San Pedro Sula, Honduras.
Autoridades de la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep) socializaron proyectos de energía eléctrica y renovable con empresarios de la zona norte.
Tras el boom de los proyectos solares y eólicos, la tendencia es a la construcción de plantas de biomasa y energía hidráulica para diversificar la matriz eléctrica en Honduras.
El diálogo se desarrolló en la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC) con la presencia de Jorge Faraj, presidente de esa entidad.
Sobre el déficit de transformadores, Jesús Mejía, gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), explicó que con las inversiones de siete proyectos a nivel nacional, tres de ellos dirigidos a la costa norte, se espera una liberación del calentamiento de circuitos.
En la zona norte, los proyecto a construir son la subestación en El Progreso, la subestación en Calpules y otra en el sector de Armenta.
“Estos proyectos van a liberar el calentamiento de circuitos y garantizar una energía firme, sin caídas para el próximo verano, y que la productividad de la región se mantenga”, refirió el funcionario.
Entre otros temas discutidos destacó los incentivos a los proyectos de energía renovable, los que Mejía calificó como un “problema que está afectando la economía del país”, al tiempo de recordar una experiencia similar que ocurrió en España.
“Es algo bastante delicado, y estamos respetando lo que la ley y los contratos dicen. De igual forma estamos siendo estrictos en el otorgamiento de este incentivo”, indicó.
Las exoneraciones se otorgan a las plantas que tengan un máximo de 50 megas de capacidad instalada, los proyectos que entrarán antes del primero de agosto de 2016, que fueran plantas solares.
Aunado requisitos como inicio de operación, aceptación por la Comisión Regional de Interconexión Eléctrica (Crie) y otros requisitos estipulados en las leyes y contratos.
Mejía añadió que por ahora apuntan a los proyectos de energía renovable firmes, como hidráulica y biomasa, porque hay variedad de proyectos solares y eólicos.
“Cuando hay energía que no es firme, como la eólica y la solar, significa que debemos tener más energía variable de respaldo para poder dar energía reactiva”, detalló.
En temas de capacidad de generación, la relación es 62% de energía renovable contra 38% de generación por fósiles.
Por capacidad de energía entregada, la relación es 52% de energía renovable contra 48% de energía fósil.
Autoridades de la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep) socializaron proyectos de energía eléctrica y renovable con empresarios de la zona norte.
Tras el boom de los proyectos solares y eólicos, la tendencia es a la construcción de plantas de biomasa y energía hidráulica para diversificar la matriz eléctrica en Honduras.
El diálogo se desarrolló en la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC) con la presencia de Jorge Faraj, presidente de esa entidad.
Sobre el déficit de transformadores, Jesús Mejía, gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), explicó que con las inversiones de siete proyectos a nivel nacional, tres de ellos dirigidos a la costa norte, se espera una liberación del calentamiento de circuitos.
En la zona norte, los proyecto a construir son la subestación en El Progreso, la subestación en Calpules y otra en el sector de Armenta.
“Estos proyectos van a liberar el calentamiento de circuitos y garantizar una energía firme, sin caídas para el próximo verano, y que la productividad de la región se mantenga”, refirió el funcionario.
Entre otros temas discutidos destacó los incentivos a los proyectos de energía renovable, los que Mejía calificó como un “problema que está afectando la economía del país”, al tiempo de recordar una experiencia similar que ocurrió en España.
“Es algo bastante delicado, y estamos respetando lo que la ley y los contratos dicen. De igual forma estamos siendo estrictos en el otorgamiento de este incentivo”, indicó.
Las exoneraciones se otorgan a las plantas que tengan un máximo de 50 megas de capacidad instalada, los proyectos que entrarán antes del primero de agosto de 2016, que fueran plantas solares.
Aunado requisitos como inicio de operación, aceptación por la Comisión Regional de Interconexión Eléctrica (Crie) y otros requisitos estipulados en las leyes y contratos.
Mejía añadió que por ahora apuntan a los proyectos de energía renovable firmes, como hidráulica y biomasa, porque hay variedad de proyectos solares y eólicos.
“Cuando hay energía que no es firme, como la eólica y la solar, significa que debemos tener más energía variable de respaldo para poder dar energía reactiva”, detalló.
En temas de capacidad de generación, la relación es 62% de energía renovable contra 38% de generación por fósiles.
Por capacidad de energía entregada, la relación es 52% de energía renovable contra 48% de energía fósil.