Tegucigalpa, Honduras.
El mercado hondureño ha tenido varios operadores de telefonía celular a través de los últimos 20 años, pero Celtel, hoy Tigo, se mantiene y cumple dos décadas este mes.
Antonio Tavel Otero, preside la junta directiva de Tigo Honduras, fue el firmante de la primera concesión móvil en el país, en junio de 1996, un servicio que cuenta con más de siete millones de usuarios.
Nacido en Tegucigalpa e hijo de inmigrantes cubanos, Tavel Otero tiene una larga trayectoria empresarial que lo hace un experto en las tendencias económicas e incluso políticas.
En conversación con D&N se refiere al mercado nacional, sus comienzos y algunos consejos a empresarios y jóvenes emprendedores.
“En 20 años Honduras ha tenido varios operadores. Han desaparecido Honducel, Megatel y Digicel. Sobreviven Tigo, Claro y Hondutel. No hay ninguna barrera para la entrada de un nuevo operador, pero ya Conatel ha ofrecido frecuencias para otros operadores y no ha habido interés.
Esto, pienso yo, es el resultado de un mercado limitado y de las muchas contribuciones y tasas que afectan al sector de telecomunicaciones en nuestro país. Sin embargo, no descarto que en un futuro puedan aparecer otros operadores”, señala.
El futuro a corto plazo de las comunicaciones tiene que ver con Internet, estima. Este será el canal que se usará para comunicaciones, ya sean escritas o de voz, además de entretenimiento, información y soluciones de educación y de negocios.
De manera franca y directa, como acostumbra hablar, dice que el servicio Triple Play (cable, Internet y telefonía) “no pasa de ser una idea de mercadeo”.
En la práctica el consumidor requiere cada vez menos telefonía fija y escoge su proveedor de Internet, TV cable y servicios móviles independientemente. No es mucho el atractivo de tener un solo proveedor para los distintos servicios que componen el triple play.
Sobre la cobertura, acepta que no es aún universal. “En un país montañoso como el nuestro siempre habrá sombras y lugares sin cobertura.
Lo importante es que cada día haya más posibilidades de acceso a las nuevas tecnologías y esto está sucediendo.
Las quejas revelan un mayor conocimiento por parte de los hondureños de lo mejor en acceso móvil a la red. Por eso invertimos 100 millones de dólares al año para dar más acceso, más velocidad y más diversidad de servicios a la familia hondureña”.
 Nació en Tegucigalpa. Ingeniero mecánico, graduado de la University of Florida, Gainesville, EUA.
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Sus comienzos
“Desde mis años de adolescente supe que quería trabajar en el mundo de la empresa. Por eso estudié Ingeniería y luego la maestría en Administración de Empresas. También tomé la decisión de hacer mi vida en Honduras”, recuerda.
“He estado ligado a varios esfuerzos empresariales que fundé con amigos. En algunos casos fueron exitosos, en otros más numerosos, no”, reflexiona.
Su paso empresarial está marcado por Xerox, una relación “con la que más he aprendido”. Empecé trabajando como gerente técnico en Xerox de Honduras cuando Ricardo Maduro (el expresidente) era el gerente general.
Aprendí mucho de él. Luego fui gerente de ventas hasta mediados de los años ochenta. Xerox es una empresa muy dinámica que ha dado al mundo los predecesores del Internet y de las computadores personales, del fax y las impresoras láser.
Dejo eso para ser, brevemente, banquero y de ahí paso a manejar las inversiones de Centroamérica de un grupo familiar radicado actualmente en los Estados Unidos.
“Hace más de quince años compré el control de la operación de Xerox en Honduras y eventualmente esto se convirtió en mi participación en PBS, que es la principal empresa distribuidora de tecnología en el Caribe y Centroamérica con marcas como Xerox, Oracle, Cisco, L3, HP, y otras”.
Consultado sobre el potencial económico actual del país, responde: “Actualmente son la tecnología, educación, los servicios a los negocios y la agricultura tecnificada.
En todos estos sectores hay espacio para empresas de cualquier tamaño”. Mi consejo a los empresarios es que entiendan bien qué es una empresa.
Una empresa es una asociación libre para impulsar un proceso que aporte a la sociedad productos y servicios que satisfagan necesidades humanas, y que tiene una legítima necesidad de lucro.
“Fíjate que esto es lo último de la empresa, no lo primero. Si trabajo para que el mundo de la empresa sea más humano y sirva de medio de desarrollo personal y profesional para todos los que laboran en la empresa, si procuro que la empresa genere riqueza que se destine a crear más puestos de trabajo y para fomentar el desarrollo social y al final quede algo para el empresario, podemos entonces hablar de una empresa exitosa”.
“Para el que tiene la inquietud de ser empresario, el consejo es que se tire al agua que así aprenderá a nadar”, apunta.
Su trayectoria
Ingeniero mecánico de profesión, preside, además, el Tigo Honduras, al Grupo IBW Holdings, presidente ejecutivo de RESAL, Atexa y Docucentro.
Directivo de PBS Honduras y la Elvel School, institución que fundaron sus padres. Ha sido presidente de la Cámara de Comercio Hondureño Americana; directivo del Consejo Hondureño de la Empresa Privada; presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa; miembro de la Comisión de Participación de la Sociedad Civil para la Reconstrucción y Transformación Nacional y de la Comisión Presidencial de Inversiones, asesor del Consejo Nacional de Competitividad.
Actualmente, miembro del Comité de Ética de la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias.
