23/04/2024
12:01 AM

'Es muy importante tener un arreglo con el FMI”

El académico del Incae analiza la dinámica de la economía global en el contexto de una eventual recesión en los grandes mercados y su repercusión en la región.

La dinámica de la economía global actual, en donde los problemas de una región pueden tener repercusiones a lo largo y ancho del orbe debido al fenómeno de la globalización, obliga a que aún economías relativamente pequeñas como la hondureña se mantengan atentas a los acontecimientos mundiales. Arturo Cruz, profesor pleno del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas, Incae, habló con LA PRENSA para explicar esa dinámica.


En un escenario de crisis en Europa como el que se perfila, ¿hacia qué mercados tiene que apuntar la región y con qué productos?

El gran problema es que no hay región del mundo que no se vea afectada de cara al futuro. Tenemos a los EUA con déficits fiscales cercanos a 10 puntos del PIB en los últimos tres años fiscales, con un nivel de endeudamiento que algunas agencias calificadoras han bajado, lo que es un indicador de la capacidad del sistema político norteamericano de racionalizar la cuestión fiscal.

Por otro lado, la situación europea es también bastante difícil cuando se tienen sociedades que históricamente son bastante disciplinadas, con márgenes fiscales cada día menos amplios para tomar medidas anticíclicas. El caso griego es el más conspicuo, pero no deja de ser un reflejo de lo que está ocurriendo en el conjunto europeo, lo que deja el tema asiático y lo que representa China Continental.

Pero una de las grandes preguntas que cabe hacerse es ¿hasta qué punto, dependiendo cómo se mida el PIB de China en el contexto mundial, no se vaya a ver afectado por el resto de la economía mundial, tomando también en cuenta que la relación de China en relación a sus exportaciones es muy importante, porque en los últimos 10 años ha promediado un tercio de su producto comparado con Brasil, que en el mismo periodo no ha pasado del 12% de su PIB.

Entonces China, que por lo general ha tenido un modelo de crecimiento hacia afuera, de alguna manera se tiene que ver afectada por esta situación. Por eso es que un país como Honduras, con un producto interno bruto nominal de 16 mil, 17 mil millones de dólares es una insignificancia en la economía mundial, está en una situación difícil, sobre todo tomando en cuenta de que pareciera que la crisis es global en su verdadera dimensión.

Lo importante en una sociedad como la hondureña es que a lo interno tenga una cohesión, tanto en lo político como en lo social, que le dé al país viabilidad en circunstancias muy difíciles.


¿Cuáles pudieran ser los puntales del desarrollo en medio de la crisis?

Honduras tiene una capacidad logística extraordinaria. La costa norte lo ha demostrado con sus puertos estrellas, sus “commodities” valen en la economía mundial, por lo que hay que ampliar la producción, ampliar la productividad. El turismo ya no es una fantasía, es un hecho, y por supuesto, la maquila sigue siendo importante.

Lo que ocurre es que una gran parte del mundo está avocado a ese tipo de actividades, sobre todo las economías que han entrado recientemente al circuito de la economía mundial, y eso lo hace más difícil.

Tomado en cuenta que nuestra sociedad es más compleja, moderna, los ciudadanos aspiran, de una manera que no lo hacían hace 20-25 años y tenemos un Estado cuya insuficiencia tributaria es evidente ante las necesidades de los reclamos de su ciudadanía en un momento en el que el crecimiento no es tan robusto, y todos sabemos cómo complica eso el tema fiscal.


¿Qué repercusiones pudiera tener la crisis de Europa?

Europa puede complicar el tema norteamericano. Entonces, pensar en Europa, independientemente de los EUA o viceversa, o China independiente de ambos, resulta muy difícil. El país que tiene déficits fiscales muy modestos es China Continental. El país cuya deuda, como proporción del PIB, es en extremo modesta es China. El país en donde el financiamiento de esa deuda es interno es China. La pregunta es si China puede volver a repetir en 2012 lo que ocurrió en el 2009, que si bien sus exportaciones como proporción del PIB disminuyeron, con la economía mundial en recesión, el país salió adelante.

El mundo está muy enredado y ya no se puede aislar una región de la otra y es por eso que en países como los nuestros tenemos que estar conscientes del mundo más que nunca.


¿Cómo se puede manejar la deuda y el gasto social en tiempo de crisis?

Hay países que por haber sido disciplinados en tiempos buenos pueden tomar medidas anticíclicas desde una posición de disciplina fiscal. El problema es cuando se está creciendo y se está comprometido en un nivel de endeudamiento, porque la indisciplina trae problemas más adelante, en el corto plazo no se tiene forma o resorte para estimular la economía o minimizar las consecuencias sociales.

Por eso más que nunca, los gobiernos necesitan ser efectivos, fuertes, legítimos, de legalidad incuestionable.

Lo que ocurre en este tipo de situaciones, en momentos económicos difíciles, es que si la sociedad política tiene problemas de legitimidad, es de imaginar lo complicado que se vuelve.

Algo que hace más difícil la situación es que aunque el mundo no está demostrando dinamismo económico, el precio del petróleo sigue subiendo. Tampoco podemos anticipar un crecimiento notable.


En ese sentido, ¿qué tan necesario es un acuerdo con el FMI?

Muchas veces los acuerdos con el FMI son muy importantes, no solo porque los gobiernos pueden acudir a la excusa del Fondo para mantener cierta disciplina. Por otro lado, cuando se tiene la reputación de no ser un gobierno de los más creíbles en el manejo de sus finanzas públicas, el hecho de tener un arreglo con el Fondo da credibilidad, no sólo con los actores internos, sino sobre todo con los externos y principalmente los inversores extranjeros, que creen que mientras esté el Fondo Monetario, de alguna manera el “certificado de buena conducta” va a depender de la política económica. Por eso hay que recordar que los recursos que da el Fondo, no son gran cosa. Lo que realmente vale es el “humo blanco”, que indica que se están haciendo las cosas bien y en esa perspectiva, tener un arreglo con el Fondo, que se cumpla en el tiempo, es muy importante.

¿Cuáles serán las diferencias de esta crisis y la de 2008?

Si va a ser algo de consecuencias mayores o va a durar más son preguntas difíciles de responder. Lo que sí hay que estar claros es que el mundo está pasando por momentos de gran incertidumbre. Ahora, qué podemos hacer, no tanto en cuanto a lo que no controlamos sino en cuanto a lo que controlamos, esa pregunta todavía espera respuesta.