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Crece la exportación de medicinas en Honduras

  • 02 septiembre 2015 /

El negocio de las medicinas se mantiene en crecimiento en Honduras.

Tegucigalpa, Honduras.

La industria farmacéutica en Honduras quiere consolidarse y hacerle frente a la millonaria importación de medicamentos.

Productores nacionales elaboran alrededor del 40% de los productos que conforman el cuadro básico de medicamentos de la Secretaría de Salud de Honduras.

Esta producción está en manos de doce empresas de capital nacional, aglutinadas en la Asociación Nacional de Productos Farmacéuticos de Honduras (Anaprohfar), que esperan cerrar el año con un aumento del 15% en sus exportaciones.

El crecimiento del sector es una buena noticia para el país, ya que la demanda de medicinas es millonaria y creciente.

Según datos del Banco Central en Honduras, se importan más de 380 millones de dólares al año (unos 7,000 millones de lempiras).

Este año la Secretaría de Finanzas presupuestó 684.9 millones de lempiras para la compra de “productos farmacéuticos y medicinales varios”.

Además, 533 millones lempiras en “vacunas, antirretrovirales, anticonceptivos, reactivos, reactivos VIH/sida, oxígeno médico y vendaje para fracturas y otros”.

El Gobierno anunció también una ampliación presupuestaria de 2,000 millones de lempiras para la compra de medicamentos, lo que genera más oportunidades para el sector.

Producción nacional

Jacobo Andonie, presidente de Anaprohfar, señaló que no tiene cifras totales de producción para este año, pero que sí cubren el “40% del cuadro básico de Salud”.

Esto representa entre “200 y 250 de los 490 medicamentos que conforman el cuadro básico de medicamentos del Estado hondureño”.

Entre los productos se encuentran acetaminofén, antidiarreicos, antiinflamatorios, relajantes musculares, antigripales, jabón antibacterial y suero hidratante.

Anaprohfar reporta la elaboración de más de 1,500 medicamentos en sus diferentes formas farmacéuticas y para una amplia gama de enfermedades.

Las empresas involucradas en esta actividad son los laboratorios Farsiman, Henie Farma, Karnel, MC Corporación Farmacéutica, Finlay, Infarma, Francelia, Quimifar, Andifar, Pharmaetica, Corinfar y Droguería Nacional.

Andonie señala que ellos cumplen con las exigencias de calidad de producción que requiere este sector y por eso son aceptados en el exterior y están exportando más de 200 millones de lempiras al año.

Exportaciones

Según cifras del Banco Central de Honduras (BCH) en 2014, como industria nacional, este sector exportó, principalmente al mercado centroamericano, nueve millones de dólares (más de 190 millones de lempiras), muy por debajo de los 111 millones de dólares exportados por El Salvador y los 220 millones de Guatemala. Nicaragua reporta un millón de dólares en exportaciones.

Aún así, las exportaciones hondureñas se duplicaron en dos años al pasar de 4,281,036.95 dólares en 2012 a 8,940,883.17 en 2014.

Los medicamentos hondureños están exportándose a Belice, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Haití y República Dominicana.

“Los medicamentos producidos por los laboratorios aglutinados en Anaprohfar tienen sus debidos registros sanitarios y certificados con Buenas Prácticas de Manufactura (BPM); cumplimos con los análisis del Colegio Químico Farmacéutico de Honduras y con las normativas de la Organización Mundial de la Salud”, dijo la directora ejecutiva de la asociación, Marcela Discua.

“Nuestras plantas son periódicamente auditadas por la Dirección de Vigilancia del Marco Normativo”, agregó.

El volumen de medicamentos para uso humano exportados en 2014 es de 9,245,221.07 kilos, con un valor monetario de 8.9 millones dólares, según el Sistema Automatizado de Rentas Aduaneras de Honduras SARAH/DEI.

Importación y competencia desleal

Para Jacobo Andonie, las importaciones de medicinas son un duro rival. En 2014, el país importó 318 millones de dólares en medicamentos.

“Del total de $318 millones importados, aproximadamente el 28% son medicamentos importados provenientes de Guatemala ($40 millones), El Salvador ($30 millones), Costa Rica ($20 millones) y Nicaragua ($0.3 millones)”.

Esto representa una oportunidad comercial para Honduras, señala, “pero necesitamos competir en igualdad de condiciones y mejores controles en aduanas (visado de factura) para que la industria farmacéutica nacional se desarrolle más rápidamente”.

“Todos estamos trabajando para hacer crecer nuestras industrias, lo que pasa es que estamos siendo fuertemente castigados, no tenemos un apoyo ni ningún incentivo para poder desarrollar la industria”, dijo José Portillo, vicepresidente de la Asociación de Productores.

Una de sus principales demandas es el trato igualitario en cuanto al pago de impuestos, ya que la industria hondureña paga impuestos por la importación de materias primas, principalmente la que requieren para el envase de sus productos, y ese impuesto no se cobra a los productos que ingresan al mercado desde el extranjero.

“Lo único que demandamos es competir en las mismas condiciones, si nosotros pagamos el 15% por qué no les cobran el 15% a los que traen”. dijo Portillo. “Solo queremos que nos nivelen las condiciones de competencia, visado de facturas, control de importaciones y que nos quiten en ISV de los empaques”.

Portillo dijo que este es un problema que afecta en el tema de licitaciones “porque nosotros pagamos impuestos y los guatemaltecos y salvadoreños no pagan porque un producto terminado entra a Honduras con impuesto cero. Se compite pero los márgenes de ganancia son bajos.

La cosa es que los insumos que nosotros necesitamos para fabricar medicamentos que otros ingresan al país sin pagar impuestos, nosotros sí pagamos el 15%, lo que nos ha quitado competitividad”.

Al respecto, la empresaria farmacéutica Juliette Handal señaló que al no pagar impuestos, los medicamentos importados pasan por la frontera sin ser inspeccionados por los agentes de aduana para verificar la calidad o veracidad del producto. “Este es un flagelo que atenta contra el pueblo hondureño”, dijo Handal, exministra de Industria y Comercio.

Comercio ilegal, un problema

En medio del auge de la industria, los productores de medicamentos deben enfrentarse a un gran competidor: el comercio ilegal.

Si bien este es un problema mundial, desde la Anaprohfar se considera un problema en crecimiento porque Honduras no es eficiente en tareas de fármaco vigilancia y, por lo tanto, al país ingresan todo tipo de medicamentos para uso humano sin control sanitario alguno.

Esto facilita el ingreso al país de medicamentos no registrados, falsificados o alterados y por consiguiente expone a la población a medicamentos de calidad no comprobada, dijo Marcela Discua, directora ejecutiva de Anaprohfar.

Este descontrol, agregó, representa una competencia desleal hacia los fabricantes farmacéuticos nacionales y extranjeros que cumplen con las normativas sanitarias vigentes en el país.

En el mercado nacional se pueden encontrar productos importados que pueden ser falsificados, que no tienen control y que proceden de laboratorios que se encuentran en China, India y Egipto, desde donde son distribuidos al mundo.

Muchos de estos productos ingresan por aduanas, otros por puntos ciegos. Las redes de distribución son grandes. Muchas tienen tentáculos a nivel mundial.

Los medicamentos que más se están falsificando van desde paracetamol hasta sildenafil (viagra), que son los más comunes, hasta productos más complejos como los que se requieren para el tratamiento de enfermedades como el sida, preservativos, anticonceptivos y equipos médicos.

Pero los más afectados son los productos estrella, es decir los productos que más se comercializan en el país, como los que se requieren para fiebres, antibióticos o antiinflamatorios.

El país no cuenta con registros de los volúmenes de medicamentos que ingresan al país de contrabando e incluso de los que se estarían fabricando en el mercado de manera ilegal.

Inversiones

Proyectan que las inversiones por planta farmacéutica se mueven entre los tres y los 10 millones de dólares “porque las construcciones tienen que ser con paneles especializados y se tiene que comprar tecnología de punta, sistemas de aires acondicionados que filtren bacterias, que regulen la temperatura, la humedad y la presión del aire”, señaló Andonie.

También requieren de máquinas de purificación de agua, de purificación de aire y análisis de medicamentos, y todas esas tienen que pagar el 15% de impuestos y nosotros las necesitamos para fabricar medicamentos que no pagan impuestos.