“Se quejan de que no hay trabajo y nosotros carentes de empleados para cortar el café”. Este es el reclamo generalizado de los dueños de fincas, quienes esta cosecha necesitarán un millón de personas para cortar el grano, según sus estimaciones.
A lo largo y ancho del país, la zonas cafetaleras de entre 600 y 1,000 metros de altura sobre el nivel del mar han comenzado la cosecha que requiere miles de personas, quienes ganarán un promedio de 30 y 40 lempiras por lata cortada.
Jorge Lanza, presidente de Anacafeh (Asociación Nacional de Caficultores de Honduras), explicó que todas las personas desempleadas pueden buscar trabajo en las diversas fincas.
“En una finca pueden perfectamente ganar hasta L500 diarios, dependiendo de la capacidad de corte que tengan.Por ejemplo, alguien que nos corte diez latas ganará unos L300 diarios, que es superior al promedio del salario mínimo”, comparó.
El proceso de cosecha involucra entre 800 mil y un millón de personas en todos los departamentos productores. “Es un margen tremendo de empleos, ningún otro rubro ofrece tantas oportunidades laborales como nosotros”, añadió.
Nelson Guerra, representante de la Cooperativa Coprocael (Cooperativa de Productores de Café La Encarnación Limitada), que aglutina a unos mil productores de Ocotepeque, dijo que “es incalculable el número de personas que se necesita; la población hondureña se queja de falta de empleo, pero como no vienen nos vemos en la necesidad de traer cortadores de Nicaragua y Guatemala”.
Actualmente, en Ocotepeque se está pagando hasta L30 lempiras por galón de café cortado, dependiendo del rendimiento de café por finca.
Solo este departamento produce unos 200 mil quintales del grano. La maduración arrecia a mediados de noviembre, y es cuando lo caficultores emplean a la mayor cantidad de personas.
Alfonso Núñez, gerente general de Coarene (Cooperativa Agropecuaria Regional de Nuevo Edén), en Intibucá, detalló que en ese departamento la maduración está en un 15%, por lo que familias enteras ya se están desplazando a las disntintas fincas para realizar las labores de corte.
“Solo en la zona de San Juan, en Intibucá, unas mil personas son las que se mueven cortando café; un finquero pequeño puede tener hasta 100 personas”, aseguró, para añadir que el trabajo agrícola “debería ser una política de Estado. Honduras debe reactivar la agricultura y el primer paso lo estamos dando con el café, pero sin el apoyo el Estado”.
Caminos dañados
A la necesidad de corteros se suma otro reclamo de los productores: el mal estado de los caminos en las distintas zonas cafetaleras del país.
En occidente, los tramos más dañados van desde el municipio de Belén en Lempira hasta San Miguelito en Intibucá.
De igual manera, los tramos de La Libertad en Comayagua, San Jorge, San Fernando y San Marcos de Ocotepeque han habido problemas.
Instruyen sobre nutrición
Más de 150 productores de café conocerán hoy sobre nutrición y prevención de enfermedades en el cultivo en una actividad en la aldea Subirana, en Yoro.
Se trata de un taller dirigido por un experto de Costa Rica traído por la empresa DuWest.
Héctor Santos, representante de la firma comercializadora de productos fitoprotectores, destacó el interés de la actividad. “La gente conoce los programas y se interesa en ellos y poco a poco se van dando cuenta de lo útiles que son. Se invierte un poco más pero se compensa en el rendimiento de la producción, que sube de un 25 a un 40%”, aseveró.
Santos añadió que tras generar la información, capacitan e identifican líderes de diferentes comunidades para transmitir los aprendizajes, “ellos nos sirven como centros pilotos, les damos acompañamiento y ven la diferencia” en sus cultivos, puntualizó.
