El encarecimiento de casi 40 centavos de lempira por la compra de cada dólar tiene preocupados a los pequeños empresarios, quienes dicen verse afectados por este factor.
Sara Herrera, comerciante que importa material para su pequeña floristería, explicó que ahora está pagando más lempiras por encargar el material.
“Antes hacía varios pedidos, pero en los últimos meses veo que me está resultando más caro ajustar los lempiras para pagárselos en dólares a una persona que me trae la mercancía”, reclamó.
Pero el problema en las Mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas) se da principalmente por la inestabilidad de los precios de las materias primas, explica Rolando Pineda, director de Proyectos del Agremipeh (Gremio de Micros y Pequeños Empresarios de Honduras), para quien los más afectados son aquellos emprendedores dedicados a tareas de transformación.
En este rubro entran empresas como la de la madera, que debe comprar en el exterior pinturas y lacas), transformación de hierro, textiles y cueros. Pineda considera que este tipo de empresas representan el 72% de las Mipymes agremiadas. Pero hay otros costos colaterales que afectan al sector, como el de transporte, ya que “hay empresas como de servicios de limpieza que deben transportar a su personal y deben hacerlo en vehículos especiales, no en pailas”, ejemplifica Pineda.
Alternativas
Pineda está consciente que este será un tema con el que deben convivir, por lo que recomienda tres alternativas para sobreponerse al tema de la devaluación de la moneda.
“Uno es que deberíamos crear una cúpula para crear un sistema de tarjeta de crédito y que sea accesible en la central de riesgo.
Una segunda es fortalecer el crédito ‘factory’ que impulsa Banadesa y que sirve para que el microempresario pueda obtener financiamiento entregando como garantía una orden de compra.
La tercera son las ferias a la inversa, para garantizar que el Gobierno compre el 30% de los artículos que necesita a las Mipymes”, añadió Pineda.
La devaluación fue inventada
A estas consecuencias se suma la postura del economista independiente, Raúl Reina.
Él explica que la devaluación fue inventada con el propósito de dar una ventaja competitiva o subsidio a la exportación, pero hasta el momento no ha funcionado en el país.
“El impacto en la política de la moneda siempre es negativo cuando hay déficit en la balanza comercial, como es el caso de Honduras”, explicó.
Reina detalló que con la devaluación aumentan los ingresos nominales pero no sirve de nada cuando los costos aumentan en mayor proporción.
El especialista también señaló como consecuencia la pérdida de confianza en la moneda nacional debido a que los consumidores están realizando sus depósitos en dólares.
“Las cifras del BCH reflejan que aumentó el número de depósitos en dólares, es cuestión de sentido común de los ahorrantes, tienen miedo a perder dinero”, puntualizó.
