El cierre a la importación de carne de cerdo procedente de Guatemala significará una oportunidad para que los productores nacionales aumenten su producción y aprovechen la demanda del mercado local.
La semana pasada, las autoridades del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria, Senasa, confirmaron el cierre temporal de las fronteras a la carne de cerdo, animales en pie y subproductos chapines debido a un brote de peste porcina clásica. Esto beneficiará al menos a 100 granjas hondureñas comercializadoras.
“Esto representa una oportunidad para que los productores hondureños incrementen su producción en vista de que no entrará más cerdo de Guatemala”, detalló Heriberto Amador, director de Senasa.
Honduras importa casi 18 millones de kilos de carne de cerdo al año desde distintos países, entre los que Guatemala representa el segundo vendedor, después de Estados Unidos. Del vecino país se traen 518,185 kilos de carne, lo que representa unos 1.6 millones de dólares.
Las importaciones desde Guatemala, en 2006, eran de dos millones de kilos, en 2007 se redujeron a 1.7 millones, en 2008 800 mil kilos y en 2010 se importaron al menos 300 mil kilos.
Honduras también importa carne porcina desde Australia, Bélgica, Costa Rica, Dinamarca y España.
Considerando a Guatemala como segundo suministrador, el país tendrá un impacto especialmente en la venta de carne en canales (animal entero).
“La comercialización en venta de canales era nuestra competencia con Guatemala. De ese país entraban semanalmente unos 400 cerdos en canales al mercado nacional y allí sería especialmente el beneficio”, declaró Edgardo Leiva, presidente de la Asociación Nacional de Porcicultores de Honduras, Anapoh.
En la nación hay un promedio de 100 mil personas que se dedican a la crianza de cerdo y unas 100 granjas tecnificadas; el hato porcino nacional es de más de medio millón de cabezas.
El porcicultor también descartó que la situación vaya a causar desabastecimiento en el mercado durante la temporada navideña, ya que la producción nacional cubrirá las necesidades, por lo que descartó algún incremento al precio de carne durante la temporada. “Como productores, vendemos la libra de cerdo a 19 lempiras y esta se vende en el mercado a 37 o 42 lempiras”, aseguró.
Sobre el cierre
De acuerdo a otras experiencias con la peste porcina clásica, el cierre de las fronteras podría durar hasta dos años, debido a que las granjas guatemaltecas siguen todo un protocolo ante la Organización Mundial para la Salud Animal (OIE, en inglés) para declararse libres de la peste. A pesar de ello, las autoridades de aquel país han hablado de un período de tres meses para volver a la normalidad.
“Las fronteras con ese país permanecerán cerradas temporalmente hasta que ellos cierren el caso ante la OIE. Posteriormente, nosotros como socios comerciales evaluamos toda la documentación para abrir la frontera”, detalló el director de Senasa.
Este proceso de recertificación ya lo vivió Honduras. “Cuando El Salvador entró en la etapa de erradicación de peste porcina tardamos como año y medio para que abrieran las fronteras, hasta que nosotros comprobamos que no teníamos brotes en Honduras”, recordó Leiva.
Actualmente, las autoridades sanitarias y productores de cerdo nacional están vigilantes de la situación para evitar una propagación en el país, que hace cuatro meses fue declarado libre de peste porcina.
Para ello se refuerzan medidas de bioseguridad en las granjas, como la fumigación de cerdos y camiones, aseo de empleados y visitantes, además del uso de indumentaria adecuada.
El Salvador también restringe el ingreso
El rebrote de la enfermedad en Guatemala también hizo reaccionar a las autoridades del Ministerio de Agricultura, MAG, de El Salvador, que han restringido la importación de carne de cerdo y sus derivados desde la semana pasada.
El viceministro de Agricultura, Hugo Flores, informó que entre varias medidas se cerró el paso a la carne de cerdo y subproductos para evitar que la peste porcina ingrese al país.
Flores manifestó que la importación de esta carne desde el país vecino es significativa; sin embargo, descartó desabastecimiento en el mercado, debido a que los demás países de la región pueden suplir la demanda local.
Otras medidas que se han tomado son: la institución de un cerco epidemiológico en las fronteras de ambos países, rastreo y el seguimiento de las importaciones de cerdo desde Guatemala para los próximos 45 días.
El rebrote del virus en Guatemala inició a principios de octubre, según reportes de las autoridades de aquel país.
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