Gobierno, que va a tener que pagar esos bonos más caros”, agrega.
Reina indica además que el mercado de bonos se acerca con rapidez a una situación de saturación. “El problema de la emisión de bonos es quién y cómo los va a comprar, por lo que llegará un momento en el que el mercado de bonos va a estar tan saturado que nadie lo va a querer”, advierte.
El único punto brillante en el panorama lo señala Arturo Alvarado, exministro de Finanzas, quien explica que “uno de los factores positivos de la contracción económica es que la demanda se reduce y los precios no se pueden incrementar”, pero a la vez advierte que se necesita reducir el nivel de déficit fiscal hasta puntos manejables, un proceso que le puede tomar hasta tres años a la próxima administración, siempre que adopte una estricta disciplina de gasto.
Alvarado concluye que en dadas las circunstancias actuales un crecimiento, así sea de solo un 2%, “va a ser favorable”.
