El sueño de dos desempleadas, cuyas historias conmovieron a los lectores de LA PRENSA, está a punto de hacerse realidad, luego que varias empresas mostraran interés en contratarlas.
En la edición del miércoles de LA PRENSA se dio a conocer la historia de Ana Cristina Andrade, una mujer de 34 años que tuvo que abandonar sus estudios de Ingeniería debido a que perdió su empleo como cajera en 2009. Ana caminaba 24 kilómetros en busca de empleo, desde la colonia Cerro Verde al centro de la ciudad. Ella es madre soltera, su pequeño hijo, Sebastián Andrade (2), es su único soporte para vivir.
Una de las principales trabas que le impedía ser contratada es su edad. Afortunadamente, empresas como Diseños Moren Plas están interesadas en contratarla y han pedido su hoja de vida para entrevistarla. Ana se mostró muy agradecida con Diario LA PRENSA y entre lágrimas expresó que “estoy muy agradecida con el medio y todas aquellas personas que me quieren apoyar, Dios los bendiga por dejarme trabajar”.
El papá de Ana, Julio César Andrade, también se mostró satisfecho por la oportunidad que tendrá su hija. “Somos de Tegucigalpa, nos vinimos hace más de 12 años y sufríamos cada día porque nuestras hijas, a pesar de ser jóvenes, no tenían empleo, no digamos mi esposa y yo, que también buscamos trabajo pero no encontrábamos porque somos de la tercera edad”.
En la casa de Ana conformada por 10 personas, entre ellos tres niños menores de cinco años, solo una de sus hermanas tiene empleo por lo que la comida no ajusta alcanza para todos.
El microempresario Marvin Moreno, propietario de Diseños Moren Plas, fue uno de los que tendió la mano a Ana: “La publicación definitivamente nos ha conmovido, por lo cual estoy interesado en entrevistar a Ana. Mi microempresa es de diseño, pero queremos conocer sus habilidades porque estamos aumentando el espacio de los empledos”, expresó.
Incluso desde el exterior, a través de la web, hubo muestras de apoyo para la joven.
La historia de Ana ilustró la situación de desempleo que atraviesa el país y que alcanza a casi 2 millones de hondureños, de los cuales la mitad son jóvenes entre 18 y 24 años, según cifras oficiales.
“¡Logré el empleo!”
Lorena Iveth Cruz (18) también pasó varios meses desempleada hasta que su historia apareció en LA PRENSA, luego de lo cual, esta aspirante a perito mercantil comenzará a laborar el próximo lunes.
El empresario José Luis Guevara, propietario de la constructora Bysesa (Bienes y Servicios Sarita), le ofreció un puesto de oficina. “Soy suscriptor de diario LA PRENSA y cuando leí las historia me interesé en contratarla y pagarle un salario para que pueda continuar sus estudios”, dijo.
Una emocionada Lorena explicó que con el horario que le han propuesto tendrá oportunidad de seguir estudiando.
“Voy a atender llamadas telefónicas y mandar información por correo a las personas que estén interesadas en la constructora, estoy muy agradecida con LA PRENSA y la empresa”, finalizó.