23/04/2024
02:36 AM

Sampedranos ya pagan más por los huevos, leche, azúcar y pollo

Autoridades de la SIC dicen que verificarán que no exista acaparamiento y especulación de precios.

Los consumidores sampedranos comenzaron a pagar más, esta semana, por varios artículos como el azúcar y los huevos, que son básicos en la mesa de las familias.

Según un informe del Cohep (Consejo Hondureño de la Empresa Privada), el costo mensual de la canasta básica en la primera quincena de agosto cerró en 5,287 lempiras, un valor que se ha incrementado en las últimas semanas.

Por la ola de alzas, los compradores buscan alternativas para que les alcance el dinero. El sampedrano Juan Carlos Perdomo explicó que prefiere comprar en el mercado porque en las pulperías los incrementos se duplican con respecto a los grandes centros de abasto.

“Solo anuncian incrementos en los combustibles y les suben a los productos. En la bodega me acaban de decir que les van a subir a los frijoles”, se quejó este comprador.

Algunos vendedores argumentan que tratan de absorber los incrementos de precio, pero que cuando son demasiado elevados deben trasladarlos a los compradores.

Jorge Alberto Beltrán, coordinador noroccidental de la Secretaría de Industria y Comercio, explicó que según el sondeo de precios que hicieron la semana anterior no se reflejaban incrementos más allá de un lempira en la libra de pollo, que fue concertado con las autoridades.

“Al jueves de la semana pasada no había incrementos”, aseguró. Pero la realidad en la calle es diferente.

Según Beltrán, lo que ocurre es que ciertas personas se aprovechan y les suben a los productos, pero como hay oferta y demanda, los consumidores pueden comprar donde les den mejores precios.
Arroz podría subir

Pero si el golpe no es suficiente, Kamal Dieck, presidente de Anamh (Asociación Nacional de Molineros de Honduras), explicó: “No se trata de especular, pero el 70% del arroz lo importamos de Estados Unidos y los precios de ese mercado son los que se tienen que establecer aquí. Por eso queremos aumentar la producción para no depender de estos mercados extranjeros”.

Dieck dijo que aún no manejan nada concreto para el aumento, pero están comprando el arroz con un recargo de $70 más por tonelada, que tendría que ser trasladado al consumidor.

“No hemos establecido aumento. Se están haciendo los números para que el consumidor pague únicamente lo que le corresponde de acuerdo con el incremento del (arroz) granza que se trae de Estados Unidos”.

El empresario agregó: “No quiero especular, pero que va a aumentar el arroz, va a aumentar. Y debería ser ya, porque ya se está recibiendo el arroz con precios altos”.
Propone más controles

Juan José Cruz, viceministro de la SIC (Secretaría de Industria y Comercio), explicó que el precio actual de los combustibles ya se había alcanzado en enero, por lo que eso no debería ser una justificación para elevar el precio de los alimentos.

Sin embargo, reconoce que lo que ocurre en el mercado internacional afecta al país, altamente dependiente de productos como maíz, trigo, soya, cebada y melaza, necesarios para elaborar alimentos concentrados, golpeando a sectores como carnes, leche, huevos, pescado y camarones.

“Hemos establecido una mesa de trabajo donde participan los productores e industriales. La idea es ver todos las dimensiones” del problema, adelantó el funcionario.

Cruz propuso que para evitar un alza indiscriminada se debe verificar que no haya especulación ni acaparamiento, aplicar la Ley de Protección al Consumidor e imponer las multas correspondientes.
Las causas de las alzas

El economista Jorge Interiano opina que la variable del incremento de los combustibles no puede ser manejada por el país y a medida que aumenta el precio del petróleo suben también los precios de los productos alimenticios.

Como ejemplo, Interiano recordó que también se reflejan variaciones al alza en servicios importantes para el consumidor final, como la energía eléctrica.

A esto se suma otro factor. Desde que el Banco Central reactivó la banda cambiaria, el poder adquisitivo de los hondureños es cada día menor y para comprar se necesitan más lempiras por dólar.

Gran cantidad de materias primas son importadas y se compran en dólares, lo que indica que “el empresario, productor o comerciante le sube el precio, porque no carga con ese costo, sino que lo pone en el precio que debemos pagar los consumidores”, afirmó el economista.

Los empleados, en lugar de tener mayor salario, reciben menor salario real porque el lempira pierde poder adquisitivo. Interiano explica que los más afectados son los asalariados y los desempleados porque su sueldo es en lempiras, una moneda que cada vez vale menos.

“Los precios seguirán incrementándose mientras no haya alguna acción del Gobierno de parar esos incrementos”.

Una alternativa para cambiar esta tendencia puede ser dejar de devaluar la moneda, pero el Fondo Monetario Internacional le está exigiendo al Gobierno que devalúe.

Además, el aparato estatal es demasiado grande y el Gobierno necesita más dinero para pagar la burocracia, lo que representa una presión extra para el pueblo por medio de los impuestos.

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