El alto costo de la vida ha hecho que el precio de la canasta básica familiar se sitúe en 13,600 lempiras, lo que representa un incremento de 1,600 lempiras en los últimos dos años. Este costo se calcula para una familia de cuatro o cinco personas.
El más reciente estudio del INE (Instituto Nacional de Estadística) revela que la inflación presentada por alimentos, transporte y vivienda encareció dramáticamente la canasta básica familiar. Otros problemas como la falta de empleo hicieron que la población considerada la más pobre del país sobreviva con ingresos de 346 lempiras al mes.
Wilbert Escobar, gerente de Tecnología de Información del INE, explicó que, en 2008, considerado un año positivo para el país, “teníamos la canasta básica en 12 mil lempiras en el área urbana y 6,300 en el área rural, pero el último reporte medido hasta mayo del año anterior arrojó que el costo actual es de 13,600 lempiras en el área urbana y 7,230 en la rural”.
La canasta básica conformada únicamente por alimentos se situaba el año anterior en L6,812 para las ciudades y L5,414 en el campo y en 2008 el costo era inferior en L800 y L700, respectivamente.
Ingresos a la baja
De acuerdo con las mediciones del INE, en 2010, el ingreso per cápita de una familia situada en la pobreza registraba un ingreso individual de L380 y actualmente es de L346, lo que ha empeorado la situación.
“Los pobres son cada vez más pobres; el 20% de la población es más pobre cada año.
En lugar de incrementar, sus ingresos bajan. En 2009, los ingresos eran de L390 por persona y, en 2008, los ingresos eran de L400.
Es decir que vamos en retroceso”, explicó el funcionario.
A este factor se agrega el crecimiento de la población en los últimos años. René Soler, asesor de la institución, señaló que ha habido cambios en la parte demográfica.
Mientras en 2001 había un registro de 6.5 millones de habitantes, ahora la población se estima en 8.5 millones de personas.
“En 2001, la mayor parte de la población era rural y ahora somos más urbanos.
Esto indica más presión en las ciudades por servicios de agua y luz y más presión en el transporte porque hay más gente”.
Sobre la pobreza, el INE sostiene que esta se mantiene en alrededor de 65%, pero se alivia dependiendo de las temporadas del año, toda vez que el empleo temporal creado en las zonas rurales durante las cosechas tiende a reducir ese porcentaje.
Siguen aumentos
No es difícil entender las estadísticas anteriores en el panorama nacional actual: los productores avícolas anunciaron ayer el alza en los precios de este producto y de la libra de pollo como efecto de los aumentos a los combustibles.
Jorge Ulloa, exdirectivo de la Anavih (Asociación Nacional de Avicultores de Honduras), no indicó de cuánto sería esta alza, pero afirmó que es algo inevitable.
“La industria avícola ha absorbido esos incrementos en el costo por la productividad que ha alcanzado”.
El productor añadió: “Honduras es un caso que se agrava un poco más por su relación de producción de energía, que se basa, básicamente, en el combustible.
Entonces, cada vez que aumentan los combustibles impacta la economía nacional en esa misma relación”.
Mario Chinchilla, director de Protección al Consumidor, aseguró que, aunque los argumentos de los productores tienen base, esa entidad adscrita a la SIC (Secretaría de Industria y Comercio) no ha recibido notificación sobre este posible aumento.
El funcionario estimó que esta pretensión estaría relacionada con el alza de 10 lempiras que los avícolas pretendieron en 2011 y de la que finalmente solo cinco lempiras fueron aprobados.
