23/04/2024
02:21 PM

Inflación en Honduras, de las más altas del continente

Si no se exime la canasta básica del cobro del 12%, el costo de los alimentos se disparará.

Honduras es el país con la séptima inflación más alta en América Latina, lo cual se agravaría si el Gobierno avala gravar unos 200 productos de la canasta básica con el 12% del impuesto sobre ventas (ISV).

En el informe mensual del Consejo Monetario Centroamericano correspondiente a enero, de las 18 economías de Latinoamérica, Honduras registró una inflación de 5.67% interanual, lo cual refleja que el costo de los productos de consumo básico es más alto que otros países de la región como República Dominicana que tiene 4.76%, Panamá (4.69%), Guatemala (3.86%) y El Salvador (0.87%). Además, los alimentos son más costosos que en otros países como México (3.25%), Colombia (2.0%) y Paraguay (4.10%).

La inflación acumulada hondureña si sitúa en ese mes en 0.47%, mientras que Nicaragua reflejó un 1.19%, Costa Rica 1.31% y República Dominicana 1.26%. Guatemala y El Salvador registraron 0.48 y 0.42%, respectivamente.

En el aumento de los precios han influido factores como el acelerado deslizamiento de la moneda, lo que hace que la importación de productos sea más cara.

Más impuesto, más inflación

La situación podría empeorar si el Gobierno de Porfirio Lobo grava con el 12% del ISV a la mayoría de los productos que conforman la canasta básica.

Rafael Delgado, presidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE) capítulo San Pedro Sula, no descartó que la inflación cierre en dos dígitos al final del año.

“Existe el riesgo de que esto ocurra con la medida de gravar con el impuesto sobre ventas a los alimentos; creo que la comisión está haciendo muy mal al desviar la atención hacia este impuesto”, recalcó.

El economista apuntó que estas cifras ponen en riesgo el acuerdo salarial que se logró en 2012, ya que el factor inflacionario es determinante para solicitar un revisión al salario mínimo. “Los trabajadores van a insistir de manera natural y justificada a una revisión al salario mínimo si se dispara la inflación de una manera inadecuada. Con ello, volvemos a caer en un ciclo negativo, ¿de qué va a servir eliminar exoneraciones si se va a estar creando inflación?”, cuestionó.

Delgado estimó que el golpe del Gobierno a la canasta básica es inequitativo, ya que “ahora el cobro del ISV será a pobres y ricos, sin distinción”.

Uno de los riesgos de que se dispare la inflación es que el Gobierno se alejaría de los parámetros establecidos por organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional, que ha dicho que un 6% es un valor aceptable.

Para tratar de contrarrestar los efectos de la eliminación de los beneficios para los alimentos, representantes de los consumidores están luchando para que la lista de productos eximidos del pago de ISV sea al menos de 120, como lo ha dicho el Comité de Defensa del Consumidor Hondureño (Codecoh).

Marvin Oseguera, analista del Centro de Investigaciones Económicas (CIES) del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), dijo que aunque el nivel de la inflación interanual de 5.6% es aceptable, el reto será mantenerla en un solo dígito.

Abatidos por los carburantes

Mientras que en Honduras se fragua un nuevo trancazo a los alimentos, en otros países de Centroamérica uno de los factores que más está incidiendo en la inflación es el precio de la gasolina, ya sea expresado en transporte o energía, cuya producción es térmica.

El Banco Central de Nicaragua indicó que el comportamiento de la inflación en enero pasado fue determinado por el aumento de las divisiones de alimentos y bebidas no alcohólicas; transporte, restaurantes y hoteles. Este efecto, agregó la fuente, fue parcialmente contrarrestado por bajas en los precios de las apartados de recreación y cultura.

En Guatemala, la carne de res y la energía eléctrica fueron los dos rubros que más impacto tuvieron durante el pasado mes para los bolsillos de los ciudadanos.

Mientras, en Costa Rica el alza en los precios de la electricidad, el agua, pasajes de autobuses y combustible para vehículos dispararon la inflación y desataron alertas.