La cambiante situación de los precios del café en el mercado internacional ha obligado a los exportadores hondureños a reexaminar su proyecciones de ingresos por este producto, el principal entre las exportaciones nacionales.
Emilio Medina, presidente de la Asociación de Exportadores de Café de Honduras, Adecafeh, indicó que, de una proyección inicial de 1,400 millones de dólares que los exportadores esperaban obtener este año, el declive en el precio de referencia del mercado internacional hace prever una caída de hasta 14% en los ingresos, que tras el ajuste se ubicarían en el rango de 1,200 a 1,300 millones de lempiras, monto muy similar al obtenido en el ciclo de cosecha anterior.
“El café tiene que salir y venderse, pero los ingresos del país serán afectados en el 30-40% de la cosecha que todavía no ha sido vendida”, precisó Medina.
Víctor Hugo Molina, director del Instituto Hondureño del Café, Ihcafé, dijo que todavía es muy pronto para encender las alarmas. “Todavía no estamos alarmados, pero hay que tener precaución y vigilancia porque hay una leve tendencia a la baja y esperamos que no se mueva más abajo de lo que llegó”.
Molina considera que los márgenes de utilidad, aunque menores, todavía resultan “aceptables”. “Afecta las metas de ingreso porque definitivamente la producción va a estar muy bien, tenemos grandes volúmenes y vamos a llegar a los 6 millones de quintales de exportación, pero ya no vamos recibir la misma cantidad”.
Los productores del aromático tampoco han dejado de ventilar su preocupación. “Nos preocupa a los productores porque repercute en los ingresos, pues automáticamente los exportadores bajan el precio”, comentó el productor santabarbarense Jorge Lanza. Agrega que, incluso con la caída de los precios, no esperan tener pérdidas, ya que los márgenes de ganancia que les quedan todavía son “rentables”.
“El mercado sube y baja y por eso no se puede especular. Recomendamos no especular, sino comercializar el café y obtener utilidades no por precio, sino por producción”.
Para tratar de explicar esta notable caída de precios, el comentarista económico Aníbal Delgado opina: “Se mantienen las expectativas de alta demanda en el mercado mundial frente a una reducción de la oferta en Centroamérica, Brasil, Indonesia, India y Vietnam, productores importantes que definen en gran medida la oferta global”. Sin embargo advierte: “Es necesario mantener un discreto entusiasmo y evitar dispararse con audaces proyectos de expansión por el incremento de la producción en África y la desaceleración de las principales economías del mundo: Europa, Estados Unidos y China, que pueden marcar puntos críticos”.
Entretanto, los productores mantienen sus metas de producción y de mercados.
Meta de producción
Honduras ha hecho grandes esfuerzos por situarse entre los primeros seis productores mundiales. Proyecta producir 6 millones de quintales de café en este ciclo de cosecha.
Cifras preliminares del Ihcafé indican que para estas fechas se han exportado ya unos 2 millones de quintales, que han dejado un ingreso de aproximadamente 436 millones de dólares.
De hecho, de acuerdo con Molina, la calidad del café hondureño es tal que en algunos mercados se vende incluso a precios incluso mayores que los que indica el precio de referencia.
“Estamos teniendo sorpresas de mercados emergentes como Venezuela, que nos está comprando grandes volúmenes. Antes nos compraba 4,000 quintales al año y ahora, solo hasta mes pasado, ya nos ha comprado 140,000 quintales y Venezuela también nos está comprando a precios superiores de los que marca la Bolsa”, aseguró el director del Ihcafé.
Honduras está dirigiéndose con fuerza a los mercados asiáticos, particularmente Taiwán, Corea y Japón, si bien el principal comprador de café hondureño se encuentra en Europa, con más de un millón de quintales exportados a Alemania solo en la cosecha 2010-2011.
Aunque productores y exportadores confían en que los precios del mercado internacional se estabilicen, esperan que, si se mantiene la tendencia más reciente, todavía les deje suficientes ingresos para preservar la rentabilidad del principal producto de exportación del país.
