18/04/2024
02:45 PM

Futuro incierto para los commodities

Crisis europea podría reducir importaciones.

Comparten el mismo nombre y, dado los tiempos que corren, más de algún caricaturista o comediante satírico los habrá apodado como los Mario Bros.

Pero no es lo único que comparten Mario Draghi y Mario Monti. Aparte de la nacionalidad italiana y haber trabajado para (o en) Goldman Sachs. El presidente del Banco Central Europeo y el primer ministro italiano están en la primera plana de la crisis que tiene en vilo a los operadores financieros de todo el mundo. Incluyendo los que transan commodities.

En momentos en que soplan vientos de incertidumbre sobre la economía mundial y los pronósticos se ensombrecen en una serie de mercados, las materias primas podrían demostrar ser un oasis de tranquilidad en 2012. La razón, como se sabe, es el hasta ahora insaciable apetito del dragón chino. No obstante, ningún mercado estaría totalmente inmune, ni todos los commodities estarán exentos de verse atrapados en las garras de la volatilidad.

“Una demora en conseguir una solución a la crisis en Europa podría tener un severo impacto en los precios de todos los mercados, incluyendo el de commodities”, dice Davide Accomazzo, director gerente de Cervino Capital Management, una corredora con sede en California. Para Accomazzo una solución inflacionaria a los males de Europa sería una buena noticia para los precios de las materias primas, debido a la necesidad de inyectar liquidez para estimular la economía. Esa inyección debería provenir del Banco Central Europeo que dirige Draghi, en momentos en que los operadores esperan ver algún tipo de acción por parte del ente emisor que demuestre su “compromiso ilimitado” para evitar el colapso de la unión monetaria. La inyección de casi 500,000 millones de euros a fines de diciembre pasado va en esa dirección: evitar la descapitalización de los bancos debido al descalabro en los papeles italianos, españoles y de los países periféricos de la unión.

Compromiso

Ese compromiso podría profundizarse en la forma de un congelamiento de las tasas de interés aunado a mayores aportes de recursos para los fondos de estabilización propuestos para ir en rescate de los países más afectados. Y el abaratamiento de los costos de financiamiento podría, a su vez, incrementar la demanda de productos. Pero la crisis europea podría recrudecer por obra de un default griego, portugués o irlandés, o una temida ‘estanflación’ (estancamiento más inflación) estilo años 70, un subproducto indeseado que podrían provocar los programas de estabilización vía austeridad. Eso afectaría, y severamente, el crecimiento económico de países como China y Brasil.

¿Qué tan larga y severa será esa extensión de la crisis? Es difícil pronosticarlo en este momento, pero podría desembocar en una contracción económica para la zona del euro que dure al menos dos trimestres, dice Nicholas Snowdon, analista del banco Barclays en Nueva York.

No obstante, Snowdon cree que los precios de los commodities podrían resistir mejor los embates de la crisis que otros instrumentos financieros, e incluso subir, debido a que los precios han caído mucho en los últimos meses y podrían experimentar alguna corrección al alza. “Nosotros creemos que incluso podría ser un escenario más beneficioso para el alza de los precios el próximo año”, dice el analista. “Hay que ver con cuidado la situación de cada uno de los productos, los elementos fundamentales de esos mercados, para poder diferenciar cuáles entre éstos podrían tener un mejor desempeño.