Una persona que tiene un consumo mensual de 1,200 lempiras por energía eléctrica pagaba hasta el mes anterior un recargo adicional de 318 lempiras por ajuste por combustible y su factura total era de 1,518 lempiras. Desde el 22 de agosto, por el mismo consumo su cobro de ajuste será de 399.60 lempiras, por lo que ahora tendrá que pagar 1,599 lempiras, un incremento de 81.6 lempiras con relación al mes anterior.
El cobro de ajuste por combustible tendrá un nuevo incremento, del 6.8%, lo que dejará ese apartado del recibo de electricidad en 33.3%.
“Lastimosamente tenemos un ajuste con tendencia al alza de 6.8% a causa del grave incremento que han tenido los combustibles a escala internacional”, confirmó Emil Hawit, gerente de la Enee.
Por ley, el valor del ajuste por combustible se revisa los días 22 de cada mes, y debido a la tendencia alcista en los precios internacionales del petróleo a nivel internacional se han reportado aumentos en ese apartado.
De ahí que Hawit dijera en defensa de la institución que dirige que este es un factor “exógeno, no es manejable ni por la Enee ni por el Gobierno, es a causa de los precios internacionales”.
El incremento contrasta con el comportamiento que tuvo el mes anterior, en la factura de julio-agosto, cuando se presentó una rebaja de 0.38% al pasar de 26.91% a 26.53%. Para agosto-septiembre, el cobro por ajuste será de 33.33%. El porcentaje de reducción en el mes anterior fue casi inadvertible en la factura, lo que generó críticas de quienes consideran que cuando hay alzas son muy pronunciadas y cuando la tendencia es a la baja, se quedan cortas.
Hawit dijo que el aumento “significa obviamente que la gente va a tener que pagar más por la energía en el total de la factura.
Al final, lo que se le tiene que aplicar es el 5% del total de la factura, o sea, por cada mil lempiras hay un aumento de cincuenta lempiras”, dijo.
La situación se complica porque, según los expertos, la tendencia es a que los precios del petróleo sigan subiendo.
Quejas de productores
Apenas se conoció el anuncio de parte del gerente de la Enee, las reacciones del sector productivo comenzaron a aparecer. Efraín Rodríguez, presidente regional de la Ampih (Asociación Nacional de la Mediana y Pequeña Industria de Honduras), expresó que el alza “nos va a incrementar los costos de producción, principalmente a las industrias que dependen de la electricidad en sus procesos. Sumado hay otros costos colaterales, como la devaluación del lempira, inflación y la falta de préstamos para el sector”.
Para el emprendedor, como efecto directo de la medida “podría incrementarse la cantidad de despidos, ya que las mipymes rara vez cierran, y lo que hacen es buscar la manera de bajar los costos, y uno de los principales costos es la mano de obra”.
Pero también otros sectores se dijeron afectados por la medida. Jorge Handal, presidente de la Agas (Asociación de Ganaderos de Sula), dijo que estas alzas “nos afectan directamente en los costos de producción; la electricidad representa un 10% de nuestros costos de producción”.
Según el ganadero, esto se viene a sumar a una serie de inconvenientes que han llevado al sector a una situación negativa.
Condonación en entredicho
Esta mañana se conoció la intención de que llegue al Congreso una moción para condonar los intereses de la mora que tienen miles de usuarios de la Enee.
Según el diputado Renán Inestroza, con esta medida se beneficiaría a unos 50 mil usuarios.
El congresista cree que con la medida se busca que la Enee recupere una parte de las pérdidas que presenta por ese concepto.
Esta iniciativa, sin embargo, fue rechazada por Hawit, quien reconoció que mucha de esa deuda es irrecuperable porque cientos de personas han emigrado o fallecido; otras tantas personas jurídicas han cerrado operaciones por diversas causas.
En todo caso, se mostró cauteloso con la iniciativa de la condonación por considerar que tiene fines políticos dada la cercanía de las elecciones internas.
