Los principales representantes de la Unión Europea, UE, le explicarán el próximo 28 de noviembre al presidente estadounidense Barack Obama las medidas que el bloque ha tomado o está tomando para frenar el contagio de la crisis de la deuda en la zona del euro, informaron ayer fuentes comunitarias.
“Esperamos que Estados Unidos exprese su preocupación sobre el efecto en la economía global y en la norteamericana de la crisis de la deuda”, reconoció un alto cargo europeo bajo condición de anonimato.
Los europeos esperan así que Obama insista en el mensaje que planteó en la última cumbre del G20 en Cannes (Francia) y recalque la necesidad de que Europa se dote un “cortafuegos” que pueda frenar el contagio de la crisis de unos países a otros.
Los representantes de la UE tienen previsto presentar en Washington los últimos acuerdos cerrados por el bloque y las nuevas iniciativas que planean y esperan una respuesta positiva.
“Creo que los estadounidenses están dispuestos a cooperar para que la crisis de la eurozona se canalice”, aseguró la fuente.
Pese a los acuerdos sobre Grecia y el refuerzo del fondo de rescate, alcanzados en la última reunión de jefes de Estado y de Gobierno del bloque europeo, la zona euro ha visto en el último mes cómo se recrudece la crisis de la deuda y comienza a afectar a países que hasta ahora habían estado a salvo, como Francia.
Obama y los dirigentes europeos discutirán también estrategias de crecimiento y creación de empleo.
Grupo de acción conjunta
En este contexto, la UE y EUA esperan poner en marcha un grupo de trabajo de alto nivel sobre empleo y crecimiento, que identifique opciones para reforzar la relación económica entre las dos orillas del Atlántico.
Fuera de la situación económica está previsto que las dos partes repasen la actualidad internacional, con especial atención en los países de la llamada “primavera árabe”, el conflicto de Oriente Medio e Irán y el programa nuclear iraní.